domingo, 30 de marzo de 2014

Carta para usted...

Buen día, espero que se encuentre de lo mejor y que sus días estén pasando con la levedad más sincera que el mundo le puede ofrecer en estos días de primavera; seguro estoy que se encuentra tan radiante como siempre, pues usted, y perdone mi atrevimiento, es hermosa a todas horas, no le digo bonita o bella porque esos son adjetivos que no le van, bonita es una flor recién cortada,  bella es una mujer en un lindo vestido; en cambio usted trasciende todo aquello para llegar a lo puramente hermoso, es decir como la mañana que despunta o el atardecer ocultando el sol entre los verdes cerros, simplemente hermosa... Bueno, no era mi intención desviarme del tema, tan sólo quiero reiterarle que pienso en usted, aunque debo de reconocer tristemente que ya no es el primer pensamiento que tengo al despertar, sin embargo durante el día, la huella de su recuerdo impregna el ambiente con ese sutil aroma inconfundible que me lleva a sentirme a su lado como hace tiempo. Sin embargo, las horas pasan y su perfume tan volátil se esfuma casi al instante, entonces regreso a mí y sigo con mi vida, las noches ya no son tan obscuras sin usted aunque no le niego que en algunas ocasiones llega su mirada a mi memoria y siento ese vació de no tenerla. A veces la sentía tan mía que me atrevía a decirle "te quiero", pero hoy créame no me tomaría tal libertad, pues siento que ahora es más ajena a mi incluso que cuando aún no la conocía, su distancia no se mide en kilómetros sino en suspiros, y sé que estamos a una distancia considerable uno del otro. He intentado encontrarla y no lo he conseguido, he querido seguir sus pasos, sus ideas, sus pensamientos, sus lamentos, sus aventuras, sus alegrías y sus infortunios, compartirlos como si fueran míos porque para mí estar juntos es compartir lo bueno y lo malo, sobre todo lo malo para que su carga repartida sea más fácil de llevar; sin embargo sólo lo he conseguido imaginándola, es decir, me he contado su historia tantas veces que aunque sé perfectamente que sólo es una novela, usted es el mejor personaje que he conocido; por ello no sé si realmente es de usted de quien me he enamorado o si sólo me he enamorado de lo que pienso de usted; no me gusta imaginarla como un espejismo, pero al parecer así lo es. La he esperado tanto tiempo, le he escrito cartas vibrantes y poemas sinceros; no sé si buenos o malos; y la verdad no es lo que me importa, pero sí son desde un alma atormentada por su llegada, tan esperada como inesperada, pero creo que usted no llega y yo no sé bien a bien a quién espero, sé que tiene su rostro y su mirada, su figura y su aroma; pero no sé si es realmente usted; de ser sincero eso me atemoriza porque no quisiera ver que aquella mujer tan familiar para mi, es completamente ajena a mi realidad. Tengo miedo de salir a buscarla y encontrarla, ya no sé si quiero hablarle de todo esto en su oído o si prefiero escribirlo en un rincón donde me encuentro oculto a su mirada pero expuesto a su corazón; yo la quiero y la querré siempre, eso es indudable, lo que me atormenta es la duda del porqué de su lejanía teniéndonos tan cerca, pero la verdad a veces pienso "ya qué más da". Quisiera algún día volver a llamarla por su nombre y encontrarnos como dos amantes que se aman y no sólo se agradan, porque si sólo me agradara entonces sería usted una perfecta desconocida, y no quisiera tener la amargura de tenerla conmigo a distancia. Me despido de usted deseándole que este siempre bien  y recordándole que aún la recuerdo... ¿ y usted se recuerda?.

                                                                                                                               FABO 

miércoles, 26 de marzo de 2014

Yo la conocí...

Yo la conocía de memoria
sin embargo al tenerla ahí a mi lado
descubría cada parte de ella
como un explorador ingenuo y perdido.

      Conocía su rostro y sus facciones,
      esa forma de torcer la boca con desagrado
      o ruborizarse por una palabra,
      esa mirada de gratitud que lo decía todo sin decir nada.

  Yo sabía de memoria su mirada de furia,
   sus manos suaves y pequeñas,
   su cuerpo delgado y espigado,
   su andar incierto y tan firme.

