Escucho su voz lejana,
pero linda, tanto como ella,
sólo llamó para decirme que me quiere
y mi mundo cambia.
Es un segundo el que se toma
y es una vida la que me llena,
porque piensa en mi como yo en ella
y mi sonrisa brota espontánea.
Es tan fácil quererla,
que se ha vuelto parte de mi
como respirar o dormir,
es tan sutil y tan necesaria para mi vida.
Me sonríe y pregunta "¿cuándo te veo?",
le contesto que cuando quiera
si verla para mi es tan necesario
que no perdería oportunidad para hacerlo.
Encontrarla fue casualidad,
pero la encontré, o mejor dicho nos encontramos,
no veo ningún motivo para no seguirlo haciendo
si la vida lo quiso así desde un principio.
A veces la lejanía nos impide encontrarnos,
pero hablo con ella sintiéndome afortunado,
y como si aún eso fuera poca suerte,
ella me dice que me quiere.
FABO