sábado, 30 de mayo de 2015

Toda una vida...

"Toda una vida me estaría contigo, no me importa en qué forma ni dónde ni cómo... pero junto a ti...", y así sonaba la canción flotando entre las notas de tres guitarras y tres voces que me daban el cobijo de su alivio que entraba por mis oídos y descansaba en mi alma, aunado a ello se encontraba la calma de un ron y la necesidad desesperada de tenerte entre mis brazos. Soñaba con las caricias de tus manos suaves y el murmullo de tu voz algo ronca, con los labios rojos llenos de besos por darnos, con tu cabello negro largo y suave, con tu aroma a flores y a frutas, con tu mirada profunda con tantas palabras atrapadas que no mencionarás, con esa necesidad de querer que te quiera y con la necedad de no pedirlo. Pensaba en las noches en vela en las que te he amado entre las sombras y las luces que provocan las chispas de un amor a la lejanía, o tal vez solo era la medianoche que me dejaba precisamente así, a medias, ni contigo ni conmigo; esa mitad que me das y me hace falta, con esa mitad que te doy y no terminas de tomar por completo. "Toda una vida..." pensé mientras sentía descender por mi garganta el sabor dulzón y helado del vaso medio vacío, o medio lleno dirían los optimistas, pero de ser sincero el optimismo se me escapaba en cada sorbo, en cada respiración, en cada instante que no pasaba a tu lado; ¿Qué eres en mi vida? me lo he preguntado tantas veces, y he llegado a dos conclusiones tan exactas y contradictorias que he entendido que son certeras porque son como tú y yo... en mi vida tú lo eres todo... en mi vida no eres nada... y te juro que no me atrevo a preguntarte lo mismo, porque puede que la respuesta sea algo que yo ansío y algo que tú no esperas, entonces saldrás huyendo y no me alcanzaría la vida para encontrarte. Junto a ti las penas son más grandes, no te miento, pero es por ello que te quiero, porque tú haces que la vida tenga sentido, porque sin ti nada importa y nada es necesario, porque tú eres aire, sol, agua y poesía; y ambos sabemos que sin ninguna de ellas es posible la vida. Así que me declaro habitante de tu universo, inconstante y efímero, ese lugar donde sé que habito, donde sé que tú me quieres y quisieras estar a mí lado, pero a veces pienso que me quieres más a la distancia tomando sólo momentos necesarios de mí, como el riego que se le da una vez por semana a una flor, tal vez más te inundaría y terminarías matando ese recuerdo que tienes de mí, tal vez menos secaría esa necesidad de estar conmigo, así que sólo me tomas en las cantidades que consideras necesarias pero... ¿y yo dónde quedo?, a mí quién me da lo necesario para vivir, si el alimento del alama no es tu recuerdo, ese es el que alimenta mis manos para escribirte y mi ser para adorarte; sino que es tu presencia ese alimento diario que necesito para vivir, y no he dicho sobrevivir, porque eso lo hago todo el tiempo que no estoy contigo... de verdad te digo vivir, la dicha de sentir la sangre recorrer mi cuerpo, sentir el aire helado o la lluvia refrescante; el hecho de sentirse vivo y sin miedo a la muerte, ¿por qué temerle si el único miedo verdadero que enfrento es el no tenerte a mi lado por los años que me queden?, así que me río frente a la los problemas mundanos del dinero y la sociedad, para mí la sociedad más importante es aquella en la que nos tomamos de las manos y somos nosotros. Así que amada mía no me queda más que seguir pensando en ti y esperar paciente tu regreso y mientras eso sucede me quedaré sentado frente a la fuente, con la necesidad desesperada de tenerte entre mis brazos, con la calma de un ron, con tres guitarras y tres voces que me dan el cobijo de su alivio que entra por mis oídos y descansa en mi alama entre notas de una canción que flota en el aire y suena "Toda una vida me estaría contigo, no me importa en qué forma ni dónde ni cómo... pero junto a ti..."    