        Yo la veía sin mirarla,
         en todos lados y a todas horas,
         la vi en mis viajes y en mi recámara,
         la vi en mis manos y ahora en su ausencia.

    Recuerdo con exactitud su sonrisa,
    la que me conquistó al mirarla,
    su voz de niña mimada,
    su boca de besos guardados.

         Sé bien de su lucha por la vida
          y que la vida también lucha con ella,
          que se entregaba sin reservas
           y por ello es tan experta en su inocencia.

   La recuerdo con su vestido ceñido
   y mis manos ceñidas a su cintura
   la veo bailando suave y a su ritmo
   y yo a su lado siguiéndola hipnotizado.

        Creo yo, que la conocí muy bien,
        creo yo, que también me recuerda,
         creo también que fuimos juntos,
         y estoy seguro, que jamás me conoció.

                                                                                 FABO

martes, 25 de marzo de 2014

De mi pasado...

Cuando volteo
y veo mi sombra con los pasos que he dado
no puedo hacer otra cosa sino sonreír,
a veces pienso que soy la burla de mi mismo.

       Veo mis errores tontos y mis errores adecuados
        pero de todos aprendo y me da gusto verlos,
        son como ese viejo amigo que llegó con su consejo
        y al final te ve a los ojos y repite "te lo dije".

  Sigo caminando y me tropiezo,
  seguramente caeré con la cara al piso,
  dolerá y en alguna ocasión dejará una cicatriz,
  sin embargo me levantaré, sacudiré el polvo y seguiré adelante.

                  Hay que caer a veces
                  para saber que la fuerza que nos motiva
                  existe y existimos para ella
                  porque el camino difícil, es el que deja huella.

    Yo me voy por el sendero de la vida
     tomando rutas alternas
     que me llevan a destinos fortuitos
      y que alguna vez me dan sorpresas.

           No me arrepiento de nada
           sin embargo alguna vez me alcanzan mis juicios
           los que me reprochan con sus fantasmas del ayer,
           yo los escucho, pero el pasado, pasado es.

   Te recuerdo mucho o poco,
   me preocupo mucho o poco,
   me siento inseguro mucho o poco,
   pero siempre me ocupare mucho
   de lo poco que tenga en mis manos.

                                                                                                           FABO

lunes, 24 de marzo de 2014

Costumbres...

Ya soñarte se me está haciendo costumbre,
que pena que no seas más que eso,
un simple sueño en donde te tengo
hasta que despierto.

      Ya tu ausencia se me está haciendo costumbre,
       te recuerdo y sonrío, porque siempre me haces sonreír,
       sin embargo no dejas de ser sólo eso
       un recuerdo que llena mi mente y no mis brazos.

  Ya extrañarte se me está haciendo costumbre
   y te extraño siempre y todo el tiempo,
   pero a veces eso no me basta
   y eso siempre es un adiós sin despedida.

          El no besarte se me está haciendo costumbre
          y mis labios poco a poco de desacostumbran de los tuyos,
          a veces me pregunto a qué sabían tus besos
          y tristemente tengo que esforzarme para recordarlo.

  Tu silencio ya se me está haciendo costumbre
   porque no te escucho en ningún lado,
   antes por lo menos, el viento me traía tu sonrisa,
   hoy ya ni siquiera tengo eso.

         Ya tu partida se me está haciendo costumbre
          entonces me pregunto si no será
          que el estar lejos se vuelva  lo de siempre
           y así el quererte, poco a poco
                                                                 ...se me esté haciendo costumbre.

                                                                                                                     FABO

La noche estrellada...

Las nubes se arremolinan
y frente a mi crean figuras conocidas,
no sé si será la claridad de la noche
lo que me lleva a perderme en tu mirada.

     Se eleva un árbol de sombra negra
     que se mece con ritmo y cadencia,
     creo que es solo un grato recuerdo
     de aquello que tuve y que no era.

          La torre de la iglesia se nota a lo lejos
          elevándose rígida por completo,
          con su figura de autoridad vieja,
          que me hace querer tocarla por sentirla desolada.

