lunes, 29 de diciembre de 2014

Desvanecer...

Me desvanezco lentamente
y poco a poco,
como esa huella en la orilla de la costa
que el mar se va robando con cada marea.

      Me desvanezco como un grano de arena
      encerrado en ese reloj
      cayendo lentamente desde un todo
       hacia la nada,
       hasta volver al comienzo.

  Me desvanezco de tu memoria
  y aquellos sueños que eran, no lo son más;
  los pensamientos llegan con su viento de cambio
  y mi recuerdo se hunde entre otros nombres,
  otros rostros... otros.

          Me desvanezco como el humo del cigarrillo,
          como el cigarrillo en sí mismo,
          me consumo y mezclo,
          me confundo y me integro
          hasta ser todo aquello que no he sido
          y dejo de ser yo mismo.

  Me desvanezco de cualquier parte
  de tus manos,
  de tu boca,
  de los lugares donde nunca he estado,
  de la profundidad de la noche.

         Me desvanezco y a pesar de todo
         en algún punto del universo
         escondido en el rincón más aparatado
         perduraré por siempre
         y es ahí,
         donde aún no has buscado.

                                                                                                                       FABO

martes, 23 de diciembre de 2014

Tornado...

Si tu recuerdo permaneciera estático
en una memoria mutable,

        tal vez,

                     por un instante

yo me quedaría inmóvil

dejando que arrasaras

                         con lo poco que me queda de ti.

                                                                                              FABO

jueves, 11 de diciembre de 2014

Escarlata...

Sus labios enfundados en un traje escarlata se acercaban inquisidoramente hacía mi mejilla, la opresión en mi pecho me dificultaba respirar, en cambio sentía su agitada respiración que producía un tenue silbido al salir por su afilada nariz, llenar cada espacio de mi cuello el cual se derretía como el metal más resistente ante la llama de aquel acto. Su mano fija sobre mis ojos, anclada, como si una placa de acero estuviera soldada a ellos dejándome en la más profunda ceguera, inmerso en la obscuridad absoluta, donde irónicamente aún podía observarla claramente, era como si pudiera presentir su siguiente movimiento, cada sonido me decía algo, cada aroma, ese rose impreciso y descuidado de su piel; ella me daba todas las pistas para proyectar nítidamente esa imagen de ensueño. Escuche claramente como su vestido se deslizaba sobra su piel, pude sentir el aroma de su perfume de jazmín liberarse como la esencia de la flor al abrir en primavera, rodeada del calor nocturno, flamante y orgullosa; como ella... escuche el tenue sonido de la tela al tocar el suelo y sentí el calor que irradió su piel canela penetrando hasta la médula de mis huesos, aún no se si era grato o no, pero recuerdo que fue impactante; era estar ante la presencia de un sol que no derrite la nieve por más que su calor libere toda su energía; y aun así puede evaporarme desde lo más profundo de mi ser en un segundo. La rigidez de mi cuerpo sólo podía atribuirlo al veneno hipnótico del susurro de su voz, con sus palabras ligeras y escurridizas, como una serpiente que se desliza entre la hojas marcando un sendero que promete un final cruel y despiadado, pero con la clemencia de ser sublíme, la presa apenas sentiría la punzada en su cuerpo, y luego la inmovilidad, el encarcelamiento en su propio cuerpo sin que sus sentidos se nublen, asimilando cada aspecto de su propia muerte y teniendo la claridad para pensar, para sentir, para notar como su vida se escapa lentamente... lentamente. Sentí como sus pies ligeros avanzaban dos pasos cortos y se colocaba de puntillas para alcanzar mi rostro; su pecho firme amenazante contra mi pecho, como dos armas cargadas apuntando sin vacilar, con mano de asesino experto al cual no le tiembla el pulso para jalar el gatillo y arrancar aquello que fuiste o no fuiste, pero ciertamente no volverás a tener la oportunidad de ser. Es el momento en el que sólo soy un espectador de mi vida viéndola pasar a mi lado y sobre mí; y yo permanezco inmóvil aún, sin embargo no sé si es que sigo bajo los influjos de su veneno o acaso seré yo el que consume un placebo mental para no moverme más. Entonces de imprevisto y sin un sólo sonido, su boca me ataca con la velocidad de un aguijón; puedo sentir su paso arrasante que convierte en jirones mi piel; noto el desgarre con cada beso, con cada mordida; con cada paso que deja el camino escarlata; la piel quema y hiela al unísono, por un momento no sé si sufro en un infierno creado por un verdugo en forma de mujer, o si estoy en un espacio alterno, paralelo, donde he dejado de ser yo para convertirme en "eso" que ella moldea con sus labios, y soy sólo una creación suya bajo el influjo de la materia prima que alguna vez me formó. Por fin llega la calma y siento como se aleja de la misma manera en que llegó, mis parpados se abren lentamente y me cuesta un poco acostumbrarme a la luz, aunque tenue, que trata de iluminar la habitación; las cortinas sólo se mueven un poco por el paso de una brisa que se cuela entre las ventanas mal cerradas y a lo lejos escucho la puerta cerrarse lentamente y con sigilo, como si fuera parte de un sueño del que no me he despertado por completo. Camino despacio hacia el baño y en cada paso mi cuerpo regresa a un estado normal, o será que mi espíritu ha dejado de estar en ese ambiente sublime donde ella me puso para caer en una bajada vertiginosa hacia un cuerpo terrenal y mundano... prendo la luz, y el cuarto con paredes blancas se llena de un ámbar solemne y por un momento me siento en un consultorio esperando el parte médico. Me miró en el espejo y en cada parte mi cuerpo puedo notar el análisis clínico que dicta: "El paciente muestra los pómulos lacerados con rastros rojos, causados por arma punzo cortante (posiblemente labios escarlata), a su vez presenta pequeñas contusiones y hematomas causados por caricias estratégicamente repartidas. En el análisis químico se presenta una toxina paralizante de gran potencia, presente en la esencia de la piel canela. El paciente presenta desorientación y alucinaciones, pues habla de "ella" y nada más, como enfermedad y cura; como castigo y redención; como su todo en la nada del tiempo. Tratamiento: dosis diarias de amor nocturno."  Yo quisiera pedir una segunda opinión, pero el cansancio me obliga a recluirme bajo las sábanas que aún me dan recuerdos de su presencia. La mañana comienza a despuntar, es entonces que noto que las horas se han esfumado junto con ella. No puedo pensar más, no quiero pensar más. Pero es inevitable no pensar en ella; espero que llegue mañana con su boca escarlata y que esta vez, me mate por completo.

                                                                                                                                                                                                                            FABO

martes, 9 de diciembre de 2014

Amnesia....

Las horas pasan
y escurren como agua entre mis dedos
que poco a poco llena ese mar de olvido
en donde tú y yo
nos sumergimos hace tiempo,
sin embargo,
tú aprendiste a flotar.

     Pasa el viento
     y tras de sí, deja una estela de memorias
     que se van con él a viajar por el mundo
     contando nuestra historia prohibida
     en la que cuenta lo que nos quisimos,
     y hoy no más.

            El sol recorre con su paso firme
            cada lugar en el que nos encontramos
            y se notan nuestras sombras aún presentes
            en la obscuridad escondidas
            buscándonos sin poder palparnos
            porque tú y yo
            brillamos en otro horizonte.

A veces te echo de menos,
sobre todo por las noches,
o será que ya no noto los días pasar
porque tu presencia marcaba la esperanza de mis mañanas
y tu ausencia el tiempo nocturno.

      A veces pienso si tú me echarás de menos,
      ¿seré yo la pesadilla que te hace despertar repitiendo mi nombre?
      ¿aún recordarás mi nombre?
      ¿tendrás esa sensación de vació por las mañanas?
      o simplemente seré un escalofrío
      que te hace cerrar la ventana
      mientras te cercioras que nadie éste cerca,
      no sea que vayamos a encontrarnos
      por el viento de invierno.

             La lluvia ha borrado tus huellas y las mías,
             y el destino arranco algunas hojas de nuestro diario,
             es entonces que la amnesia nos busca
              y yo no sé por qué
              no termina de encontrarme.

