No quiero un latido sin eco
una caricia sin candor
ni una sonrisa sin alegría.
No quiero un paso sin destino
un sueño sin locura
ni una hora sin tiempo.
No quiero un cuerpo sin alma
un barco sin puerto
ni una promesa al viento.
No quiero una vela sin luz
un cielo sin estrellas
un abismo con fondo.
No quiero un por siempre extinto
una guitarra sin sonido
un fuego sin llama.
No quiero nada disfrazada de todo
no quiero recibir sin haber dado
ni un desenlace sin trama.
Lo que sí quiero es sencillo,
sólo te quiero a ti
con tus tantas virtudes, con tus tantos defectos.
Te quiero,
con todo lo que implica hacerlo.
FABO
martes, 23 de febrero de 2016
lunes, 22 de febrero de 2016
Perdiendo la razón...
Te amo. Creo que así es como debo comenzar. Con una declaración clara, contundente y precisa, porque sólo así los oídos necios entenderán de razones verdaderas. Sucede que el mundo se extraña de que te quiera tanto, pero para mí no es nada extraño. Todo el mundo me dice que es una locura, que no puede ser que te vea como lo más bonito del mundo, que les diga que tu sonrisa enmarca todo lo que quiero ver por el resto de mi vida. Que tus besos son de sal marina y le dan tanto sabor a mi vida que yo puedo comerlos todo el tiempo, todos los días y engordar de tu cariño. No comprenden que salgo a trabajar no para ganarme la vida, si la vida ya me la gané contigo, salgo para darnos lo que nos merecemos. Si el mundo se diera cuenta que con querernos lo tenemos todo no nos cobraría nada en euros o dólares o pesos... Trato de explicarle al mundo que no puedo vivir sin ti, porque el complemento justo de todo eres tú, eres la sonrisa en mi día pesado, el motivo para confrontar los problemas de diario, el "no más" cuando busco otra copa de vino, el "cinco minutos y ya" cuando estamos en la cama y al "ahora sí a levantarse". Quisiera que todos sepan que si estoy loco es porque contigo la realidad que yo vivo es diferente a la de los demás. El definirme como persona se da a través de tu mirada, cada día me esfuerzo en ser mejor persona para ti, por ser lo que quieres y ser lo que quiero contigo. Querernos, es sencillo y cómodo para nosotros, porque es donde no tenemos nada que perder, el que estés conmigo o el que esté contigo no nos trae ningún beneficio, yo sé que si no estuvieras en mi vida me iría bien y a ti también. Es ahí donde radica la magia verdadera, si estamos juntos es porque nos queremos, porque tenemos tanto para compartir que tú eres ese recipiente de mí y yo soy ese recipiente de ti; y ambos nos llenamos mutuamente de nosotros... Qué maravilla!!!... Estoy tan contento de tenerte cerca, y que tú mano tome la mía porque quiere, porque la busca y porque le gusta sentir mi piel sobre la tuya, nos compartimos y nos brindamos todo, porque tenemos todo por dar y todo por recibir. Es lógico que el mundo no lo asimile, y nos vea raro cuando estamos a la lejanía felices, no saben cómo sin estar juntos podemos estar tan unidos. Por supuesto que prefiero tenerte a mi lado y sentir tu calor, pero la vida no cumple caprichos y aun así cuando nos pone distancia, nosotros le sonreímos porque lo vemos como un momento de reflexión del por qué estamos juntos, que se entienda que no estamos adheridos por un simple pegamento que nos obliga a estar juntos todo el tiempo, no... Es algo más trascendental, permanecemos unidos, no simplemente juntos y eso es lo principal. La decisión de querernos y no la obligación de hacerlo es la base. Por eso el mundo nos dice que perdemos la razón, y yo contesto ¿Cómo voy a perder la razón si mi razón de todo eres tú?... Perdiendo la razón... que va... y si esto es locura, entonces por fin comprendo cuando los locos dicen que su vida es perfecta con lo que tienen y yo te tengo a ti... pensándolo bien, tal vez tengan razón, estoy perdiendo la razón y debo confesar que es lo mejor que me ha sucedido en la vida.