   El pueblo permanece quieto
   con sus pocas luces encendidas,
   las casitas no advierten tu olvido
   pero si recuerdan tu lejanía.

         El bosque se nota verde y
         la vida brota por donde quiera que miro,
         pero por donde quiera que miro,
         también te encuentro llena de vida.

                     Las montañas azules se alzan a lo lejos
                     imponentes, suaves y quietas
                     parecen eternamente dormidas
                     o tal ves son un infinito guardián de tu silencio.

        Arriba a mi derecha está esa luna imponente
        brillando sin agotarse ni inmutarse,
        ella brilla por si sola y porque quiere,
        como tú, que lo haces aún sin tenerme.

             Pequeñas estrellas salen a su paso,
             juegan, bailan y se entrelazan,
             las nubes las envuelven por completo
             y su calidez se siente con nostalgia.

     Se crean formas sin ser formas,
     se crea un mundo ante mis ojos,
     todo es hermoso desde mi perspectiva,
     y tú, que no estás aquí para admirarlo.

                                                                                                       FABO


domingo, 23 de marzo de 2014

Tu llamada...

Tu llamada no llega,
ni tu carta, ni tu postal
ni tu imagen de trasfondo,
ni tu suspiro de cada noche.

     Yo me quedo esperando
      en lo profundo de mis sueños
      y ni siquiera ahí
      te encuentro de nuevo.

   Desapareces a placer
   como el mejor truco de magia
   sin embargo cuando apareces
    a veces ni te reconozco.

           Me da por pensar "qué más da"
           sin embargo, no me gusta hacerlo por completo
           porque la indiferencia mata
           y creo que estoy muriendo lento.

   Me quedo callado escuchando al mundo
   que resuena entre conciertos de sonidos mudos
   que hablan de nosotros a escondidas
    para que no nos enteremos del murmullo.

       La noche cae pesada como cortina de hierro
       y las estrellas esta noche, brillan por su ausencia
       y me quedo esperando a que pase un milagro
       pero tú no apareces y tu llamada... no llega.

                                                                                                             FABO

miércoles, 19 de marzo de 2014

La caja de madera...

