Hoy te espero sentado en la arena
que se desliza suave por el reloj,
que por mas bella que parezca
algún día terminará su recorrido.
Te espero en el azul profundo
que se encuentra dibujado por las olas,
sin importar la tormenta,
sin importar la calma.
Te espero en la mirada del león
que a lo lejos observa a su presa,
te espero en la ansiedad de la presa
que se siente observada por el león.
Te espero en la copa de los árboles
meciéndome con su murmullo bajo,
siendo hoja, rama, raíz y esperanza.
Te espero en la risa y el llanto,
en la suerte y la maldición,
parado en la estación del autobús
que sigue su recorrido sin saber
que no me lleva a ti.
Te espero en mi habitación
forrada de tu recuerdo,
no importa el color ni la forma
porque yo te quiero de igual manera.
Te espero donde sea,
no importa el idioma ni el horario,
te espero en la vela de ese barco,
en el ala de ese avión.
Te espero donde siempre,
caminando en el sendero escondido,
donde te encontré por pura suerte
o será que el destino nos esperó.
FABO