Me desvanezco lentamente
y poco a poco,
como esa huella en la orilla de la costa
que el mar se va robando con cada marea.
Me desvanezco como un grano de arena
encerrado en ese reloj
cayendo lentamente desde un todo
hacia la nada,
hasta volver al comienzo.
Me desvanezco de tu memoria
y aquellos sueños que eran, no lo son más;
los pensamientos llegan con su viento de cambio
y mi recuerdo se hunde entre otros nombres,
otros rostros... otros.
Me desvanezco como el humo del cigarrillo,
como el cigarrillo en sí mismo,
me consumo y mezclo,
me confundo y me integro
hasta ser todo aquello que no he sido
y dejo de ser yo mismo.
Me desvanezco de cualquier parte
de tus manos,
de tu boca,
de los lugares donde nunca he estado,
de la profundidad de la noche.
Me desvanezco y a pesar de todo
en algún punto del universo
escondido en el rincón más aparatado
perduraré por siempre
y es ahí,
donde aún no has buscado.
FABO