Aquella vez, el hombre iba más feliz que de costumbre, atravesaba las calles casi corriendo pero con mucho cuidado de no dejar caer la caja de madera con hermosos adornos que llevaba en las manos, era una caja mediana de un color ocre, las puntas tenían un hermoso adorno dorado, en el frente una pequeña placa en un idioma que parecía ser extranjero y sobre la tapa una placa similar pero más grande y con unos gravados hermosos que envolvían aquellas palabras que sonaban a conjuro mágico. Hoy era el cumpleaños de su hija, siete años, el sólo repetirlos en su mente lo hacían sentir más viejo y a ella aún más niña. Había intentado encontrar el regalo perfecto por todas partes, fue a las dulcerías más exclusivas así como a las jugueterías de moda, vio caramelos de colores bañados en salsas de frutas exóticas pero nada le convenció, admiró los hermosos trenes construidos en esos países tan lejanos y los autómatas que sorprendían con artes de magia; pero tampoco hubo algo que le llamara para su pequeña, el tiempo se agotaba y no quería llegar con las manos vacías al encuentro de su amada niña. Después de haber andado por toda la ciudad ya caía la noche y era hora de regresar a casa, finalmente pensó que lo mejor sería llevarle un caramelo y un juguete, esperando que ella los disfrutara; dio media vuelta y en un callejón se le acercó un hombre de apariencia extraña que le hizo un ademan con la mano; su ropa era de la época pero con adornos extraños, el pantalón y el chaleco no parecían estar combinados, el abrigo que lo cubría era de una tela que no le parecía familiar y el sombrero que cubría su cabeza era de un estilo muy distinto a los que él había visto en su tienda de sombreros de siempre, "Usted tiene cara de estar buscando una maravilla, un regalo sin igual, algo que impresione a esa persona y que nada en el mundo vuelva a ser igual para ella"; el hombre lo miró fijamente con inquietud tanto por su expresión como por su atuendo "Es verdad caballero, que busco algo similar, es el cumpleaños de mi hija y quisiera darle algo extraordinario", el extraño caballero se le acerco aún más y de una pequeña bolsa de su abrigo sacó la caja y se la mostró, a simple vista no tenía nada de extraordinario, el hombre la tomó y lo miró con recelo, aquel extraño personaje le hizo un ademan para que la abriera, lo que el hombre pudo observar ahí de no haberlo visto con sus propios ojos jamás lo hubiera creído... "Pero... esto... ¿qué clase de magia es?...esto no es posible!!!" replicó al cerrarla; "Mi estimado señor, esto como usted bien acaba de decir no es posible, sin embargo, usted tiene esta imposibilidad en sus manos, la sostiene y lo sabe real porque lo ha visto, si usted así lo desea puede ser el dueño de tan magnífico objeto, claro está adquiriendo todas sus responsabilidades", "¿pero por qué alguien quisiera deshacerse de algo tan magnífico?", "Yo no soy capaz ya de cuidarlo, me come el tiempo, la mente, no vivo tranquilo y usted se ve buena persona, así que quisiera dárselo a sus cuidados y dejar su destino entre sus manos siempre y cuando siga estas sencillas reglas", el hombre escucho atento cada palabra asintiendo y prestando atención a cada detalle, finalmente accedió, guardó la caja y dio a ese hombre extraño el dinero que tenía dispuesto para el regalo, dio media vuelta y siguió su camino, en ese momento recordó que no había agradecido al hombre por la caja y al girar de nuevo ya no lo encontró. Por fin al llegar a casa colocó su abrigo y sombrero en el perchero, subió las escaleras hasta llegar al cuarto de la pequeña y la encontró ahí sentada en el suelo jugando con sus muñecas, se levantó presurosa y beso su mejilla, "Papá, que bueno que llegas, mira lo que me regalo Nina, son hermosas, las amo de verdad" en ese momento entró Nina quien tenía una sonrisa pues también quería a la niña con todo el corazón, "Se ha portado muy bien señor, la he dejado comer doble postre, ya sabe, por ser su cumpleaños, y me tomé la libertad de traerle un pequeño presente, espero no le moleste" el hombre la miró con una sonrisa "Gracias Nina, sabes que eres parte de la familia, ahora eres libre de irte cuando gustes, sé que tienes esa cita" "Si señor, estoy un poco nerviosa, pero bueno, muchas gracias y buenas noches" "Eres linda Nina y a las mujeres como tú siempre les va bien" le contesto el hombre mientras bajaban por la escalera, se despidieron y el hombre cerro la puerta; revisó bien que no hubiera nadie, cerró las ventanas y llamo a la niña; ella bajó rápidamente "¿Creías que habría olvidado tu cumpleaños?" dijo mientras extendía la mano con la caja de madera, la niña la tomo entre sus manos como un tesoro mientras irradiaba una enorme sonrisa, "Ábrela con cuidado" y así lo hizo, sus ojos se quedaron fijos, no podía creer lo que veía "Papá... ¿pero esto es... es real?", "lo es cariño, lo es" el hombre se acercó a la caja y se agachó hasta ponerse a la altura de la niña "Tu madre y tú siempre han sido lo más precioso para mí, tristemente tu madre nos tuvo que abandonar antes de tiempo, sin embargo nos tenemos tú y yo, y yo por ti soy capaz de todo, yo quiero darte el mundo por completo y por fin encontré una manera de dártelo, ahora eres dueña del mundo" los ojos del padre mostraban un frenesí, incredulidad y a su vez esa soberbia que sólo pueden entender los poderosos, la niña miraba aquella caja sin moverse ni un milímetro, la veía con inocencia y benevolencia, así como con extrañeza he incredulidad, ella no sabía bien a bien qué hacer con esa caja, sabía que era importante pero no comprendía qué haría con ella, acaso jugar y dejarla a un lado cuando se aburriera y cuando la recordara la abriría de nuevo para volver a poner sus manos en ella y ser feliz por unos instantes o tal vez la arrumbaría por años, no sabía bien cuál sería el destino que le daría a esa caja pero aún a su corta edad sabía que el destino de esa caja dependía de ella, sólo de ella y de nadie más. Cerraron la caja y subieron al cuarto de la pequeña, "Su padre la arropó y le deseo feliz cumpleaños" ella lo beso y abrazó cariñosamente y se acomodó para dormir, no podía esperar para jugar con su caja por la mañana. 