  No te miento, he pasado ratos gratos
  aún sin ti,
  no te miento
  no he pasado ratos gratos
  aquí,
  sin ti.
                                                                                                                FABO

   

jueves, 4 de diciembre de 2014

Alborada...

Ya comienza la alborada
y cada parte de mi piel despierta
sintiendo el tacto de un mar suave,
que descubro gratamente,
es tu piel envolviéndome por completo

        poco a poco los sentidos despiertan,
        siento tu perfume aún nocturno,
        adormilado y soñoliento,
        penetrando en la habitación
       volviéndola tuya por completo
               
                          ... y yo sonrío

  siento tu cabello suave
  que traviesamente
   hace cosquillas en mi cuello
 
                  entonces abro lentamente los ojos,
                  aún la obscuridad permanece
                  sin embrago un tímido rayo de luz
                  se asoma casi por curiosidad,
                  entonces te abrazo con más fuerza
                  pues no quiero que el día te aparte de mi.

     Por fin un movimiento sutil
     de tu mano sobre mi pecho,
     y al notarlo te digo "sigue durmiendo",
     tu sonríes, mientras yo no puedo amarte más.

            Giras el rostro y tu mirada aún no despierta,
            tu boca busca mi boca
            con el camino que traza el deseo de besarnos,
           
       de besarnos...

                          Hoy lo tengo todo
                          porque tú me lo has brindado,
   
        espero por lo menos
             
                                           haberte dado un poco
 
                 de todo lo que tú me has dado.

                                                                                                                 FABO

martes, 2 de diciembre de 2014

Entre cuatro paredes...

No te quedes inmóvil entre cuatro paredes,
no veas el sol que brilla por tu ventana
y pienses, "que buen día hace",
sólo para dar la media vuelta y regresar a la sombras.

      No temas salir porque hace frío y congela el alma
       o llueve y el agua diluye tu fuerza,
       o el aire arrastra la esperanza
       o el calor derrite tu ternura,
       ten el valor de salir y enfrentarte a ti misma.

  No te concedas falsas indulgencias
  ni te perdones tus necedades
  que al rato te odiarás por ser quien eres
  y tendrás que aguantarte hasta que mueras.
 
          No te escondas entre cuatro paredes,
          donde no te afecta el desamor y el rechazo,
          deja que la nostalgia te llene y te vacíe
          que la vida es vida por el hecho de sufrirla.

    No te ocultes al deseo,
    deja que te lleven tus instintos
    que el arrepentimiento es algo de todos los días
    pero las oportunidades se pueden presentar únicas.

        No te escondas para no querer, ni que te quieran,
        no te escondas con el pretexto de no sufrir
        o por las heridas del pasado,
        que aquello que pasa por tu ventana no ésta lejos,
         pero si se va... no volverá jamás.    

  No dejes que el " y sino" le gane al "puede ser",
  ten el valor de ser tú bajo cualquier circunstancia,
  que la vida no da nada si uno no lo toma
  así que vívete y muerte a diario,
  renaciendo con el recuerdo de lo que fuiste
  y con la promesa de lo que serás.

        No te quedes entre cuatro paredes,
        que yo te quiero como tú me quieres
         y es verdad que te llevo serenata a tu balcón,
         pero si te quedas entre cuatro paredes,
         no me besarás jamás.

                                                                                                                FABO

lunes, 1 de diciembre de 2014

Quiero ver...

Quiero ver la luz suave del atardecer
iluminar tu piel canela
y poco a poco ambos
fundirse en una noche serena.

      Quiero ver tu sonrisa reflejada en mi pupila,
       así de frente,
       en esa perspectiva
       que me hace querer besarte sin tregua.

  Quiero ver tus brazos extendidos
   y acudir a su refugio necesario,
  donde en los días que el mundo conspira contra mi
  encuentro no sólo consuelo
  sino esperanza.

             Quiero ver tu paso firme
              que te lleva a mi lado cada vez un poco más,
              ese que lleva la gracia y la cadencia
              de un bolero interpretado a medianoche.

  Quiero ver tu figura en la penumbra,
   ver tu sombra inconfundible,
   sentir tu aroma necesario
   y quedarme a tu lado en la obscuridad infinita.

              Quiero ver lo que tengas que mostrarme,
               que el mundo y mi vida
               siempre se ven mejor
               a través de nuestra mutua compañía.

                                                                                                                 FABO
             
             

       

viernes, 28 de noviembre de 2014

A la espera...

Y le dije "Te quiero"... así sin más salió de mi boca como una mera contracción muscular, como un espasmo que llega de repente, como un calambre que ataca sin razón y sin motivo pero llega artero a la zona donde mayor dolor provoca, lo dije como un acto reflejo, como quien se cubre los ojos ante un resplandor cegador; salió como un estornudo en época de frío, como el impulso de rascarse ante el piquete de un insecto, como una explicación que se da sin ser pedida, como si la única cosa coherente que pudiera soltar hubiera sido eso, como si mis palabras fueran dichas por otra persona a través de mi boca, como si no fuera yo quien estaba ahí y en verdad fuera un mero espectador de mi propia vida que ve a través de los mismos ojos y sin embargo no era yo quien lo hacía. Inmediatamente después me quedé inmóvil, como una estatua de mármol o cemento, helado como un hielo, petrificado como esa roca que se formó después de la erupción de un volcán que al haber desprendido su furia se queda inmóvil dejando un recordatorio de lo que alguna vez fue pero que ya no lo es más, me quede estático como un punto sobre un papel, como el estudiante que observa impotente el examen que sabe que no resolverá jamás, como un adorno más en la vitrina de la abuela. Ella se quedó pensativa por lo que me pareció fueron siglos o segundos o días o un instante, que razón tenía ese Einstein sobre la relatividad del tiempo, me dio la impresión de que pude haber llegado a mi casa, cambiado mi ropa, visto una película, peinado, lavado mis dientes, pasado por unas flores, dos girasoles que son los que ella le gustan; y aun así seguiría con el rostro pensativo inmersa en esas ideas que no decía mientras permanecía resguardada tras su cabello negro y largo. La observe fijamente, no había ni un cambio en su mirada; pensé que obviamente estaba buscando la respuesta más diplomática que pudiera encontrar porque ella era así, siempre tenía un argumento fundamentado, claro y preciso, tangible y en base a escritos que nadie se atrevería a refutar, su lógica era precisa y por ello era mordaz, sabía dar esas explicaciones que suenan tan sencillas que hace que uno se sienta más tono aún por haber preguntado, tiene la capacidad deductiva de Sherlock Holmes mezclada con la analítica del Dr. Moriarty, triunfal y avasalladora, apabullante con su dialéctica, una erudita en la retórica y amante del método, y yo que sólo soy un remedo de escritor. Todo eso cruzó por mi mente cuando finalmente giró su rostro, con un movimiento lleno de gracia colocó un mechón de su hermoso cabello detrás del oído derecho, "¡Touché!" pensé, ese movimiento había logrado desarmarme por completo, la sensualidad, la facilidad, la simpleza de un movimiento sublime el cual a leguas se notaba que tenía dominado al más puro estilo científico, cada movimiento había sido preciso y estudiado para que, si lo hubiera pedido en ese momento, me convirtiera en su fiel amante dispuesto a todo en cualquier momento sin siquiera tener que soltar una palabra. Sus ojos negros con esa mirada inquietante me miraron profundamente, y entonces vino el knock out... esbozó esa sonrisa de medio lado que aunada a sus labios rojos hace que no te quede más remedio que rendirte a su voluntad, porque sólo un ángel sonríe de esa manera; traté de mantener mi semblante firme, pero para ella es tan obvio que soy un libro abierto, claro como el agua corriente de un río, para ella no tengo secretos aunque nunca le ocultaría nada; sin embargo es de entenderse que por amor propio debía mostrarme firme, era una batalla de poder a poder, la cual había perdido por el mero hecho de presentarme. Noté como sus labios se abrían lentamente para pronunciar algo, el movimiento fue tan lento que pude notar como el caracol que se arrastraba por su jardín recorría las 500 millas de Indianápolis a una mayor velocidad que con la que salían sus palabras, pude imaginar a una tortuga de doscientos años tocar cada una de las costas de éste mundo a la velocidad de la luz comparada con el movimiento de su boca, tan es así que mis pensamientos de cualquier respuesta posible a lo que pudiera contestar cruzaron en cuestión de segundos, pude escribir dos novelas, tres poemas y un manifiesto y ella seguía aún moviendo sus labios. Finalmente pude escuchar como salía de su boca esa melodiosa voz que sonaba como un coro de ángeles que le cantan al amanecer, como una orquesta de clase mundial que da un concierto sólo para mis oídos, esa voz sonaba como el canto de las aves en la jungla, como la nota larga de un violín, como el susurro del viento que silba juguetón y te acaricia el alma, por eso sientes frío porque una parte de ti se va con él, así era su voz que penetraba en mis oídos y llenaba cada plano de mi ser, físico, esotérico, alquímico, biológico, mental, trascendental, religioso, filosófico, espiritual, y pagano; todo sólo por escuchar su dulce voz, pero lo verdaderamente milagroso, fueron sus palabras, tan claras como una copa de vidrio, como un cielo despejado donde ningún nubarrón amenaza con lluvia, claras y concisas como un parte médico o una fórmula matemática que no dejan lugar a duda alguna. Ella dijo "También te quiero". Entonces mi mente se quedó vacía, mientras mi vida se llenó por completo.       


