Hay guerras que se luchan por territorios,
por banderas, por gloria,
por incertidumbre,
pero las menos por amor.
Las batallas no cesan,
son crueles e imperecederas,
te arrebatan lo mejor de ti
hasta dejarte sin nada.
Una batalla ya está perdida por ambos lados,
desde un principio
porque ni tu ni yo debemos tener una guerra,
mejor hagamos el amor sin tregua.
Yo qué puedo hacer, sino rendirme ante ti
dejarte recorrer mi territorio
donde desde el primer instante
has llegado vencedora.
Yo no pienso tener una batalla,
porque parece que a ti ni siquiera te interesa
una lucha por lo que sentimos,
no te decides a mover tus ejércitos.
Así que no me dejas más opción,
en vez de una guerra, convertiré esto en una conquista,
te conquistare tan lentamente que ni lo notaras
y al final, te darás cuenta que lo nuestro
fue siempre crear una alianza eterna.
FABO
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