Ustedes se preguntaran qué es lo que había en esa caja, pues bien, simple y sencillamente se encontraba un mundo, con personas tan diminutas como hormigas que caminaban a sus casas y a su trabajos, que reían y lloraban, que se enamoraban, que vivían observando el cielo que se formaba, la lluvia, la vida y la muerte, cada que la caja se abría las pequeñas personas no lo notaban y al meter los dedos dentro de ella las personas no los veían, sin embargo el dueño era capaz de aplastarlos o ayudarlos, de levantarlos por los aires u oprimirlos hasta el fondo de la tierra; a su antojo podía cambiar un bosque o el cauce de un río; todo con las instrucciones que le dio aquel hombre extraño, se podía hacer llover, de manera muy sencilla se podía dar la vida a alguien o arrebatarla. Era un mundo completo, era el mundo de esas diminutas personas y ahora una pequeña niña, era su dios. 

                                                                                                                 FABO

martes, 18 de marzo de 2014

Tu silencio...

A veces tu silencio
es la mejor respuesta
a una pregunta que no te he hecho,
pero conoces de sobra.

       Escucho claro tu silencio
       que se envuelve en el mundo caótico
       que despide gritos de desesperación
       y que nadie los escucha, a veces ni tu misma.

  Tomo un respiro,
   y esa pausa se funde en tu silencio
   tan eterno y tan efímero
   que no dura nada y que dura todo el tiempo.

         Te hablo de cerca y de lejos,
         te hablo a deshoras
         te hablo dormido y despierto
         pero siempre tu silencio.

   No me pidas entenderte así,
   que yo no leo almas aunque lo intento,
   a veces prefiero que me hables a gritos
   a que me grites a silencios.    

          El mundo esconde todo a simple vista,
          nos muestra el sol tras las nubes
          nos muestra la vida y la muerte ante nuestra mirada
          y nosotros que no observamos nada.

     Así que no te escondas tras la muralla callada,
     la impenetrable
     y amarga, que lo dice todo
     sin decir nada.

                 Yo te sigo escribiendo
                 desde este rincón tranquilo,
                 desde el que contesto tus llamadas
                 aunque tú... ya no llamas.

                                                                                                       FABO

Roto...

He roto las reglas más de mil veces
y no me arrepiento de nada,
he roto las sociales y las propias
he roto caminos y puentes.

       Me he roto a mí mismo,
       me he llevado a elementos primarios,
       donde no soy como yo ni como nada,
       donde sólo soy quien soy por la mera suerte de existir.

  He roto lastres y cadenas,
  he roto corazones, incluyendo el mío...
  sobre todo el mío.

      He roto promesas,
      jarrones,
      ilusiones,
      lámparas.

          Me he dejado romper por mis ideales
          y a estos algunas veces los he roto,
          supongo que es el eterno retorno
          con su risa irónica y burlona.

     He roto mis propios pensamientos
     con pedazos de otros pensamientos destruidos
     por otros pensamientos rotos
     con pedazos de otros pensamientos destruidos...

           Hoy los pedazos de mi ser vagan dentro de mí,
           los siento recorrer cada parte de mi cuerpo,
           clavándose y liberándose en un baile hipnótico,
           en algo que retumba y suena meramente existencial.

   Hoy me he roto un poco más
   sin embargo, como siempre
   tomaré los pedazos que encuentre
   y me construiré de nuevo.

                                                                                                        FABO


   

viernes, 14 de marzo de 2014

En tu ausencia...

A veces quisiera detenerte
sin embargo te escapas entre mis dedos
como el agua de un río,
como el viento inalcanzable.

      Quisiera ser parte de ti como tu sangre,
      como tus ojos, como tus manos,
      tan necesario,
      tan de siempre.

           Las noches en tu ausencia son más frías
           y no me bastan para soñarte
           quedándome despierto
           inmerso en tu recuerdo.

En tu ausencia,
busco la manera de sentirte cerca
pero las ilusiones no bastan
para llenar tu realidad vacía.

