me desespera tu ausencia en las noches,
tu aroma alejado,
tu sonrisa juguetona
cuando no me dices que me quieres.
Me desesperan tus manos tibias
lejos de mis manos,
tu mirada dulce que no me mira,
tu voz que canta y no la escucho.
Me desespera que a ti también te desespera
pero no lo aceptas,
prefieres callar y mirar para otro lado
como si la respuesta estuviera al rededor de ti
y no en mi mirada.
Me desespera que comiences a hablar
y digas frases de verdad
pero cuando notas lo que dices
te vuelvas muda por decisión.
Me desespera quererte
y recordarte y soñarte
y a veces pensarte ajena
y a veces sentirte ajena.
Me desespera que tú te sientas ajena
cuando te sabes tan de casa,
cuando sabes que mis brazos se amoldan a tu cintura
y que nuestras manos se corresponden mutuamente.
Me desespera que tus labios
buscan besarme y los detienes
y los muerdes
y sin embargo ellos sigan buscando los míos.
Pero lo que más me desespera
es que yo te quiero,
te extraño
y no pueda estar sin ti,
tan desesperadamente.
FABO