Son mis sueños como blancas veredas
que se pierden en la niebla del tiempo
dejando apenas visible
tu recuerdo imborrable.
Las noches no se acaban al abrir los ojos,
y es la luz lejana, aún más lejana
porque se va contigo, para seguirte,
para quererte.
No veo retratos en las sombras,
ni siquiera reconozco los sonidos del ayer,
se mezcla todo en una realidad tan falsa
que la poesía parece un simple discurso político.
El sabor dulce de tu boca,
la claridad de tu mirada,
la suavidad de tu piel,
todo se se funde en una duda y en una razón.
Soy yo quien te busca en todas partes,
y tú en todas partes te escondes,
te quiero siempre y todo el tiempo
aunque no lo sepas, aunque no lo notes.
El mundo me rodea mientras susurra,
trato de entender sus palabras llenas de verdad
pero mis oídos se han acostumbrado
a escuchar tus mentiras honestas.
Hoy me voy de nuevo a dormir
para soñar que vivo en cualquier parte,
todo importa entonces,
nada importa ya.
FABO