       Tú te mueves en el mundo
       y mi mundo se me va contigo
       pero poco a poco la calma regresa
       y tu ausencia duele pero ya no mata.

  Yo me quedo tranquilo
   acompañado de mí mismo
   porque sé que a pesar de todo
   soy yo quien te seguirá queriendo
   y con eso me basta por el momento.
     
                                                                                                          FABO

               

jueves, 13 de marzo de 2014

Yo te quiero...

Yo te quiero
y eso no lo dudo
porque quererte como te quiero
me hace sentir seguro.

       Yo te busco por cualquier tonto pretexto,
       te llamo porque el viento arrastró una hoja
       y recordé como el viento me lleva hasta ti,
       por eso te busco.

             No importa el abandono de mi mundo
             cuando mi vida eres tú,
             porque no busco significados más profundos
             que los que encierras en tus grandes ojos negros.

   No quisiera verte partir a una lejanía sin sentido,
   donde no te puedo abrazar cuando me nazca,
   donde no te puedo besar cuando tú quieras,
   donde no somos más que amores a distancia.

           Hablemos de frente y entendamos
           que somos dos necios que se aman,
           lo que nos obstina aún más a los reclamos,
           pero qué más hacemos si nos amamos.

  El sol brilla a la lejanía,
  así como tu brillas en la tuya
  sin embargo el calor se siente cerca
  cuando descanso en tus mares y tu arena.

              Eres inspiración de luna llena,
              clara e impasible sin nubes de tormenta,
              no insistas en estar bajo la lluvia
              cuando yo sólo busco la calidez de tu mirada.

   Dejo mi barca a tu deriva,
    y recuerda que yo quisiera surcarte todo el tiempo,
   si te vas me dejarás en agonía,
   varando mi barca
   en un muelle cualquiera .

                                                                                                       FABO

miércoles, 12 de marzo de 2014

Perspectivas...

Vengo cargando recuerdos que aún no tengo
y sin embargo siento haberlos vivido mil veces
como si fueran una premonición
o la ilusión de un de déja vu.

     Escucho el eco de tu voz apagada
     que me habla desde la lejanía
     y que me envía su mensaje desde otro lado
     donde yo no te encuentro.

            Tengo esa ilusión que se siente a flor de piel
             y sin embargo no deja de ser sólo una ilusión
             aunque la tenga recurrente y todo el tiempo,
             me siento atrapado en un sueño sin dormir.

  Tantas veces te recorro con mis manos
   que acarician sólo al aire
    y aún así siento la calidez de tu cuerpo tibio
    y el pulsar de tus venas sobre las yemas de mis dedos.

            A veces recorro el camino a tu encuentro,
            con los ojos cerrados, recuerdo los árboles y las casas,
            camino a mi tiempo respirando tu camino,
            y noto que sigo sentado frente al papel y la pluma.

    Me encanta sentir tus besos suaves y magníficos
    tus labios de cereza que recorro con los míos de manera perfecta,
    sin embargo nadie está en tu lugar,
    sin embargo nadie me besa.

           Ya no sé si eres tú
            o simplemente te he inventado en mi mente
            para no perderme en la cordura de amarte como lo hago
            aunque no pueda abrazarte a la lejanía.

    Me pregunto si yo existiré en tus sueños
    como tu existes en los míos,
    me pregunto si no será este un sueño en donde existes en mi realidad
    y tu realmente ni en sueños me vivas.

                                                                                                                     FABO
 

martes, 11 de marzo de 2014

Propuesta...

Te propongo mirarnos,
mirarnos de frente
como se miran el mar y la luna
como se miran la noche y las estrellas

      Te propongo hablarnos al oído,
       como se hablan los árboles y el viento,
       como se hablan el amanecer y el ruiseñor
       como te hablo cuando estás más alejada.

   Quiero que hagamos el mejor trato de nuestra vida,
    te propongo que nos queramos sin preguntas
    y que nos respondamos sin siquiera notarlo
    así nos ahorraremos malos tiempos y malos tratos.

           Te propongo que agreguemos la libertad,
           pero de la compartida
           en la que somos libres de amarnos de cualquier forma
           y bajo cualquier pretexto.

