Si la vida sigue como sigue
me dan ganas de preguntarte
a tu parecer y opinión
¿Cuánto tiempo nos queda?.
Y te pregunto a ti
que lo sabes todo siempre
que miras a la ventana y sabes el clima
te asomas a la cocina y sabes del alma.
Te pregunto a ti
que contestas sin que te pregunten
que respondes sin que haya dudas
y que sabes lo que sabes
aunque no lo sepas por completo.
Tú que revisas mis bolsillos
y sabes de mi pobre riqueza
que miras mi ojos
y sabes que te extraño sin decirlo.
¿Cuánto tiempo nos queda?
para mirarnos de reojo al despedirnos
de darnos un beso sin dudarlo
de abrazarnos sin consentimiento mutuo.
Te pregunto
porque tu sabes de éstas cosas
y de las otras también
y de éstas
y de aquellas.
Te pregunto porque tú no sufres
cuando tienes que dar una respuesta
cuando te atacan arteramente
preguntándote ¿Cuánto tiempo nos queda?.
Yo no quisiera responder,
algo que cala tanto y tan profundo
porque veo que sin ti mi mundo
se va quedando sin nada, sin tiempo.
Yo no quisiera hacerme esa pregunta
sin embargo ya la hice
pero puede ser que cobardemente
te deje a ti la respuesta.
Yo te quiero, y me queda tiempo
tú me quieres y, quién lo sabe,
tal vez se me acabe el tiempo a mi primero
o tal vez el tiempo nunca nos alcance.
Entonces todo queda en ti y en mi
y dejamos a un lado pretensiones
y destinos
que el preguntarnos ¿cuánto tiempo nos queda?
es pregunta de peregrinos.
FABO