a pesar de ver mil personas pasar,
mi camino va de frente
y yo voy de frente al camino.
Llevo mi maleta llena de nada,
pues te lo he dejado todo,
¿para qué cargar con recuerdos?
mejor te los dejo para que los remates como quieras.
Miro el reloj, voy con tiempo,
miro el boleto, y sólo pienso en ti,
me hubiera gustado decirte tanto,
sin embargo, tú no ibas con tiempo.
Me acerco a ese nido gigante
lleno de aves de acero,
y me siento a esperar
con la esperanza de que llegues,
pero no lo haces.
No sé si dejarte una despedida,
o tal vez ni siquiera notes mi ausencia,
después de todo jamás notas mi presencia,
por qué habría de ser diferente.
Una voz anuncia mi partida,
me levanto tomando lo poco que me queda,
avanzo al túnel y antes de entrar volteo hacia atrás,
no estas ahí,
pero ya no me sorprende.
FABO