Gracias por ser mi locura.
FABO
martes, 16 de febrero de 2016
Ella(2)...
Ella baja y resbala por mi piel
como gota de lluvia tibia,
como bálsamo santo
que va llenando todo con su aroma.
Su cabello crea remolinos en el aire,
y las nubes se funden sobre ella
entonces me doy cuenta que es capaz
de crear su propio paraíso.
Ella es la paz en mi guerra
y el detonante de todo terror,
es mi agonía interminable.
Una bella canción de amor.
Me toma con sus manos frías
calentando poco a poco mi vida,
me cuida a su manera, yo lo sé,
y no me queda más que rendirme
a su voz de ángel envuelta en llamas.
Quiero procurarle,
darle un poco de lo mucho que ella me da,
quiero ser casa, barco y sustento,
ser su noche tranquila a medio día,
ser su sol cegante en plenilunio.
Se mueve felina, cazadora y sencilla.
Se acerca lento, muy lento,
tanto que no sé si en verdad es ella quien se mueve
o soy yo el atraído por su fuerza de gravedad.
De repente, la mente se me va del cuerpo
y de la tierra salen las ramas de sus dedos,
del agua su mirada cristalina me llama,
el aire de su respiración me da vida,
y el fuego de sus besos me mata.
Soy cenizas ya
no queda nada....
ella...
...se acerca de nuevo...
... todo vuelve a nacer.
FABO
miércoles, 10 de febrero de 2016
Entre lo prohibido y lo correcto...
No quiero verte,
ni respirarte,
ni sentirte,
ni adorarte.
Pero cierro los ojos
y te veo andar en la penumbra,
con tu aroma a esperanza renovada,
con tu calor de verano nocturno
y te llevas mis ganas de ti.
No debo amarte,
ni debes amarme,
pero entre lo prohibido y lo correcto
¿quién me dice en dónde vivo
y en donde muero?
Te marchas,
y al mirarte a lo lejos
noto que una parte de mi se va contigo
dejándome sólo de mí mismo.
Tomo el camino de siempre,
y en el sendero me encuentro de frente
con tu recuerdo de hace rato
y mis ganas de tenerte siempre.
No debo quererte,
no debes quererme;
somos una promesa de tragedia griega
esforzándonos porque suceda.
¿Que pasará el día
en que nada nos detenga?,
¿será que tu historia y la mía
terminarán fundidas en una bella epopeya?
¿o será que el final
escrito en la arena
se borrará con la mano mar?
No pienso en ti, de verdad lo digo;
no piensas en mi, de verdad lo sé.
no debo quererte y me quieres,
no debes quererme y te quiero,
Nada esta en su lugar,
sin embargo quiero vivir en el caos
de perder la compostura por un instante,
en ese momento
en el que el sol
no nos encuentra más.
FABO
ni respirarte,
ni sentirte,
ni adorarte.
Pero cierro los ojos
y te veo andar en la penumbra,
con tu aroma a esperanza renovada,
con tu calor de verano nocturno
y te llevas mis ganas de ti.
No debo amarte,
ni debes amarme,
pero entre lo prohibido y lo correcto
¿quién me dice en dónde vivo
y en donde muero?
Te marchas,
y al mirarte a lo lejos
noto que una parte de mi se va contigo
dejándome sólo de mí mismo.
Tomo el camino de siempre,
y en el sendero me encuentro de frente
con tu recuerdo de hace rato
y mis ganas de tenerte siempre.
No debo quererte,
no debes quererme;
somos una promesa de tragedia griega
esforzándonos porque suceda.
¿Que pasará el día
en que nada nos detenga?,
¿será que tu historia y la mía
terminarán fundidas en una bella epopeya?
¿o será que el final
escrito en la arena
se borrará con la mano mar?
No pienso en ti, de verdad lo digo;
no piensas en mi, de verdad lo sé.
no debo quererte y me quieres,
no debes quererme y te quiero,
Nada esta en su lugar,
sin embargo quiero vivir en el caos
de perder la compostura por un instante,
en ese momento
en el que el sol
no nos encuentra más.
