Sigo unos pasos
que me están llevando a ninguna parte,
es un camino sin trazo ni guía
y yo camino ciegamente.
No espero nada
porque es entonces que todo te sorprende,
como tu llegada por la noche
y tu partida al amanecer.
Dejé ideas y juramentos,
estuve a instantes de olvidarte,
a solo unos minutos de seguir
y llegaste entonces
como lluvia en el desierto.
No sabía que te extrañaba
hasta encontrarte entre mis brazos,
no sabía que me extrañabas
hasta que tus labios buscaron
sus palabras en los míos.
No podía esperar más
y corrí sin saber a dónde
mis pies dejaron de tocar el piso,
fue entonces que me dí cuenta
que eres tu quien me da alas.
Es una pena que te vayas siempre,
si te quedaras un poco más esta vez
si me dejaras darte todo por más tiempo,
si no dejaras un lugar reservado con tu sonrisa.
Me has regalado todo aquello
que me hacía falta
y yo me quedo con tanto
que quisiera entregarte.
Traté de juntar cada pieza de este amor,
sin embargo me falta la más importante,
esa que llevas contigo todo el tiempo
y que por más que intento
no logro conseguirla.
FABO