                                                                                                                   FABO

martes, 25 de noviembre de 2014

We used to be us...

If I tell you that I love you,
what would you tell me back,
what are the chances that you
think the same way,
feel the same way.

      I just want to talk with stars
      tell them all my dreams about you
      sharing endless stories,
      speaking of the beautiful yesterday.

  I wonder,
  what if the destiny speaks us louder
  and we prefer not to listen,
  even when we are
  the very destiny speaking.

             Just tell me something
             but it most be real
             like the shadows of my loneliness,
             real,
             like me walking thru the fire of oblivion.

  To day I´m leaving,
   whatever you have of my
   it´s yours,
   but I leave in my last memory
   whatever I have of you.

         Miss me or not,
         love me or not,
         just don´t forget
         that we used to be us.

                                                                                             FABO
       
 
 

Entre lo difícil y lo imposible...

Lo difícil no es quererla,
eso es lo más sencillo,
es tan natural como respirar
o levantarse por las mañanas.

     Lo difícil no es recordarla,
     eso llega como un pensamiento,
     como esa sensación de caer a un vació
     sin tocar jamás el fondo.

        Lo difícil no es sonreír por su causa,
        si me pasa a cada instante y todo el tiempo,
        por el simple hecho de notar que ella está
        en éste lugar y en éste tiempo.

 Lo complicado llega
 cuando uno quiere olvidarla,
 pues llega a convertirse en un todo
 cuando no da realmente nada.
 
     Lo difícil viene al momento de alejarse,
     cuando una palabra sabe a agua fresca
     en un desierto de motivos hecho,
     donde cada grano de arena
      me recuerda por que me alejo.

         Pero lo verdaderamente imposible,
         es volver a ser quien fui,
         porque ahora soy quien soy por ella
         y eso no cambiará jamás.

                                                                                                      FABO

lunes, 24 de noviembre de 2014

Por fin estoy soñando...

Me despierto y el frío me da los buenos días, aunque de ser sincero no sé bien si es que por fin he abierto los ojos o simplemente he caído en otro sueño. Entonces me levanto, y estoy sentado detrás del escritorio, será que el cansancio logró hacer que me quedara dormido por un instante, o tal vez sigo soñando, miro por la ventana y cierro los ojos para imaginar una vida pasando frente a mí, pero al abrirlos, me encuentro en la terraza de piedra con la guitarra entre mis brazos, cantando o mejor dicho susurrando entre acordes la canción que te escribí esa noche; la inspiración no para de llegar cuando tu recuerdo emana como un sueño, al que me aferro y me pierdo en él, para descubrirme parado justo frente a tu puerta; noto que llevo puesto mi mejor traje, y es entonces que sales tú tan linda como siempre, enfundada en el vestido negro y con esos labios rojos intensos y con la mirada puesta sobre mí, te acercas lentamente y besas el borde de mis labios apenas rozándolos. Te abrazo y siento el calor que desprendemos desde el fondo de nuestra esencia; me aparto un poco para observarte claramente y es entonces que me doy cuenta que estoy sentado en la banca del parque, donde suelo escribirte todo el tiempo, la pluma aún en mi mano traza una tenue línea al sorprenderme, te busco en todas partes pero sólo te encuentro en las letras que te describen claramente, alzo la mirada hacia el cielo algo gris, con las nubes arremolinadas que parecen discutir entre sí. Cierro los ojos y los aprieto con fuerza, y al abrirlos apareces de nuevo frente a mí, no dices nada pero escucho tus pensamientos claramente, y me da gracia que te preguntes "si pensaré que te ves linda en ese vestido", al sonreír todo se nubla y noto que no es tu cintura la que tengo entre mis manos, sino la guitarra soltando los acordes de esa melodía que tanto nos gusta, mis manos se mueven sin que yo lo note  y la noche llena la terraza con ese aroma de promesa de lluvia; justo en la nota final, dejo caer mi mano sobre el escritorio tirando unos documentos al suelo, me quedo un poco aturdido, sin embargo levanto los papeles, de entre ellos se desprende una hoja que dice "Ya no trato de escribirte porque sueño contigo y ese sueño siempre llevara consigo un amargo despertar, por no tenerte a mi lado, por ser el motivo más sincero de mi vida, por ser el motivo más iluso que aún mantengo..." parece un escrito sin concluir para ti. Mientras leo éste borrador siento el frío colarse por las sábanas, y sé que es momento de despertar, pero al abrir los ojos noto tu silueta recargada en la puerta con un café humeante entre tus manos y me das los buenos días, es entonces que me doy cuenta que por fin estoy soñando.

                                                                                                 FABO 

Y qué...

Y qué si me dejo guiar por tus palabras,
qué importa que recorra senderos
hechos por una esperanza 
que se queda en un horizonte lejano.

      Y qué si escucho tus razones 
       que luchan por ser reales
       cuando sería tan fácil
       dar media vuelta a un mundo claroscuro.

Cada noche dura hasta que el sol sale,
así como mi soledad dura hasta que tu recuerdo
llega dejando su estela de cometa,
atravesando el cielo de lo incierto.

      Y qué importa que la vida siga,
       que el reloj hable con su pesado juicio
       y que el silencio perdure entre los suspiros,
        si la esperanza sigue intacta en el rincón más apartado.

   Si aún quedan restos de nosotros
   esparcidos por el mundo 
   como cenizas de un volcán
   como raíces de un roble. 

        Y qué si yo te quiero y tu me quieres,
         si el destino se empeña en acercarnos
         por más alejados que nos encontremos,
         distantemente juntos. 

  Y qué, me pregunto,
  si de todos modos nosotros
  somos para nosotros y no más,
  es momento de moldearnos un mundo nuevo
  donde todos se pregunten... y qué.

                                                                                                                       FABO

Melancolía...

Son mis sueños como blancas veredas
que se pierden en la niebla del tiempo
dejando apenas visible
tu recuerdo imborrable.

       Las noches no se acaban al abrir los ojos,
       y es la luz lejana, aún más lejana
       porque se va contigo, para seguirte,
       para quererte.

 No veo retratos en las sombras,
 ni siquiera reconozco los sonidos del ayer,
 se mezcla todo en una realidad tan falsa
 que la poesía parece un simple discurso político.

      El sabor dulce de tu boca,
      la claridad de tu mirada,
      la suavidad de tu piel,
      todo se se funde en una duda y en una razón.

  Soy yo quien te busca en todas partes,
  y tú en todas partes te escondes,
  te quiero siempre y todo el tiempo
  aunque no lo sepas, aunque no lo notes.

        El mundo me rodea mientras susurra,
        trato de entender sus palabras llenas de verdad
        pero mis oídos se han acostumbrado
        a escuchar tus mentiras honestas.

