Sabes, anoche mientras dormía me dí cuenta de algo,
de que la vida insiste en separarnos
y nosotros
la dejamos.
Que tu entiendes de despedidas
pero no de promesas de un por siempre,
que la distancia te llama y atrae,
más que una serenata al oído.
Lo que yo no entiendo es esto
¿Por qué te amo?
si eres todo aquello que nunca quise
y siempre serás todo aquello que me hace falta.
Dime algo, pero grita fuerte
porque tan lejos no te escucho,
grita más que sigo sin oírlo
o será que no dices nada por completo.
Sea pues, así cada día
callado, con el ruido del mundo,
con el ruido imparable
que tu voz no lo disturbe.
Porque se bien que tienes mucho que decir
porque se bien que no dirás nada
porque prefieres callar
antes que hablar con la verdad.
FABO
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