Hoy al levantarme sentí tu ausencia,
noté que mi mano sólo tomaba un almohada
y que mi cara sentía el frío de la mañana
en lugar del calor de tu aliento.
Entonces, en lugar de sentirme desolado,
decidí entregarme a tu recuerdo
ese que tanto bien me hace,
sobre todo a principio de semana.
Recordé tu sonrisa de los lunes,
la que te queda tan bien desde temprano,
la que te hace ser y verte bella
sólo con mostrarla relajada.
Me gusta tu aprensión hacía las sábanas,
tu juego al resistirte a levantarte,
ese rostro limpio sin maquillaje ni prejuicios,
tus ojos a medio despertar tan confundidos.
Te levantas como niña pequeña enojada,
y yo creo que no hay nada mejor en el mundo
que verte por las mañanas malhumorada,
y aún con todo eso,
surge tu sonrisa de los lunes.
Tenemos toda la semana por delante,
tengo toda mi vida por vivirte
tengo mil quehaceres y pendientes
y tengo tu sonrisa de los lunes.
Por eso no me quejo ni me enojo,
la calma me aborda sólo al verte,
todo es perfecto cuando estas conmigo,
cuando puedo ver, tu sonrisa de los lunes.
FABO