   Te propongo que lo pongamos por escrito,
   de palabra,
   de oído
   y de boca a boca.

                Firmemos pues con un beso
                pero de los formales, ya sabes de cuales,
                de esos que me das de bienvenida
                y de esos que me das al partir.

     Una vez acabando con las formalidades
      te propongo una celebración,
      vayamos a encontrarnos en donde mejor nos perdemos
      sin salir de la habitación.

                                                                                                                 FABO
 

A veces dudo...

A veces dudo,
que la vida nos haya puesto en el mismo camino
para recorrerlo cada quien por su cuenta
sin mirar que vamos lado a lado.

          Pienso que te quiero
          que eres lo que he esperado en mi pasado
          y lo que quisiera tener en mi futuro
          pero al verte a los ojos, a veces dudo.

    No sé si las decisiones tomadas son correctas
    o si lo que hago me brindará alguna respuesta
    eso te lo da el tiempo a su tiempo
    aunque traiga su largo velo de olvido.

          Yo quisiera saber si mi aventura,
           que es de ambos,
           no terminará en desventura,
           que también será de ambos.

    Por eso cuando mi corazón salta
    por el impulso de tu mirada,
    veo tu pecho expectante
    pero a veces dudo que también salte.

              Yo te pienso siempre y todo el tiempo
               y quisiera llevarte conmigo a donde vaya
               pero que a ti te suceda lo mismo
               es algo, que a veces dudo.

                                                                                                                       FABO

lunes, 10 de marzo de 2014

Poco a poco...

Poco a poco la espera se termina,
las ansias de sentirte lejos se diluyen
y la eterna agonía de mirarte a la lejanía
se vuelve sólo un mal sueño de aquella noche.

   Poco a poco la vida regresa
   a su curso natural
   donde naturalmente nos queremos
   donde nos queremos al natural.

        Poco a poco el que soy se entrelaza
        con el que aspiro ser
        y yo quiero ser contigo
        porque contigo me siento yo.

   Poco a poco la calma vuelve
   como el mar se tranquiliza tras la tormenta,
   aunque el corazón se me agite más y más
   entre más cerca te encuentras.

         Poco a poco me recuerdas con el tacto,
         comenzamos a mirarnos como dos ciegos,
         admirándonos con las manos,
         embriagándonos con el aliento.

Poco a poco regresamos a lo que fuimos
en una versión mejorada
porque el tiempo pasa
y nos deja enseñanza.

      Poco a poco me descubro
      siendo mejor que ayer
      con la esperanza de mejorar mañana
      y todo... porque estás conmigo.

                                                                                                         FABO

viernes, 7 de marzo de 2014

Si pudiera...

Si pudiera decirle algo,
sólo una palabra
sencilla y directa
para que me comprendiera de inmediato.

      Si pudiera mostrarle mis manos vacías
      y que las notara tan llenas,
      si pudiera darle un poco
      de todo lo que he recibido

          Si pudiera prestarle mis ojos
          y que se viera desde mi perspectiva
          mostrarle lo que la vida me muestra
          cuando la veo frente a mi.

   Si pudiera salir de este plano
   y velar sus sueños dentro de sus sueños
   si pudiera ser el recurrente aliado
   en sus noches más obscuras.

       Si pudiera darle una nota de piano
       o el sonido del violín agitado,
       si pudiera hacerla escuchar su propia risa
       que es toda una melodía.

            Si pudiera darle los motivos que yo tengo
            sabiendo que cada uno emana de ella,
            si pudiera darle la alegría que obtengo
            con solo tener su recuerdo presente.

  Si pudiera hacer todo eso,
  en sólo un instante y tan sólo un momento
  tan solo
  si pudiera...

                                                                                                                FABO
 

jueves, 6 de marzo de 2014

Nuestro paseo...

