Y si una condena me absorbe
tal vez pensar en ti me salve,
serías la mano redentora
que me tome entre la muerte
y me devuelva la vida.
Y si me ahogo en lo profundo
de los sueños sin salida,
tal vez sea la realidad de tu recuerdo
la que me lleve a las costas ciertas
de tu ausencia repartida.
Y si me pierdo en los cielos
de las noches en vela,
tal vez sea tu mirada profunda
la que me de una salida del destierro
y por fin encuentre mi vida.
Y si nada sucediera,
tal vez ni tu mirada,
ni tu recuerdo,
ni tu pensamiento,
recurran en mi auxilio.
Si nada sucediera,
entonces nada ,
ni si quiera tú
podría salvarme.
FABO