 Hoy me voy de nuevo a dormir
 para soñar que vivo en cualquier parte,
 todo importa entonces,
 nada importa ya.

                                                                                                                    FABO

viernes, 7 de noviembre de 2014

Música solar...

No sabía ni cómo ni por qué había sucedido, sin embargo, al abrir los ojos notó que su  cabello verde había crecido hasta su cuello, la corteza clara de su piel se sentía suave y aliviada con los primeros rayos que se atrevían a cruzar las densas nubes aún presentes después de la tormenta nocturna. Sentía las ramas de sus piernas más ligeras que de costumbre, como si el agua que subía a través de sus zapatos con colores rojos y puntos blancos, le llenara y renovara completamente; se sentía tan feliz y completo que a cada paso que daba iba dejando pequeñas flores blancas que marcaban una senda que emanaba un sutil aroma a infancia. El bosque era denso y en sus ramas se colocaban las aves rojas, cuyo canto arrullaba todo cuanto tocaba, se sentía fluir la vida sin más ni más, todo aportaba un poco de sí para que ese mundo fuera perfecto en su más profunda esencia, nada estaba fuera de lugar a pesar de parecer un desorden total. Él seguía caminando, respiro profundamente y el aire limpio que entró a sus pulmones hechos de seda le dio la sensación de flotar por los aires. Sintió cómo de repente, de sus hombros, crecía un manto de musgo verde claro, perfecto para cubrirle del clima húmedo que lo rodeaba, siguió su camino abriendo sus grandes ojos marrones  y fue entonces que pudo distinguir esa lluvia solar que caía sobre las flores, las cuales exhalaban su más deliciosos aroma en señal de gratitud; tal muestra de belleza majestuosa le reconfortó tanto el corazón que quiso tocar una melodía, así que tomo una rama del suelo atándole un fuerte hilo de una telaraña, se acercó delicadamente hacía los rayos de sol, colocó sus manos en posición y comenzó a tocarlos con la gracia de un músico natural; las notas se desprendían como sonidos de cascadas, como el silbido del aire entre las copas de los árboles, con los tonos de las piedras arrastradas por los ríos; realizando los sonidos de la naturaleza que en sí son toda una sinfonía. Al terminar, derramó una lágrima, la cual al tocar el suelo se convirtió en una laguna azul y profunda. Decidió permanecer en ese lugar para tocar los rayos de sol cada que el mundo se lo permitiese, para hacer por siempre su música solar.

                                                                                                                     FABO   

(Inspirado en "Música Solar" de Remedios Varo, 1955)

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Medusa...

No sólo su mirada convertía en piedra,
también sus palabras,
sus acciones,
su desdén,
amarla.

      No sólo su cabello era de serpientes,
      también su lengua,
      su lento caminar,
      su piel fría,
      su querer ausente.

          No sólo era un mito,
          era un cuento,
          una historia,
          una mentira cansada de ser contada,
          una verdad inquebrantable.

  No sólo era su cuerpo de mujer,
  también sus manos,
  su aroma,
  su eterna indecisión.

          No sólo traté de arrancarle la cabeza,
          trate de arrancarle el recuerdo,
          la nostalgia,
          la añoranza.

    Yo quise ser el héroe
    dejándola sin siquiera mirarla,
    porque de haberla visto tan sólo instante,
    hoy sería otra estatua
    en el jardín de sus desgracias.

                                                                                                               FABO
   

martes, 4 de noviembre de 2014

Tú qué sabes...

Yo no sé nada,
no sé como quererte
ni como olvidarte,
no sé como retenerte
ni como dejarte ir.

      Yo no sé
       a qué sabe tu olvido
       ni tu recuerdo,
       no sé lo sutil de tu aroma
       ni la severo de tu ausencia.

Yo no sé
cómo suenan tus pasos
al llegar o al alejarte,
no sé cómo es tu sonrisa al verme
o tu tristeza al despedirte.

      Yo no sé
       cómo se siente lo tibio de tu piel
        o el frío de no despertar a tu lado,
       no sé cómo son tus caricias
       ni cómo son tus golpes certeros.

         Yo no sé,
          y tal vez no lo sepa nunca
          sólo me queda preguntar,
          ¿y tú qué sabes?

                                                                                                FABO
       

lunes, 3 de noviembre de 2014

Por un amor tan desolado...

Ella estaba sentada, con su rostro absorto en el infinito, la mirada perdida como si no hubiera nada frente a ella a pesar de encontrarse rodeada de un paisaje otoñal de fondo, donde el cerro asomaba su suave alfombra marrón, el cielo en su azul profundo y las nubes altas anunciando las noticias de tiempos fríos próximos. Al entrar ella giró levemente y lo observó de reojo, "Te esperaba", le dijo sin cambiar mucho de expresión. Se notaba inmersa en una profunda idea y por supuesto que no era su intensión distraerla de sus reflexiones; así que se acercó despacio hasta hallarse justo detrás de ella. Puso sus manos sobre sus hombros y la barbilla sobre su cabello castaño con aroma a flores. Ambos se quedaron viendo por la ventana aquel hermoso cuadro pintado por la mano de Dios. Poco a poco las tonalidades fueron cambiando; amarillos y rastros de naranja, después naranjas casi rojizos; un tenue rosa bajo un azul pálido y finalmente el azul profundo acompañado de una media luna que se desplantaba sobre la punta más alta del cerro; las estrellas hacían su aparición como pequeñas luciérnagas en un jardín de ensueño. Puso sus manos sobre las de él, estaban heladas y al percatarse de ello pensó en traerle una manta para cubrirla de esa promesa de un invierno frío; justo cuando se disponía a moverse le sujetó firmemente de las manos; "Anoche, amor mío, te he soñado como nunca antes, nos he visto caminar en el campo, por el puente de piedra que está junto al río, caminábamos como siempre lo hemos hecho, lado a lado; sin embargo, al asomarme al río sólo pude ver mi reflejo en las tranquilas aguas; al girarme ya no estabas más, sentí un nudo en el estómago y un flechazo helado en el corazón, corrí camino a casa y antes de llegar me encontraba una tumba, llena de flores blancas y una lápida que decía "Murió por un amor tan desolado" con tu sombrero sobre ella". Al terminar de decir esto pudo notar que su rostro pálido estaba lleno de lágrimas, "No debes de preocuparte por sueños sin sentido amor, recuerda que yo, como siempre lo he hecho, estaré a tu lado pase lo que pase", y diciendo esto la besó tiernamente mientras la acompañaba a la alcoba. A la mañana siguiente, pudo notar como su cuerpo, antes tibio, se encontraba completamente helado he inmóvil, el rojo de sus mejillas y sus labios se había ido con el viento de la noche así como su dulce aroma floral, tristemente se había consumido la vela que le daba brillo a su vida. Todo esto me lo ha contado anoche cuando se cumplían tres días de aquel triste suceso, la vida nos llama cuando no lo pedimos y la muerte nos lleva cuando menos lo esperamos; pero recordemos que la única razón válida para vivir o morir es el amor.

Todo lo anterior lo dijo el que hubiera sido su mejor amigo, su confidente y hermano; mientras colocaba el sombrero de su compañero de mil batallas sobre la tumba llena de flores blancas, en la cual se leía en letras cinceladas sobre la piedra fría "Murió por un amor tan desolado".    

                                                                                                                       FABO

Perecer...

La lluvia no humedece más mi rostro,
la luz no refleja ya mi sombra,
el aroma no emerge de las flores
ni el viento juega más con mi cabello.

     El sol no brinda su calor sereno,
     la luna brilla pálida, sin fulgor ni sentido,
     las estrellas brillan a lo lejos...  a lo lejos,
     el corazón no palpita más.

La mirada se pierde en el infinito,
mi cuerpo ya nos es cuerpo, ni nada,
sin embargo ahora soy parte de todo
y todo es parte de mi.

      No soy luz ni sombra,
      no soy viento ni sequía,
      pero en todo me encuentro,
      como el universo es uno.

