que nos vuelva cenizas
y que el viento nos lleve con él
para estar en todas partes.
Renovémonos con el fuego,
que nos purifica y nos forja,
que nos de la fuerza de su calor
y lo intempestivo de su carácter.
Que el fuego sea lo que nos rige,
que el capricho de sus flamas
nos guíe en nuestros movimientos,
mientras nos consumimos mutuamente.
Dejemos que sea su calor
el que nos dé el impulso,
que nos enseñe a dar vida
y controlar nuestra devastación.
El fuego nos llevará a la cima
donde volaremos con su aire ardiente,
llegaremos a las estrellas
y nos fundiremos en ellas.
Seamos creadores o destructores,
que la vida necesita de ambos,
que el fuego dentro de nosotros
combata lo helado de la soledad.
Quememos todo a nuestro alrededor,
volvamos una hoguera nuestras vidas,
y al final, de lo que quede
resurjamos como un fénix de la muerte .
FABO