y encuentro la mitad de mi mismo
inmerso en un plano paralelo
donde la vida surge diferente y al mismo tiempo.
Me quedo hundido en ese pensamiento
y noto que tu sombra no se funde con la mía,
entonces pienso ¿en qué mundo está el error de no tenerte?
o tal vez sea en ambos.
Estoy seguro que cuando no la veo,
mi sombra sale en tu búsqueda,
a encontrarte en el reflejo de la luz tan tuya
o debajo de la cama por la noche.
Cuando mi sombra no me ve, yo hago lo mismo,
te busco entre la gente que pasa sin notarme
miro rostros extraños y aromas que se mezclan,
pero tristemente ninguno es el tuyo.
Salgo en el auto, recorro las calles
los bares, los teatros, las tiendas,
los jardines, miro por el retrovisor
y no te veo en ningún lado.
Amanece y me recargo en la pared,
mi sombra como siempre llega más tarde
a hacerme compañía; encendemos un cigarrillo
y el humo se nota en ambos lados.
De repente el milagro sucede;
apareces caminando directamente hacía mi,
me doy cuenta que todo lo he soñado
o tal vez lo ha soñado mi sombra.
Qué más da en este punto,
tú estás aquí y contigo viene tu sombra,
los cuatro nos fundimos en un abrazo
en nosotros se nota la sonrisa;
en ellos se nota nuestra unión.
FABO