Al caminar los pasos sonaban con el crujir de las hojas secas tiradas sobre la hierba, el viento soplaba tenuemente revolviendo mi cabello y levantando un poco de hojarasca; la tarde se notaba dorada con los rayos del sol atravesando las copas de los árboles que se mecían de un lado a otro; si uno se fijaba bien las sombras que proyectaban parecían bailar al ritmo del viento con ese sonido tan particular que crea al acariciar las hojas; yo seguí caminando como si ella estuviera a mi lado, platicaba con ella, le decía "te quiero" muy suavecito, como si le estuviera contando un secreto, sé que ella sonreía porque por imposible que pareciera aquellas palabras lograban entrar por sus oídos hasta reposar en su alma tranquila y alegre; la tristeza de habernos separado a destiempo se había esfumado con el paso de los días, ahora el recuerdo de nuestro caminar por el bosque nos reconfortaba a ambos. Yo amaba este recuerdo o sueño o lo que fuera, porque vivía dentro de ella, lo más triste de todo era cuando tenía que alejarse de mí y regresar a lo de siempre. Llegue por fin a la cabaña, la de tonos cafés y aroma a recuerdo fresco, entré y limpié mis zapatos en el tapete azul, colgué el abrigo y la bufanda, me quite la gorra gris que ella me había tejido y la puse sobre la chimenea, que como siempre estaba encendida, me acosté en el sillón y me cubrí con la manta roja, tapando desde mis pies hasta el cuello; me quedé observando el techo de donde pendían los adornos de estrellas que hicimos juntos; sonreí y estirando mis brazos con el cansancio de aquel recorrido le dije "hasta mañana" con la sonrisa en los labios, fue entonces que me quede dormido... fue entonces que ella despertó.

                                                                                                                FABO

miércoles, 5 de marzo de 2014

A media luz...

Cae la noche y con ella
cae el vestido sobre tus hombros,
por fin sale la luna
asomando tu sonrisa.

      A media luz te encuentro a cuerpo completo,
      a media luz te vez bella como un espejismo,
      no sé si te sueño o ya he muerto
      pero en este momento no me importa.

           Mis manos recorren tu piel suave
           perdiéndose entre la geografía del paraíso,
           dibujando trazos en un mármol perfecto
           reconociendo la belleza oculta de tu esencia.

    Respiro y vuelvo a respirar
    el perfume que emana de tu piel salina,
    escucho el fragor de tu respiración agitada
    que agita mi mundo aún más.

             Una tenue sonrisa se dibuja en tu rostro,
             y en tus ojos nace el fulgor del fuego ardiente,
             eres sol, luna y cielo,
             todo en una misma, todo a un mismo tiempo.

      Tus manos se funden en mi espalda
       y siento que me nacen alas,
       eres diosa de mi propia mitología
       y ésta es mi manera de adorarte.

                Tu vientre plano se contrae,
                 giras tu rostro y se marca tu cuello,
                 tus manos me sujetan con firmeza
                 y tu espíritu se va sin vacilar.

      Yo me voy contigo a un mundo etéreo
       me voy a buscarte para aferrarme de tus labios,
       la luna sigue y todo sigue a media luz
       mientras ambos nos fuimos un instante,
       sólo para seguirnos una eternidad.

                                                                                                                       FABO

         
 

lunes, 3 de marzo de 2014

Ni dormido, ni despierto...

Ya casi amanece
y yo aún no despierto por completo
del sueño de tenerte cerca.

         Tu aroma ronda peligrosamente
         entre mis manos y mis sábanas
         que se sienten más frías
         con sólo tu recuerdo dentro.

    Te veo a la lejanía, como un espejismo,
    tan mía como siempre
    y más alejada que nunca,
    un sueño hecho de sueños.

          Te extraño y es verdad,
           la vida no pasa igual
           como pasa cuando estoy entre tus brazos
           como pasa cuando estas entre mis labios.

      Yo camino sin observar a la gente
       con los pies de plomo
       arrastrando la tristeza de tenerte lejos,
       mirando al mundo con indiferencia.

               La tarde se apodera de todo
               y tu recuerdo se apodera de mi memoria,
               yo me dejo acariciar por ti
               y el viento se deja acariciar por mi.

       Yo sé que te veré de nuevo
        no sé cuando, pero pronto;
        mientras tanto tenemos una cita
        en ese punto, en donde no estoy dormido
        ni tampoco estoy despierto.

                                                                                                             FABO