FABO
martes, 26 de enero de 2016
A veces por nada, a veces por todo...
La miraba triste, a veces por nada, a veces por todo. El simple hecho de sentir la melancolía recorrer su cuerpo le daba una idea de estar flotando por los cielos de noche, bajo una intensa luz de luna que le daba un tenue aspecto de fluorescencia natural. La soledad era lo de siempre, la idea de sentirse sola por el mero hecho de haber nacido, y es que... pensaba ella... de no existir no habría tristeza ni soledad en mi alma... entonces se acostaba boca arriba viendo el techo descolorido de su habitación, sintiendo el romper de las olas en sus oídos a pesar de encontrarse inmersa en el centro de una bulliciosa ciudad; en su opinión la más bulliciosa del mundo. Sin embargo en el mundo, es decir en el de ella, los sonidos de alarmas y cláxones de furiosos automóviles se transformaban en aquellos ecos que la naturaleza brinda, en un espectáculo sonoro que deleita con cada vibración del tímpano. Un día sin más ella caminó por la calle cerca de la costa, o mejor dicho, de la fuente en el centro del parque, tomaba la arena brillosa entre sus manos y soltaba los granos uno a uno. Se sentaba en la orilla de piedra que contiene ese pequeño mar dentro de la fuente y observa su reflejo cambiante por las ondas que se generan con el viento. Y se da cuenta que ella también cambia gracias al viento y al sol, a las nubes, a las aves, a un mundo que gira y nunca permanece estático y que si nosotros no lo notamos es porque giramos al mismo compás. Sintió por un momento que todo se detuvo a su alrededor, los niños con las sonrisas y los perros detrás de ellos. No entendía si ella se había salido del ritmo de todo o todo se había salido de su ritmo. Regresó su mirada a la fuente, pero su reflejo se había escapado, junto con su sombra y su aroma. Era ella un todo con esa nada, que son lo mismo en esencia, sólo depende de la perspectiva... sonrió para sí y se sintió viva, reluciente y transparente. Cerró los ojos y se dejó llevar por esa vida que la envolvía. En el momento de máxima felicidad en su rostro tuve el valor de acercarme, le toque el hombro y ella me miró con sus ojos llenos de verdad. Yo la miré fijamente y sólo pude decirle "Me da tanto gusto el verte alegre... a veces por nada, a veces por todo".
FABO
jueves, 26 de noviembre de 2015
Y tú qué tal...
Hola, te escribo porque hace mucho que tengo tanto que decirte, tanto que platicarte y tanto que recordar. La casa sigue igual, aún se refleja en verano la sombra de la planta que parece una mujer de perfil joven, ¿recuerdas que le pusimos tu nombre?, fue una tarde tibia cuando notamos que la sombra poco a poco se dibujaba y se acomodaba perfectamente a tu rostro mientras observabas por la ventana como caía el sol lentamente; recuerdo nuestra sorpresa cuando descubrimos que era el simple reflejo de las ramas de la planta nueva que compramos; siempre pensamos que era una señal. Que impresión que la naturaleza en sí refleje todo lo que uno ama. La calle sigue solitaria, algunos autos pasan rompiendo el silencio por la noche, sus faros iluminan por instantes y todo cobra vida por momentos, pareciera que las sombras corren tras esa luz efímera como aferrándose a su vida. Recuerdo esas noches en las que salíamos a ver la calle inventando historias de las sombras, cómo era su mundo, por qué su intensa lucha de seguir una luz, por qué esa necesidad de estar un poco más en nuestro mundo. Ayer llovió, las gotas sonaban como un murmullo bajo al caer sobre las hojas de los árboles, me gusta escuchar la lluvia, sentir ese aroma tan suyo, ese aroma que deja en todas partes para que a todos nos dé melancolía cuando se marcha, esa misma tarde encontré el perfume que dejaste, pensé... que coincidencia... sin embargo bien sabemos que tú y yo no creemos en coincidencias, apreté con delicadeza el botón y de repente el ambiente se llenó de