 Ya no como ni bebo,
  no respiro, ni muero,
  ya todo ha pasado
  y sin embargo,
  esto no es un final.

                                                                                                              FABO
   

lunes, 27 de octubre de 2014

Todo está bien...

Las campanas suenan
y en su vuelo
las notas llegan a tu balcón
dándote los buenos días.

     Una mirada tuya
     no pido nada más,
     un beso de tus rojos labios
    que se quede impreso en mi memoria.

 El sol busca abrigo tras las montañas,
 y el horizonte se vuelve pardo,
 la obscuridad poco a poco se adueña de todo
 y yo sigo pensando en ti.

       El manto de la noche lo cubre todo,
       así como el quererte me cubre por completo,
       no sé aún si eres sueño o recuerdo
       pero no hay duda que eres alimento de vida.

  Ya mis ansias matan por tenerte,
  así que busco verte entre mis sueños y deseos,
  por fin recorro el camino verde hasta tu puerta,
  entonces te beso,
                             ya todo está bien.

                                                                                                                                        FABO

jueves, 23 de octubre de 2014

Abrázame (2)...

Hoy el frío invade todo,
llena el ambiente y la mirada,
llena el alma y el cuerpo pierde poco a poco
la idea de estar despierto.

    La soledad llega de improvisto,
    y yo que no tengo ni una sonrisa que ofrecerle,
    me siento un mal anfitrión
    en un hogar que no me pertenece.

        El adiós se queda en nuestros labios
        pero no decimos nada,
        a veces el que calla
        realmente lo dice todo.

             Nuestra mutua ausencia se presenta
             y hace una reverencia, casi burlona,
             mientras nuestro orgullo se mantiene de pie
             mirando a ninguna parte.

  Las heridas ya no sangran, pero duelen,
  y en la calle los perros ladran a un fantasma
  que recorre los callejones
  entre risas y llanto.

         Es entonces que llegas, así como si nada,
         la puerta se abre porque la casa te espera,
         son tus brazos extendidos como rayos de sol
         que llegan a iluminar el rincón más obscuro de no tenerte.

 Te observo fijamente,
 sin dudarlo y por reflejo
 mis brazos se estiran para tomarte,
 a pesar de ser vapor, ya no te escapas,
 y susurras tiernamente, abrázame.

                                                                                                                            FABO

lunes, 20 de octubre de 2014

Olvido...

Hoy me levanté por la mañana
tratando de recordar esa noche tibia
con la ventana abierta
y el viento hablando en su propia lengua.

       Camine hacia el espejo,
       tratando de recordar ese rostro de antaño,
       puse las manos en el agua
       y el frío me hizo olvidar todo por completo.

  Fui al guardarropa buscando el traje negro,
  tratando de recordar esa última vez,
  esforzándome por encontrar el sentimiento 
  de llevarte puesta en mi mente y en mi piel.

      Busqué las llaves en la repisa,
      sin embargo olvidé que las llevaba en el bolsillo,
      justo al lado de mis sueños y esperanzas.

  Salí a la calle buscado algún indicio
  que me hiciera recordar aquella tarde,
  donde nos habíamos querido sin siquiera notarlo
  pero todo fue en vano,
  hoy 
  no queda más que olvido.

                                                                                                                     FABO

Tan pobre y tan rico....

Qué me queda por ofrecerte
si te he dado todo,
desde sonrisas sinceras
hasta discursos certeros.

       Ya te dí muchas noches en vela
        recibiendo amaneceres que no llegan contigo,
        ya te brinde la tinta esparcida
        en ese cielo blanco de extrañarte.

  Te he dado cada uno de mis sueños,
   los que he tenido dormido y despierto,
   te he dado un quizás y un por cierto.

          No me quedan más besos repartidos por tu cuerpo,
          ando falto de abrazos y nostalgias,
          y puede que aún tenga algún "te quiero"
          escondido entre suspiros, pero no lo sé de cierto.

  Me he quedado pobre de mi
  pero tan rico de ti,
  que es momento de pensar en el retiro,
  porque al haber querido tan poco de mi
  por fin he llenado mis arcas de ti.

                                                                                                              FABO

           

jueves, 16 de octubre de 2014

Hoy...

Hoy no te quiero,
pero te quiero,
y busco una compañía
con tu soledad repartida entre mis manos.

     Hoy no te creo,
     pero te creo,
     me aferro a tus palabras de verdad
     o de mentira,
     que parecen un castillo de cristal
     a merced de la tormenta.

         Hoy no te extraño,
         pero te extraño,
         sintiéndome ajeno a tu recuerdo
         y aún más ajeno a tu cercanía.

   Hoy ya no te busco,
   pero te busco,
   encontrándote tan familiar
   que me aterra sentirte tan de siempre.

            Hoy me quedo,
            pero me marcho,
            porque sé que aunque caminemos lado a lado,
            nuestros caminos van
            por rumbos separados.

                                                                                                  FABO


miércoles, 15 de octubre de 2014

Gracias a todos....

En esta ocasión quiero dar un sincero agradecimiento a todas las personas que se han tomado un tiempo para leer este blog. Con una grata sorpresa he visto que ya son más de 10100 visitas!!! de verdad me siento muy alagado y motivado para continuar plasmando las ideas y sentimientos que de pronto llegan.

Para celebrar este suceso me gustaría poder conocer a algunos de los lectores que me hacen el favor de visitar éste foro, por ello tratare de concretar una reunión en algún punto en el que nos podamos poner de acuerdo a los cinco primeros correos que lleguen a mi dirección chikmun10@gmail.com, y así poder conversar un rato, actualmente radico en la ciudad de México, por lo que sería más sencillo cerca del D.F.

Les reitero mi más sincero agradecimiento.

                                                                                                                            FABO

miércoles, 8 de octubre de 2014

Sin palabras...

Ella se puso justo a su lado, lentamente se acercó hacia su oído y con la voz más suave y seductora que pudo encontrar dentro de sí misma, soltó un susurro casi imperceptible que se perdía entre los ruidos de la noche, diciendo claramente "te quiero", por un momento un profundo silencio se apoderó de todo, las cigarras dejaron de cantar y pareciese que por unos segundo la fuente se volvió de hielo en pleno verano; la noche era cálida y él con sus manos recargadas sobre el balcón de piedra observaba impávido el gran jardín que se desplegaba bajo sus pies como un mar verde y gris, que reflejaba los rayos de la luna clara. No hubo ningún movimiento, ninguna respuesta. Ella giro hacia el otro oído, tomándolo por el cuello y con el mismo gesto seductor soltó un vibrante "Je t´aime" que sonaba como una melodía salida de un violín, con esa nota larga y a su vez efímera que sólo los concertistas saben acariciar y que sólo algunos oídos terminan amándola por siempre; sin embargo él seguía inmutable, casi como una estatua. Ella se colocó detrás, lo sujetó por la cintura y le dijo "I love you" con ese acento que hace que la piel vibre y el mundo se detenga, pero las palabras fueron arrastradas por el viento, y pronto dejaron de tener ese efecto. Cansada ya, soltó al hombre, dando media vuelta caminando en sus tacones altos, enfundada en el vestido negro y con los aretes que resplandecían como pequeñas estrellas en sus sutiles oídos. Se detuvo justo a la salida girando un poco el rostro sólo para observarlo aún inmóvil frente al balcón. Justo antes de subir al auto sintió que alguien la sujetaba del brazo, era él con el rostro serio, la levanto suavemente y frente a toda la recepción, la besó, como si no existiera tiempo, ni mundo, como si el universo sólo estuviera naciendo de ese beso, como si todo muriera en ese beso, como si ellos no fueran más que un beso dado por el simple motivo de que ese beso debía de existir. Ella intrigada lo miró profundamente, entonces sin decir ni una sola palabra, con la mirada clavada en sus profundos ojos negro, le dijo "también te quiero".

                                                                                                           FABO

martes, 7 de octubre de 2014

Conociendo el mundo...

Me gusta contarme tu historia todo el tiempo,
recordar cuando conocí la costa de tu cadera
con el oleaje de tu caminar,
ese mar sereno de tu piel
con sonido de caracolas.

