Me despierto en las mañanas y
me preparo un desayuno,
siento el aroma del café tibio
y yo te pienso.
Luego caminando por el parque
miro a los niños y a los perros
veo a los ancianos en las iglesias
y yo te pienso.
Por las tardes mientras trabajo
me siento con papeles y planos,
platico de problemas y resultados
y yo te pienso.
A veces voy sentado manejando
mirando a ningún lado,
preocupado por el trabajo
y yo te pienso.
Llego a casa cansado
y me doy un tibio baño
leo un poco de Cortázar
y yo te pienso.
Entonces me duermo
y caigo rendido a Morféo
y es entonces cuando ya no te pienso
es entonces cuando te vivo.
Me despierto en las mañanas y
me preparo un desayuno,
siento el aroma del café tibio
y yo te pienso.
FABO