ti, fue grato sentir por un momento que te encontrabas en la sala, esperando que llegara con Benedetti, y escuchar tu voz "otra vez Benedetti" y yo te dijera... "si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y mi todo..." mientras sueltas esa sonrisa de resignación y te acomodas dentro de la cobija roja, la que es muy suave, como tú. Los días han pasado con levedad, del trabajo no me quejo, ya sabes que trato de arreglar el mundo un problema a la vez desde mi oficina cuadrada. Me gustaba cuando venías de imprevisto, así, de la nada, con un dulce y una sonrisa; cuando me robabas para ir a comer, y yo haciéndome el difícil pretextando mil cosas por hacer, sólo para parecer interesante... mientras me iba colocando el saco y acomodaba mi corbata para salir, tan falso decir que no podía estar contigo, si en verdad no existía nada más que quisiera hacer en el mundo. La oficina sigue igual, sólo que ahora ya no miro de reojo expectante a tu llegada, por días lo hice hasta que me llegó la resignación de que no sucedería más. El otro día fui a tomar un café al lugar que esta frente al parque, ¿lo recuerdas?, ese que te dije que me inspiraba; una joven se sentó en la mesa de enfrente, enfundada en un abrigo negro, con los labios de un rojo intenso y sacó un cigarrillo; es obvio que era una estampa tan tuya que me robó una sonrisa, creo que ella lo notó porque me miró con su rostro lleno de extrañeza, la mire por unos instantes pensando si de verdad no eras tú, la realidad me llegó de golpe, aunque bien sabía que no eras tú la esperanza siempre me juega bromas de éste tipo. Pienso realizar un viaje, a la playa, a esa que está escondida bajo las rocas, la que tanto quise presentarte, voy para perderme en la inmensidad del mar, sentir su calma a ver si le puedo aprender algo; te llevaré conmigo, aunque no físicamente, pero siempre te llevo conmigo a todas partes, me abrazas en silencio y yo cierro los ojos para sentir tu cuerpo tibio y exacto entre mis brazos. En general mi vida no marcha mal, tu ausencia es algo con lo que por fin aprendí a lidiar, me ha hecho descubrir lo mucho que te quiero, tanto, que no necesito que estés a mi lado para hacerlo, tanto, que espero que la felicidad te esté llegando a montones, ya sea en brazos de alguien más, en tu soledad o en compañía del mundo. Por fin todo está bien conmigo, y tú... qué tal...
FABO
viernes, 6 de noviembre de 2015
Duerme un poco más...
Hoy toco tu mano
y de repente
el cielo se ve como un mero esbozo
del paraíso de tu calor.
Me vuelo inmortal,
y vivo mil vidas a la vez,
tu sonrisa me recuerda al encanto
de la luna sobre el mar.
Ya no se si estoy sintiendo
o simplemente he dejado de existir,
eres ilusión, sueño o premonición;
tal vez eres todo junto
pero yo soy más
estando junto a ti.
No existe nostalgia ni melancolía,
las velas iluminan la habitación
y tu mirada
ilumina al mundo.
El fulgor emerge de ti
y me incita a un permanente insomnio,
quién quiere dormir
cuando esta viviendo su sueño.
Vida mía, duerme un poco más,
que yo velaré tu sueño,
que mis brazos cobijen tu frágil cuerpo,
mientras que tu alma fuerte
cobija mi frágil soledad.
FABO
y de repente
el cielo se ve como un mero esbozo
del paraíso de tu calor.
Me vuelo inmortal,
y vivo mil vidas a la vez,
tu sonrisa me recuerda al encanto
de la luna sobre el mar.
Ya no se si estoy sintiendo
o simplemente he dejado de existir,
eres ilusión, sueño o premonición;
tal vez eres todo junto
pero yo soy más
estando junto a ti.
No existe nostalgia ni melancolía,
las velas iluminan la habitación
y tu mirada
ilumina al mundo.
El fulgor emerge de ti
y me incita a un permanente insomnio,
quién quiere dormir
cuando esta viviendo su sueño.
Vida mía, duerme un poco más,
que yo velaré tu sueño,
que mis brazos cobijen tu frágil cuerpo,
mientras que tu alma fuerte
cobija mi frágil soledad.
FABO
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