       Cuando entré a tu selva profunda
       y salvaje
       conociendo terrenos inexplorados,
       encontrando ruinas majestuosas
       de un corazón sincero.

 Perderme en la ciudad bohemia
 con el camino de piedras,
 con las casas de techos rojos,
 con tus manos que recorren todo
 escondidas en aromas cosmopolitas.

          Encontrar el sabor gourmet
          de tus labios gruesos y jugosos,
          el aroma salino que despides al amar,
          la experiencia de probarte en cada bocanada de aire,
          en cada palpitar a tu lado.

   Escuchar la melodía de tu sonrisa
   en nuestro propia sala de conciertos,
   la armonía de nuestro espíritu,
   el espectáculo de amarnos.

       No me queda más que ver,      
       hoy estoy tranquilo,
       porque al conocerte
       ya he conocido el mundo.

                                                                                  FABO

lunes, 6 de octubre de 2014

Contigo...

Contigo la claridad
llega con su sonido suave
de despertar temprano,
mientras paso por la niebla
hasta llegar a tu piel tibia.

       Contigo las noches frías no se sienten
       enredado en las sábanas de tu piel,
       recostado en la almohada de tu pecho,
       con el calor de la hoguera de tu alma
       que siento arder por dentro.

 Contigo la soledad se esconde
 y teme al ver tus ojos profundos,
 tus manos firmes,
 tu sonrisa de mar en calma,
 tu felicidad que se asoma
 como sol tras las montañas.

             Contigo, el mundo es mundo
             y los sueños se viven en alma propia
             sin la necesidad de irme a otro lugar,
             eres universo de estrellas y vacíos
             donde eres todo complemento.

 Contigo, sólo contigo,
 es cuando me siento vivo
 cuando la esperanza se vuelve realidad,
 porque te siento tan dentro que nos fundimos
 y no sólo nos volvemos uno,
 contigo... nos volvemos todo.

                                                                                                    FABO

lunes, 29 de septiembre de 2014

Aún arde...

En dónde está ese camino dividido
que no me lleva a ningún lado
y sin embargo,
termino en un mundo diferente
donde el final realmente
parece ser el comienzo.

      Hablo en lengua extraña
      sin ser realmente extranjero
      y parece que todos entendiesen lo quieren entender,
      sin contestar nada,
      sin escuchar nada.

          Las luces recorren mi cuerpo inmóvil
          y puedo observar que la lluvia cae,
          lentamente,
          mojando los escombros del gran imperio que fui,
          entonces me siento una ciudad perdida,
          en el espacio, en el tiempo.

  Esa melodía de ayer, siempre de ayer,
 que me hace recordarte tan actual y tan futura,
 es ese lugar en donde me he quedado estático,
 casi inerte,
 con la vida detrás de las murallas
 que flanqueo con pensamientos sin sentido.

              Abro los ojos lentamente,
              la obscuridad es dueña de todo,
              pero yo siento esa fuerza que me arrastra
              y aunque sé bien que no brillo más,
              por dentro mi alma aún arde.

                                                                                                      FABO

martes, 23 de septiembre de 2014

Incertidumbre...

Cuánto tarda en llegar la calma
cuando la tempestad se acerca
imparable y se detiene justo
frente a mi ventana.

   La tormenta amenaza con nubes negras
   y el corazón late en el mismo tono,
   los ánimos no merman
   pero la noción de incertidumbre
   pega, y más por las noches.

         La neblina avanza
         y la luz no pasa,
         pareciese que el mundo se queda estático
         y que la vida pide un momento de respiro.

   Pero todo cambia en un instante,
   las flores se marchitan
  y el campo reverdece,
  los árboles bailan con el viento
  y tu apareces en tu abrigo negro.

               La tempestad se aleja tras tu partida
               y la tormenta mengua con tu ausencia,
               la neblina se desvanece a cada paso que te sigue,
               y yo permanezco inmóvil
               sin esperar nada más.

                                                                                                         FABO

jueves, 18 de septiembre de 2014

Quizá no era amor...

Quizá no era amor,
sino esas ganas de sentirte cerca
y que el mundo se perdiera por horas,
donde la noche se fundiera con el tiempo,
donde tu calor se fundiera con el mío.

      Quizá no era cariño,
      simplemente el alimento de un momento,
      donde el corazón latía por hacerlo
      y nada más.

 Quizá no era sentimiento,
 sólo la razón marcando un paso
 por el camino del no sentirse sólo,
 terminando aún más sólo.

        Quizá no era nada,
        sin embargo contigo,
        pensé que era amor,
        pensé que era cariño,
        pensé que era sentimiento,

                                         quizá
                                               sólo fue mi error.

                                                                                               FABO

martes, 16 de septiembre de 2014

A petición suya...

Hoy quiero saludarla con todo el cariño que pudiera mandarle en estas simples letras que tratan de albergar mensaje tan grande. Le escribo a petición suya, y no precisamente porque me haya solicitado que escribiera algo ex profeso para usted; sino que, siguiendo su consejo, regreso a volcar mi ideas en estas líneas, y al pensarlo detenidamente, qué mejor motivo para evocarlas que recordarla en cada una de ellas. Quisiera antes de cualquier cosa, agradecerle por todo y todo el tiempo. Agradecerle por ser un motivo, una razón y una causa en muchas cosas que he hecho y otras tantas que haré, le agradezco por sus consejos y sus sonrisas, por llevarme a ver las cosas claras en las noches más obscuras de mis pensamientos inoportunos, llegando con su vela que me lleva por esa vereda complicada, que muchos llaman vida, pero que yo al estar con usted llamo esperanza. A su vez quisiera expresarle el gran cariño que le tengo, tan sincero que a veces me sorprendo pensando en usted sin siquiera notarlo, y entonces sonrió, será que la idea de tenerla cerca ronda por mi mente todo el tiempo, o será que la idea de tenerla lejos es impensable. He de confesarle que muchas veces no conozco las respuestas que necesito a preguntas que enfrento como murallas en mi diario caminar, sin embargo es su nombre respuesta exacta que me eleva sobre ellas y me deja mirar el horizonte claro, donde se encuentra usted llena de vida, en ese destino que ni usted ni yo nos esperamos, y que aun así estamos viviendo. Me despido dejándole mis más gratos recuerdos con la esperanza de que los lleve como yo, todo el tiempo, y que si por casualidad o milagro nos encontramos, sea para no volver a dejarnos jamás. 

                                                                                                                       FABO 

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Salvación...

Y si una condena me absorbe
 tal vez pensar en ti me salve,
 serías la mano redentora
que me tome entre la muerte
 y me devuelva la vida.

      Y si me ahogo en lo profundo
      de los sueños sin salida,
      tal vez sea la realidad de tu recuerdo
      la que me lleve a las costas ciertas
      de tu ausencia repartida.

          Y si me pierdo en los cielos
           de las noches en vela,
           tal vez sea tu mirada profunda
           la que me de una salida del destierro
           y por fin encuentre mi vida.

  Y si nada sucediera,
  tal vez ni tu mirada,
  ni tu recuerdo,
  ni tu pensamiento,
  recurran en mi auxilio.

       Si nada sucediera,
       entonces nada ,
       ni si quiera tú
       podría salvarme.

                                                                                                           FABO

Por el camino de piedra...

Ayer el camino de piedra
relucía con las gotas de lluvia
que al chocar parecían estrellas
en un firmamento invertido.

               El río reflejaba las nubes
              y las nubes bailaban en el río
              con la suavidad de sentirse de algodón
              a punto de ser cosechado.

  Mis pasos sonaban, "clac""clac"
  como si mis zapatos fueran riendo por el camino
  mientras mis manos entumidas
  buscaban su refugio en mis bolsillos.

       Poco a poco la lluvia pasó
       sin embargo dejó su recuerdo sobre mi,
       mi cabello mojado, la nariz fría,
       la sonrisa puesta.

               Las luces de la calle no calientan,
               el abrigo pesa más,
               y yo por dentro
               me siento vivo.

