Ya las llamas que devoraban todo
se han convertido en pálidas cenizas,
el calor no llena ya tu espacio
ni ilumina tanto tu sonrisa.
Ya mi soledad no es la tuya
ni siento tanto esa agonía
otros ojos me han mirado
y me cautiva otra sonrisa.
El extrañarte por fin se me ha pasado
comienzo a sonreír por otra causa,
siento como si hubiera despertado
y la vida me mostrara ya otra cara.
Yo no sé dónde te encuentres
ni qué en tu vida haya pasado
sólo sé que ya no eres
y que en tu mente nunca he estado.
Disfrutemos de la vida cada uno,
disfrutemos del presente y del pasado
tú con tu desamor de siempre
yo con alguien más aquí a mi lado.
FABO
jueves, 24 de abril de 2014
miércoles, 23 de abril de 2014
Me gusta...
A mi lo que me gusta
es perderme en tus labios
donde encuentro todas las respuestas
sin hacer ni una pregunta.
Es beber del manantial de tus labios
esa eterna juventud tan escondida
que está a plena luz del día
oculta en tus labios carmesí.
Es perderme en el mar de tu piel morena
surcando con la marina de mis manos
las olas peligrosas de tu cadera
encallando en la costa de tus piernas.
A mi lo que me gusta
es tenerte en mis manos tan etérea
sentir que la vida está completa
cuando me miras diciendo "te he extrañado".
Es poner mi rostro entre tus manos
sintiendo el calor de la mañana,
la brisa del aliento que me habla,
viviendo por completo en un instante.
Es perderme en tu aroma de azahares
que se impregnan en mi ropa al abrazarte
sabiendo que te llevo a cualquier parte
y que por fin te he encontrado sin buscarte.
A mi lo que me gusta
es que me encantes
con tu magia de mística hechicera
que sabe todo sobre como conquistarme.
Ya no puedo esperar para admirarte
ya no puedo esperar para besarte
no entiendo porqué te alejas cada tarde
ni porqué mi bendición es el amarte.
FABO
es perderme en tus labios
donde encuentro todas las respuestas
sin hacer ni una pregunta.
Es beber del manantial de tus labios
esa eterna juventud tan escondida
que está a plena luz del día
oculta en tus labios carmesí.
Es perderme en el mar de tu piel morena
surcando con la marina de mis manos
las olas peligrosas de tu cadera
encallando en la costa de tus piernas.
A mi lo que me gusta
es tenerte en mis manos tan etérea
sentir que la vida está completa
cuando me miras diciendo "te he extrañado".
Es poner mi rostro entre tus manos
sintiendo el calor de la mañana,
la brisa del aliento que me habla,
viviendo por completo en un instante.
Es perderme en tu aroma de azahares
que se impregnan en mi ropa al abrazarte
sabiendo que te llevo a cualquier parte
y que por fin te he encontrado sin buscarte.
A mi lo que me gusta
es que me encantes
con tu magia de mística hechicera
que sabe todo sobre como conquistarme.
Ya no puedo esperar para admirarte
ya no puedo esperar para besarte
no entiendo porqué te alejas cada tarde
ni porqué mi bendición es el amarte.
FABO
martes, 22 de abril de 2014
Yo no pido nada más...
Yo no pido nada más
que me dejes quererte a diario,
que todas mis preocupaciones se vayan al mirarte
y que la vida se llame así porque tú le das sentido.
Yo no pido más que darte un beso
que le siga a otro y a otro
y que mis labios no prueben nada más
que los tuyos.
Yo no pido nada más
que mirarte dormida y velar tu sueño,
que las mañanas no salgan con el sol
sino con tu sonrisa, que da más vida.
Yo no pido nada más
que tomarte de la mano
y sentir tu piel cálida y tus dedos de pianista,
sentir que caminas a mi lado.
Yo no pido nada más
que estar contigo siempre,
no todo el tiempo, porque sería imposible
pero siempre en cualquier detalle que te haga recordarme.
Yo no pido nada más
que a ti en mi vida
con tus errores y manías
con tus locuras y alegrías,
con tu imperfecta humanidad
que nos vuelve perfectamente compatibles.
FABO
que me dejes quererte a diario,
que todas mis preocupaciones se vayan al mirarte
y que la vida se llame así porque tú le das sentido.
Yo no pido más que darte un beso
que le siga a otro y a otro
y que mis labios no prueben nada más
que los tuyos.
Yo no pido nada más
que mirarte dormida y velar tu sueño,
que las mañanas no salgan con el sol
sino con tu sonrisa, que da más vida.
Yo no pido nada más
que tomarte de la mano
y sentir tu piel cálida y tus dedos de pianista,
sentir que caminas a mi lado.
Yo no pido nada más
que estar contigo siempre,
no todo el tiempo, porque sería imposible
pero siempre en cualquier detalle que te haga recordarme.
