martes, 1 de abril de 2014

Reencuentro...

Mi mano se desliza suave
con un movimiento casi imperceptible
y se posa sobre tu mano tibia
que se queda inmóvil a mi llegada.

       Volteo a mirar tus grandes ojos
        llenos de verdad y de cariño,
        ese cariño que no decrece con los años
        y que pareciese que fue ayer cuando te bese por vez primera.

   Por nosotros no ha pasado el tiempo
   ni por nuestro cariño,
   se nota en nuestra mirada que somos nosotros,
   los mismos, los de entonces.

        Es tan grato encontrarte de nuevo
        y que me encuentres de nuevo,
       notando que jamás nos perdimos,
       que sólo fue un ayer de algunos años.

            Me dices "te quiero"
            sin siquiera despegar los labios,
            yo te contesto "te quiero"
            juntando los míos a tu boca suave de cereza.

     Tu perfume me envuelve
      y mis manos te envuelven a ti,
      tu sonrisa brota como flor de primavera
      tan simple y natural como las mañanas.

Me gustas, de hoy y de siempre,
te recuerdo cruzando entre la gente
y me recuerdo corriendo por alcanzarte,
para que no se escaparan mis sueños contigo.

        Recuerdo la noche de nuestra despedida
        y la noche de nuestro rencuentro,
        recuerdo que siempre me quisiste
        sin importar ni el lugar ni el momento.

Recuerdo nuestro ayer
como si hubiera sido hoy
y nos recuerdo hoy
como si nunca hubiera sido ayer.

                                                                                                        FABO