viernes, 30 de agosto de 2013

Una carta para ti...

Hola, sabes... no sé ni como comenzar a decirte esto, he pensado si llamarte preciosa o linda o bella o simplemente tu nombre que de por si es todo lo anterior; quiero decirte esto así sin ocultarme nada, así como lo lees, no dije "ocultarte nada" dije "ocultarme nada"; quiero decirte que te veo y el sol se detiene un poquito, casi segundos que son completamente imperceptibles para cualquiera, pero yo cuando te veo ya no me siento cualquiera, me siento vivo, de verdad lleno, pleno, feliz y hasta saludable; ¿cómo puede ser que todos a tu alrededor no se detengan para verte andar?, aunque me da gusto porque eso me hace especial, me hace darme cuenta que lo que escribió Neruda o lo  que pintó VanGogh fue porque tuvieron ese mismo momento que yo tengo cuando te veo, es tan sencillo pero parece que muy pocos lo hacen, el arte es describirte en palabras o pinceladas o cincelazos, con notas musicales o simplemente escribiendo tu nombre, porque tu le das esencia a todo y todo se llena de tu esencia. Verás... a mi me pasa que cuando estoy dormido te sueño montada en pegasos o dragones y el caso es que tu eres la heroína y no al revés, tu me rescatas de los males y es así en el mundo real, te veo y se acaban los males, de repente te vuelves la solución a cualquier problema y resulta que no hay nada por que preocuparse, eres sencilla de vivirte, con solo evocarte las sonrisas salen y la vida cobra sentido, no te mentiré, haces que me sienta como un niño, pero eso es lo más bello de todo, porque los niños quieren de verdad y quieren a la buena, no saben de nada más que de cariño sincero, así que espero que sepas que te quiero y que te amo como niño a su maestra, como ruiseñor a las mañana o como las mareas a la luna; pero sobre todo te quiero como sé que nadie más te querrá y eso... eso es lo mejor de mi... tu.
 
                                                                                                                FABO

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