Yo no pido nada más
que a ti en mi vida
con tus errores y manías
con tus locuras y alegrías,
con tu imperfecta humanidad
que nos vuelve perfectamente compatibles.
FABO
lunes, 21 de abril de 2014
Tu ausencia...
Hoy me senté a platicar con tu ausencia,
es simpática sabes... bastante callada,
pero me recuerda mucho a ti,
se nota que se conocen demasiado.
Le serví un café en tu taza roja
y yo bebí el mío mientras la miraba a los ojos,
nos quedamos un rato en silencio
mientras nos llenábamos de dudas.
Comencé por preguntarle que
si como yo, también te extrañaba,
asintió mientras daba un sorbo al café humeante,
yo también asentí contestándome a mí mismo.
Le dije que lo que más extrañaba
era sonreír juntos, así de la nada,
esas son sonrisas verdaderas
las que son causadas por nada.
Le dije que quisiera escucharte
por lo menos para decirnos "adiós",
tu ausencia me miró fijamente
y pude notar en sus labios que lo decía.
Así que por fin entendí
que tu adiós estaba implícito en tu ausencia
y que yo me enamoraba de tu recuerdo y nada más,
por fin entendí que callando se entiende la gente.
Aun así, invitaré a tu ausencia a otras tardes de café,
disfruto de su no compañía,
de sus calladas pláticas,
de como me recuerda... que tú no estás en su lugar.
FABO
es simpática sabes... bastante callada,
pero me recuerda mucho a ti,
se nota que se conocen demasiado.
Le serví un café en tu taza roja
y yo bebí el mío mientras la miraba a los ojos,
nos quedamos un rato en silencio
mientras nos llenábamos de dudas.
Comencé por preguntarle que
si como yo, también te extrañaba,
asintió mientras daba un sorbo al café humeante,
yo también asentí contestándome a mí mismo.
Le dije que lo que más extrañaba
era sonreír juntos, así de la nada,
esas son sonrisas verdaderas
las que son causadas por nada.
Le dije que quisiera escucharte
por lo menos para decirnos "adiós",
tu ausencia me miró fijamente
y pude notar en sus labios que lo decía.
Así que por fin entendí
que tu adiós estaba implícito en tu ausencia
y que yo me enamoraba de tu recuerdo y nada más,
por fin entendí que callando se entiende la gente.
Aun así, invitaré a tu ausencia a otras tardes de café,
disfruto de su no compañía,
de sus calladas pláticas,
de como me recuerda... que tú no estás en su lugar.
FABO
martes, 15 de abril de 2014
Con el rostro al sol...
Me acuesto sobre el verde césped,
cierro los ojos y siento el sol en el rostro,
de repente todo está bien,
de repente no hay nada más.
Escucho la vida que crece
alrededor de mi cuerpo inmóvil,
sonrío
y el viento juega entre mis ropas.
Me estiro y siento cada parte de mí,
creo que por fin estoy vivo
o por lo menos me gusta imaginarlo,
el mundo es completamente mío por unos segundos.
Suena la vida fuera de esta muralla,
la ciudad trata de gritar para despertarme
de este trance en donde me siento vivo
por completo, y yo no la escucho.
Medito si no es éste momento en el que por fin estoy vivo,
si en realidad todo el tiempo estoy dormido
y ya he logrado despertar
en un hermoso sueño que se siente tan real.
El calor penetra hasta mis huesos
y mi cuerpo reacciona,
estoy a punto de abandonarme por completo
para que el universo haga conmigo lo que quiera.
Qué más da el trabajo,
el dinero, tu ausencia, etc.
qué más puedo pedir que una sonrisa verdadera
que sale de mi boca sin ninguna razón aparente
más que el simple hecho de ser feliz.
Aquí no hay despedidas ni nada que perdonar,
no hay errores ni traiciones,
no hay amargura ni soledad,
soy yo conmigo mismo y eso me basta.
Abro los ojos lentamente
y el sol hace figuras extrañas que me deslumbran,
pareciese un teatro de marionetas hechas de luz
que me hacen sentir como un niño pequeño.
Me levanto lentamente
y regreso a este mundo,
pero en esta ocasión
algo de esa vida se va dentro de mí.
FABO
cierro los ojos y siento el sol en el rostro,
de repente todo está bien,
de repente no hay nada más.
Escucho la vida que crece
alrededor de mi cuerpo inmóvil,
sonrío
y el viento juega entre mis ropas.
Me estiro y siento cada parte de mí,
creo que por fin estoy vivo
o por lo menos me gusta imaginarlo,
el mundo es completamente mío por unos segundos.
Suena la vida fuera de esta muralla,
la ciudad trata de gritar para despertarme
de este trance en donde me siento vivo
por completo, y yo no la escucho.