                                                                                                             FABO

martes, 26 de mayo de 2015

Mi guitarra...

A veces me da por tomar mi guitarra,
quedando asido a su ceñida cintura
y conforme la rodeo con mis brazos,
pienso en ti.

      Será que su melodía me recuerda
      cuando tu sonrisa llena mis silencios
     o tal vez sea que el sonido lo llena todo
      y tu lo haces del mismo modo.

  Comienzo con el primer acorde
  y es como darte los buenos días,
  sigue el segundo, el tercero....
  y llegan los besos suaves a mis labios
  cuando canto la primera estrofa.

         Cierro los ojos,
         para tocar cada pisada no necesito ver los trastes,
         es como acariciar cada parte de tu cuerpo,
         para eso llevo el mapa impreso
         en lo más profundo de mis sueños.

  Sigue el coro,
  y yo lo grito,
  esperando que llegue a tus oídos
  ésta serenata a la distancia.

          Es tarde ya
          y yo canto una vez más
          la misma melodía,
          como sólo una vez más
          quisiera decirte cuánto te quiero.

     La angustia se apodera de mi,
     cuando veo que todo está por terminar,
     una vuelta más, Dios yo te pido,
     un compás y nada más.

            Ya mis manos se sienten cansadas
             con las yemas de los dedos punzando,
             y créeme que no culpo a las cuerdas
            sino a las ganas de acariciarte.

 De nuevo a dormir al estuche,
 de nuevo a no dormir en la cama,
 de nuevo a extrañarte como cada noche,
 como cada noche
 te extraña mi guitarra.

                                                                                                                         FABO

       

domingo, 17 de mayo de 2015

Entre tu soledad y la mía...

Entre tu soledad y la mía
¿Con cuál me quedo?
si ambas son amigas de antaño
que se presentan
con su frío abrazo
y si hipócrita sonrisa.

       Tu soledad me quiere
        y me parece sincera,
       siempre me buscas con ella
       como si a mi lado
       no pudieran estar una sin la otra.

  Mi soledad es más austera,
  se queda y me mira con desgana,
  no me anima a buscarte
  porque a veces contigo
  ella se siente incómoda.

        Tu soledad te lleva,
        te motiva,
        te convence
        y al final se queda,
        pareciera que siempre encontrara pretextos
        para postergar su ansiado viaje.

Mi soledad es caprichosa y voluble,
a veces se va
y yo la busco
en la mirada de alguien más
en los brazos de alguien más
en la soledad de alguien más.

                 Entonces...
                 entre tu soledad y la mía
                 prefiero no tomar partido,
                 me voy por un rato
                 para dejarlas así...
                                                                        completamente solas.

                                                                                                                            FABO      

lunes, 11 de mayo de 2015

Salvémonos...

La noche se siente más obscura que nunca,
el silencio lo llena todo
y sólo el eco de mis pasos
me recuerda que aún respiro.

       Camino a ninguna parte
       con el recuerdo de tu perfume
       aún clavado en todos mis sentidos,
      embriagado de ti,
      con esperanza de ti.

 Siento como entro a la boca de un lobo,
 sin embargo, no puedo detenerme,
 y poco a poco se desvanece la bruma
 de un recuerdo a punto de ser olvidado.

       No puedo más,
       estoy rendido y las fuerzas merman
       como la esperanza de encontrarte
       en mis manos vacías.
     
  Cierro los ojos y te veo,
   puedo escuchar tu suave voz
   contar esas penas de antaño
   mientras una lágrima recorre tu mejilla
   exorcizando recuerdos de aquellos demonios.

         Siento tu piel fría,
        y la lluvia fina cae, pero no te toca,
        sé que eres un sueño
        y yo quiero dormir por siempre a tu lado.

  Tu voz se quiebra
  y yo estoy a punto de hacerlo,
  siento rabia de imaginarte indefensa,
  sin mí a tu lado, pero así fue.

          No puedo más y abro los ojos,
          la verdad no me sorprendo
          al tenerte sentada a mi lado
          con tu suéter claro y tu pantalón obscuro,
         tal como eres tú,
         tal como soy yo.

