¿Cuánto debo quererte?,
te lo pregunto a ti
que eres la que mejor sabe
de tiempos verdaderos.
Yo he dejado de medir mi vida en días,
semanas o años,
ahora la mido en recuerdos
nostalgias y ausencias.
¿Cuánto debo quererte?,
si para mi quererte un segundo o un siglo
me da lo mismo,
porque por ese lapso de tiempo
me siento aterradoramente vivo.
¿Si te quiero una hora te basta?
o tal vez un año o un lustro, o lo que me quede de vida
si así se le puede llamar
a quererte a la lejanía.
Tal vez si no te quisiera las veinticuatro horas del día...
o si el día fuera de veintiocho o treinta,
o si a fin de cuentas el día no terminara,
tal vez así me alcanzaría para dejar de quererte un instante.
¿Y si te quiero sólo un suspiro?,
¿y si me entrego a tu memoria por completo
en ese lapso de tiempo donde te respiro
y me llenas por dentro?
Entonces te pregunto
¿cuánto debo quererte?,
que a mi las dudas me sobran
mientras ando escaso de respuestas.
Busco tu mirada, tu aroma,
tus manos,
tus labios,
sólo para encontrarme a mi mismo
inmerso en ti por completo.
No me des tu indiferencia,
no voltees tu rostro lindo
cuando te pregunto
¿Cuánto debo quererte?.
Tal vez es imposible medirlo
ni en tiempo, ni en metros, ni en kilos,
eres atemporal e imperecedera,
eres ideas y sueños,
fórmulas y recetas.
Me despido para saludarte de nuevo en un segundo
y sigo a la espera de tu respuesta
porque si tú me preguntaras "¿Cuánto debo quererte?"
yo sólo te diría, " para mi está bien lo que me quieras".
FABO