Medito si no es éste momento en el que por fin estoy vivo,
si en realidad todo el tiempo estoy dormido
y ya he logrado despertar
en un hermoso sueño que se siente tan real.
El calor penetra hasta mis huesos
y mi cuerpo reacciona,
estoy a punto de abandonarme por completo
para que el universo haga conmigo lo que quiera.
Qué más da el trabajo,
el dinero, tu ausencia, etc.
qué más puedo pedir que una sonrisa verdadera
que sale de mi boca sin ninguna razón aparente
más que el simple hecho de ser feliz.
Aquí no hay despedidas ni nada que perdonar,
no hay errores ni traiciones,
no hay amargura ni soledad,
soy yo conmigo mismo y eso me basta.
Abro los ojos lentamente
y el sol hace figuras extrañas que me deslumbran,
pareciese un teatro de marionetas hechas de luz
que me hacen sentir como un niño pequeño.
Me levanto lentamente
y regreso a este mundo,
pero en esta ocasión
algo de esa vida se va dentro de mí.
FABO
domingo, 13 de abril de 2014
La bailarina...
Todo permanece en la obscuridad,
sólo una tenue luz blanca se coloca sobre el escenario
iluminando una bella figura de líneas suaves,
es una estatua tallada por las manos de Dios.
De pronto unas notas familiares comienzan a sonar
y la estatua cobra vida dentro de ese vestuario negro y rosa,
sus movimientos sutiles contrastan con la fuerza de su carácter
y el mundo se reduce a ese momento en que sus pies
bailan sobre el cielo.
Se mueve como un ángel y el universo lo nota,
se estira y parece alcanzar las nubes;
sus piernas abren un compás imposible
como imposible es dejar de admirarla.
El señor Armstrong, con su voz peculiar
canta "Give your heart and soul to me..."
y yo por fin lo comprendo
porque no dejo de sentir lo mismo.
En cada giro la vida le queda corta,
hace poesía sin decir una sola palabra,
sin escribir un sólo verso,
sólo con el simple hecho de volar por los aires.
Suenan los últimos compases,
y siento que el corazón no me alcanza para quererla tanto,
aun así, Edith Piaf ya lo había dicho:
"Et des que je l´apercois
Alors je sens en moi
Mon coeur qui bat"
y ahora la bailarina,
me lo ha explicado por completo.
FABO
sólo una tenue luz blanca se coloca sobre el escenario
iluminando una bella figura de líneas suaves,
es una estatua tallada por las manos de Dios.
De pronto unas notas familiares comienzan a sonar
y la estatua cobra vida dentro de ese vestuario negro y rosa,
sus movimientos sutiles contrastan con la fuerza de su carácter
y el mundo se reduce a ese momento en que sus pies
bailan sobre el cielo.
Se mueve como un ángel y el universo lo nota,
se estira y parece alcanzar las nubes;
sus piernas abren un compás imposible
como imposible es dejar de admirarla.
El señor Armstrong, con su voz peculiar
canta "Give your heart and soul to me..."
y yo por fin lo comprendo
porque no dejo de sentir lo mismo.
En cada giro la vida le queda corta,
hace poesía sin decir una sola palabra,
sin escribir un sólo verso,
sólo con el simple hecho de volar por los aires.
Suenan los últimos compases,
y siento que el corazón no me alcanza para quererla tanto,
aun así, Edith Piaf ya lo había dicho:
"Et des que je l´apercois
Alors je sens en moi
Mon coeur qui bat"
y ahora la bailarina,
me lo ha explicado por completo.
FABO
Recordarás...
La tarde vendrá gris y no tan tibia,
sentirás el viento jugar con tu cabello
y frotarás tus manos para despertarlas
porque no tienes con qué frotar tu alma.
Te mirarás al espejo y verás tus grandes ojos negros,
pintaras tus labios de ese rojo intenso
como intenso es todo lo que sientes
y tomarás rumbo firme sin saber a donde.
Pasarás por ese café de siempre,
esta vez sin pedir nada,
tal vez soltaras un suspiro
y darás la media vuelta.
Sentirás esa calma inquieta
que te hace sonreír a todo
conteniendo el aliento
para que las lágrimas no broten como fuente.
Pensarás en que al día le falta algo,
ya ni siquiera para estar completo,
sino para que simplemente sea soportable,
porque no te sentirás ni tú misma.
Regresarás a casa,
la noche llegara casi de puntillas y sigilosa
tal vez ni la notaras
porque tu mente está en otra parte.
Serás lo que eres a pesar de negarlo
y te derramarás sobre el colchón
al que te aferras como barca en tormenta
para sobrevivir otra noche como éstas.
Te levantaras de pronto
y llegará a tu mente esa imagen mía recargado
en el umbral de la puerta, a punto de besarte,
lo entenderás todo cuando ya sea muy tarde,
y entonces... recordarás.
FABO
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