Hoy me encuentro buscándote en mis recuerdos
y te escondes en la fina capa de mi memoria,
y al no encontrarte,
termino perdiéndome en mil historias,
pero ninguna es la tuya.
Ya se apaga la vela
y con ella se consume la nostalgia,
tu aroma se disipa en el ambiente,
mientras el reloj sigue su marcha.
Nuestras bocas ya no se sienten unidas,
como alguna vez se sentían,
a pesar de la lejanía,
pero eso no sucede más.
Yo no tengo ni reproches ni nada,
qué puedo decirte sino es que te quiero,
sin embargo decido dejarlo para después
aunque ese después no llegue.
Hemos cantado y reído,
hemos hablado de cosas insulsas y de nosotros,
te he dicho lo hermosa que te encuentras y te encuentro,
pero no dices nada más y con ello, las ganas de hablarte
se me escapan.
Hoy me propuse dejar tu recuerdo para después,
para un día con más calma,
o una noche más cálida,
o para mañana o para un año,
a decir verdad no sé cuándo lo retome.
Tal vez ya tu recuerdo me ha gastado las ganas,
y me ha dejado cansado,
así que me voy a buscar recuerdos nuevos,
mientras a ti te dejo en ese lugar tan especial,
sin embargo, sólo ahí permanecerás.
FABO