   Te tomo entre mis brazos
   y te digo que te quiero,
   que alegría al tenerte así
   pues la noche cobra su brillo natural
   como es natural quererte.

            Quédate a mi lado,
            sálvame de todo,
            hasta de mí,
            porque contigo, no es que me sienta seguro,
            es que de verdad lo estoy.

   Déjame salvarte
   extenderte mi mano,
   sujétate fuerte
  mientras yo te guío por un sendero
  que nos llevará a donde pertenecemos.

         Sálvame,
         sálvate....
         seamos ese paraíso
         donde nadie pueda tocarnos.

   Estemos aquí y ahora,
   salvémonos hoy,
   que juntos
   nos daremos un mañana.

                                                                                                               FABO
       

jueves, 7 de mayo de 2015

La estrella...

Y así de noche
me quede mirando esa estrella
que llena de ese mar en calma
se sentía absolutamente sola.

     Estiré la mano y la tomé
     suave,
     cálida,
     y radiante.

         Quiero ser su protector,
         pensé,
         mientras ella adivinando
         sonrío con inocencia.

  La brisa nos llamó
  pero decidimos no responder,
  era nuestro momento en silencio
  y eso es grande,
  muy grande.

      Jugamos a que yo era la noche
      y ella me recorría
      con sus rayos de plata
      y su áureo candor.

          Pero la mañana se asomaba
          y sus ojos se cerraban
          como niño cansado,
          como viejo cansado.

   Yo la arrulle cantando
   y mis manos se volvieron lluvia,
   entonces se disolvió junto con ellas.

           Y no quedó más que irnos a soñar,
           yo con estrellas en mis manos,
           ella con mis manos que la rodean.

                                                                                                                   FABO

miércoles, 6 de mayo de 2015

Sólo...

Nuestras historias no se contaban
de boca a oído,
se contaban de nostalgia
a esperanza.

     No sonaban las campanas
     porque el silencio nos llamaba
     con más fuerza,
     con más ímpetu.

         No es que fuera desolación
         o abandono,
         era sencillamente
         las ganas de estar sólo.

 Pensé entonces
 ya no más,
 ya no más,
 y tu respondiste "sólo un poco".

      Cubriste de amor mi cuerpo
      dejándome desnuda el alma
      y por un instante, tan sólo eso,
      fui feliz y pleno.

  No puedo pedir
  ni dar,
  me siento en la zozobra
  de entregarlo todo y recibirlo todo.

        El mundo ya no teme,
       sin embargo se oculta a plena vista
       en el universo infinito
       como infinita es tu mirada.

  Me marcho,
  inclino el sombrero y tomo el camino,
  con cuidado o sin él
  de todos modos
  siempre he viajado sólo.

                                                                                                      FABO

sábado, 2 de mayo de 2015

Te propongo...

Te propongo mirarnos
de frente y de lado
en las nubes
en la tierra
en el viento
y en el mar.

     Te propongo encontrarnos
      en la manzana,
      y a medio camino,
      en las noches serenas
      y en las que no también.

  Te propongo llenarnos
  como copa de vino besada por tus labios,
  llenarnos mutuamente
  y derramarnos sobre la vida
  para que ésta nos absorba.

       Te propongo querernos
       como la enredadera a las paredes,
       querernos sin tregua en esta guerra
       de luchar contra todo
       hasta con nosotros mismos
       con tal de querernos.

    Te propongo que no seas "tú"
    ni sea "yo",
    te propongo que seamos "nosotros"
    y que ese nosotros se hable en singular
   porque juntos somos uno.

         Te propongo que hoy y mañana
         y tal vez toda la semana,
         o una vida
         la pasemos juntos
         como lo pasan la estrella y la noche
        una tan radiante como tú,
        otra tan obscura como yo.

   Te propongo
   que sin importar nada
   y pese a todo
   nos sobren razones para querernos
   y nos falten excusas para no hacerlo.

                                                                                      FABO