   Llego por fin a la casa azul,
   paso una mano por mi rostro mojado
   y toco el timbre,
   se abre la puerta y con la luz de fondo
   pareces un ángel dispuesto a perdonar mis pecados.

               Te quedas parada incrédula,
               me quedo estático incrédulo,
               y sin más que hacer
               te digo "te quiero".

                                                                                                                             FABO
 

lunes, 8 de septiembre de 2014

Hoy en tu cumpleaños...

"Muchas felicidades", debe ser lo primero que se diga a alguien que cumple años, sin embargo, hoy quisiera preguntarte ¿por qué te hemos de felicitar?, siendo claros una felicitación se da por un logro o por algo que se ha conseguido, ahora bien, en lugar de felicitarte a ti, deberíamos de comenzar por felicitar a tus padres, por haberse conocido, felicitar a quien los presento para que pudieran conocerse, felicitar a la vida por ponerlos en un camino mutuo, felicitar a la vida por tenerte a nuestro lado y felicitarnos mutuamente por ser contemporáneos, porque eres un deseo que se ha cumplido no sólo por apagar una vela, sino que eres el deseo que se cumple cuando sonríes por la calle, al abrir los ojos por la mañana, el hablar, enojarte, cantar... etc, debes de darte cuenta que si te llevamos un regalo sería por el simple hecho de celebrar a nosotros mismos la felicidad de tu existencia, es entonces que la celebración de TU cumpleaños no es tan tuya como pudieras pensar, es nuestra, de todos los que hemos tenido la fortuna de conocerte y que por ese breve instante en el que dijiste "Hola" iluminaste el mundo de esa persona, por eso han pasado tantas a través de tu vida y créeme que todos se han llevado un recuerdo de ti; es por ello que están quienes pasan de largo para llevar tu recuero aún más lejos, y quienes permanecen a tu lado, porque ese fulgor que irradias nutre de vida dando sentido a todo lo que hacemos. Es por ello que hoy, como en todos los cumpleaños, quiero comenzar diciendo "Muchas felicidades", a ti por existir y a nosotros por ser de alguna forma, parte de tu vida.

                                                                                                                            FABO

viernes, 5 de septiembre de 2014

Hoy y mañana...

Hoy pienso retirar a besos
cada uno de tus velos de rostro serio
y llegar a esa sonrisa verdadera
que aparece porque eres feliz.

      Hoy pienso arrancarte el disfraz de soledad
      porque ya no te sienta bien,
      abrazándote poco a poco
      y cada vez más cerca
      hasta que quedes acompañada por completo.

          Hoy voy a cavar a través de tu piel desnuda,
          con mis manos desnudas,
          llegaré a lo más profundo de tu ser
          y encontraré el tesoro de sentirte viva.

   Hoy voy a recostarme a tu lado
   velaré tus sueños para quedar inmerso en ellos,
   y mañana,
   lo haré todo de nuevo.

                                                                                                 FABO

jueves, 28 de agosto de 2014

Inicio y final...

Todo comienza con tu resplandor,
con la luz que emanas desde lo más profundo de tu ser
donde el universo entero explota
y renueva la vida a cada instante.

    Continua con el candor de tu cuerpo,
    con los ríos que surcan tu interior,
    llevando con ellos barcos de esperanza
    entre el oleaje de la inmensidad de tu espíritu.

        Sigue con la fuerza de tu mirada,
        que impone pero es base de todo,
        es donde el mundo camina erguido
        teniendo un lugar en el milagro de tu ser.

  Todo termina con tu partida,
  dejándolo tras de ti, dejándote a ti misma,
  convirtiendo ese nuevo mundo en algo inverosímil
  esperando que algún día
  todo comience con tu resplandor.

                                                                                                      FABO

   

jueves, 21 de agosto de 2014

Te espero (2)...

Hoy te espero sentado en la arena
que se desliza suave por el reloj,
que por mas bella que parezca
algún día terminará su recorrido.

       Te espero en el azul profundo
       que se encuentra dibujado por las olas,
       sin importar la tormenta,
       sin importar la calma.

             Te espero en la mirada del león
             que a lo lejos observa a su presa,
              te espero en la ansiedad de la presa
              que se siente observada por el león.

   Te espero en la copa de los árboles
   meciéndome con su murmullo bajo,
   siendo hoja, rama, raíz y esperanza.

        Te espero en la risa y el llanto,
        en la suerte y la maldición,
        parado en la estación del autobús
        que sigue su recorrido sin saber
        que no me lleva a ti.

             Te espero en mi habitación
              forrada de tu recuerdo,
             no importa el color ni la forma
             porque yo te quiero de igual manera.

  Te espero donde sea,
  no importa el idioma ni el horario,
  te espero en la vela de ese barco,
  en el ala de ese avión.

                Te espero donde siempre,
                 caminando en el sendero escondido,
                 donde te encontré por pura suerte
                o será que el destino nos esperó.

                                                                                                                 FABO

miércoles, 20 de agosto de 2014

Me gusta mirarte...

Me gusta mirarte,
de pie y acostada,
delante de la vida,
a mi lado
y frente a tus temores.

     Me gusta mirarte altiva,
     con tu rostro por lo alto
     aventando sonrisas como flores
     que llenan los jarrones más vacíos.

 Me gusta mirarte,
 en cada paso que doy por la calle,
 mirarte en el reflejo de los aparadores,
 en las fotos de colores,
 en los anuncios que hablan de todo, hasta de ti.

       Me gusta mirarte en la penumbra,
       donde nos miramos fijamente
       y te miro radiante y delicada
       como el vuelo de una mariposa nocturna.

  Me gusta mirarte decidida,
  y que no le temas a nada,
  que la fortaleza que llevas en tu mirada
  es en la que cimiento la mía.

         Me gusta mirarte cansada,
         porque es sinónimo de que el mundo
         hoy no pudo contigo,
         y yo me recuesto a tu lado
         cansado pero feliz, por mirarte.

  Me gusta mirarte y que me mires,
  que nos reconozcamos de inmediato
  sin temor a equivocarnos,
  que nos miremos por un instante o un largo tiempo.

         Me gusta mirarte,
         como me gusta encontrarte sin pensarlo,
          como me gusta saborear mi comida a tu lado,
            como me gusta discutir por nimiedades,
                pero de todo, 
                    mirarte es lo qué más me gusta.

                                                                                                                    FABO

lunes, 18 de agosto de 2014

Mi locura...

Hoy me acuso de locura,
me declaro en favor de la necedad de amarte
donde todos mis sentidos se pierden
y el mundo se transforma
en todo lo que no es,
en todo lo que debe ser.

      Aseguro que mi locura es incurable,
      no existe método ni tratamiento
      que me cure de ti,
      pues todo lo he intentado
      y nada logra que mi locura de ti se ausente.

          Me quedo observando los peces en el aire
          revoloteando sus hermosas colas de colores por las nubes
          y puedo ver tu rostro claro en ese arcoiris que forman sin quererlo,
          porque eres naturaleza en su estado más puro.

  Me bebo el sol de un trago
  y mojo mis pies en el refrescante fuego de tu piel nocturna,
  entonces me siento vivo para amarte
  o será que te amo para sentirme vivo.

        Nadie me entiende cuando les digo que te quiero,
        tal vez sea que el lenguaje del amor solo es para oídos dementes,
        será que la prudencia del mundo nos tiene donde estamos,
        será que faltan más lunáticos enamorados que cuerdos en guerras.

   A fin de cuentas, me pongo a caminar por las estrellas,
   y sigo su camino hasta la alcoba de tu sonrisa,
   me siento en tu lengua y hablas de mi
   y yo te escucho entre tu aliento de menta.

          No entiendo ni quiero hacerlo,
          sólo siento que te amo,
          ya he dejado atrás el temor y la zozobra,
          pues la locura me da valor y coraje para hacerlo.

 Me iré a dormir con los ojos abiertos
 para mirarte bailar en la olas de las arenas cambiantes,
 para no perder ni un detalle de ti escondida
 en las gotas que llueven de los árboles,
 para amarte en mi continua locura,
 antes de que algo me arranque la vida
 y termine completamente cuerdo.

                                                                                                      FABO
         


       

viernes, 15 de agosto de 2014

Cuéntame un cuento...

Recostados, viendo el cielo, ella me pidió que le contara un cuento; la verdad es que no sé muchos, y los que sé son los más conocidos por todos, así que comencé: "No había una vez, sino muchas, que las nubes bailaban y giraban dentro de un gran salón azul, en ellas se formaban las figuras del universo, desde peces hasta aves, desde rocas hasta estrellas. Todas podían cambiar de forma a su antojo y ser cualquier cosa que quisieran, pero existió una que encontró la forma perfecta, un figura tan bella que la portaba diario y todo el tiempo, las demás nubes pensaban que era extraño que no decidiera cambiar siendo que tenía un universo de posibilidades de ser lo que quisiera, pero ella decidió ser así, por las mañanas se levantaba y estiraba sus brazos, durante el día bailaba y sentía como la música que salía de las cuerdas en formas de rayos de sol llenaban su esencia y la hacían sentirse única. Durante la noche se recostaba cerca de la luna cubriéndose con un manto de estrellas que con su fulgor le brindaban ese calor reconfortante. Sucede que un día de lluvia, ésta nube decidió deshacerse poco a poco para llegar a la tierra, pues veía que había tanto por descubrir que no podía quedarse sólo en éste lugar, por más hermoso que fuera; es así que después de volverse agua observó a su alrededor, buscando alguna forma que le gustará y convertirse en ella, sin embargo, no encontró nada que le gustase así que tomó la forma que solía llevar cuando aún era nube, sabiendo que ahora sí, jamás podría adoptar otra forma diferente, se levantó lentamente y camino por el bosque. Un hombre que pasaba por ahí la observo y no pudo evitar amarla, así a primer vista; tuvo esa sensación de caer en un abismo, esa que se siente en el estómago, y su corazón palpitó rápidamente esparciendo esa emoción por todo su cuerpo, se sintió vivo por fin, dándose cuenta que había encontrado la causa de su existencia, se acercó lentamente y le hablo al oído, ella giro su rostro suave y lo miró fijamente, para ella ese sentimiento era algo nuevo y hasta cierto punto le atemorizaba un poco, pero no podía evitar sentirse de esa manera. No cruzaron ni una palabra pero hablaron por un instante desde lo más profundo de su ser. Ella se levantó y lo tomó de la mano, llegaron a un lugar abierto donde el cielo se miraba claro y profundo; se recostaron y mirando sus rostros tan cerca, ella le pidió que le contara un cuento."

                                                                                                                         FABO

Ya no viene....

Cuántas lunas me quedan por soñarla,
porque mis noches se vuelven días
y mis días se vuelven nada,
cuando no miro su reflejo en el horizonte.

      Quisiera decirle que la quiero,
       sólo por las ganas de sentir mi corazón desbocado
       cuando suelto esas palabras,
       que bajan como ríos por cascadas.

              Y usted que se esconde en un olvido
               y yo que no la olvido aunque lo busque,
               pero he notado que el sol siempre brilla
               aunque esté detrás de las densas nubes.

  Quisiera hablarle de mis sueños,
   pero si lo hiciera,
   sería porque estoy inmerso
   en el sueño de tenerla a mi lado.

        Hoy no me mata ya el recuerdo,
        al contrario,
        me recuerda que la vida esta llena de ellos
        aunque unos sean más ingratos que otros.

Qué será de usted sin mi,
si yo he dejado de ser yo, si no estoy a su lado,
qué me queda por hacer,
sino buscar ser sin usted, aunque eso no me baste.

           Ya vendra una mañana y una tarde,
            ya vendra un año y un lustro
            ya vendra la vida con su paso imparable
            pero usted,
            ya no viene.

                                                                                                                      FABO

jueves, 14 de agosto de 2014

Sin despedidas...

"Hoy me he dado cuenta que usted y yo, no compartimos más los mismos sueños ni el mismo espacio, he notado que sus paso se alejan cada vez más y los míos por más que tratan de alcanzarla se pierden en el vacío de la noche donde su luz no se encuentra por ningún lado. Es por esto que he decidido dedicarle éstas últimas lineas, ya que mi voz no alcanza su oído y mucho menos mis gestos o mi sonrisa o mi mirada, o las ganas de estar con usted; así que espero que por lo menos éste escrito logre hacer lo que yo no he podido, plasmarse en su mirada, y que a cada palabra le siga el tono de mi voz en su mente, así por un momento estaré en usted como hace tiempo, y me sentiré afortunado porque me recordará, no sé si con gusto o no, pero a fin de cuentas me recordará. He querido preguntarle tantas cosas, sin embargo ahora ya todo carece de sentido, ya no importan más las respuestas pues a su vez, las preguntas han perdido todo su valor; no sé si eso sea bueno o no, tal vez simplemente nunca nos pertenecimos el uno al otro; o puede ser que nos hayamos pertenecido por un breve espacio en el tiempo en el que ambos nos sentimos vivos. He pensado que la lejanía no es lo que realmente nos ha separado, sino la mismas ganas de hacerlo, tal vez fueron mis ocupaciones o las suyas, aunque de verdad le digo que siempre busqué ocuparme de usted, y usted que no lo notaba, pero nada de eso importa ya. Quiero aprovechar estas últimas palabras que le dirijo para decirle que la he querido de verdad, que le agradezco haber sido musa, causa, pretexto y razón, de todo cuanto hice desde que tuve la fortuna de conocerla; ahora no le digo adiós ni hasta pronto, sólo le digo que espero que la vida, con su continuo juego de azar, nos lleve al punto donde debemos estar, aunque de ser sincero, a usted siempre la llevaré conmigo." Al terminar el breve escrito, colocó la pluma a un lado, sopló sobre las palabras aún frescas como tratando de imprimirle su alma y su conciencia, para que al ser leídas realmente demostraran el propósito por el que fueron escritas. Se levantó del escritorio y se miró al espejo, había logrado no perder la compostura y eso le hacía sentir orgulloso de sí mismo, no era la mejor manera por la cual le hubiera gustado despedirse, pero sí era su única opción. Acomodó el nudo de la corbata, tomó las maletas y se dirigió a la puerta. Hacía mucho tiempo que ella había dejado de buscarlo, hacía tiempo que él había perdido la esperanza de encontrarla. Salió por la puerta y buscó las llaves para cerrarla, justo en ese momento escucho detrás de él "¿sale usted de viaje" con el matiz de esa voz que tantas veces soñó con escuchar, giró y la observó tan linda como la última vez que había podido mirar sus grandes ojos negros, "Así es" contestó tranquilo y serio, "Sucede que quería tener algunas palabras con usted" le dijo poniendo una cara entre nerviosa y triste. Él la miró fijamente por un segundo que sintió como una eternidad, "Yo también" le dijo al estirar la mano con la carta "aquí esta todo", ella tomo el escrito entre sus manos, él la beso tiernamente en la mejilla, tomó sus maletas y subió al coche con la vista siempre hacia adelante.

                                                                                                                           FABO 

lunes, 11 de agosto de 2014

No recuerdo...

Ya no la recuerdo, es cierto,
y cómo recordar sus grandes ojos negros
si ya no los tengo presentes todo el tiempo.

       Ya olvide su pequeña figura 
        y su sonrisa coqueta,
        he dejado atrás su cuerpo hermoso,
        como hermosa era ella.

   No recuerdo su voz de niña,
   ni sus enojos, ni sus berrinches,
   no recuerdo su aroma dulce
   y sus manos frías.

         He olvidado su cabello lacio,
         y sus labios rosas,
         el recuerdo de sus pequeños pasos
         no ronda más por mi habitación.

   No recuerdo el primer beso 
   ni el último,
   ni los tantos repartidos entre ambos.

            Ya no me pesa su cuerpo en otros brazos,
            no me inmutan sus palabras suaves flotando por la vida
           que no es la mía,
            ya sus ganas de ser amada no me afligen
            y mucho menos las ganas de abrazarla.

  Claramente se nota
  que no la recuerdo para nada,
  claramente me recuerdo,
  que ya no debo recordarla.

                                                                                                            FABO