No quiero verte,
ni respirarte,
ni sentirte,
ni adorarte.
Pero cierro los ojos
y te veo andar en la penumbra,
con tu aroma a esperanza renovada,
con tu calor de verano nocturno
y te llevas mis ganas de ti.
No debo amarte,
ni debes amarme,
pero entre lo prohibido y lo correcto
¿quién me dice en dónde vivo
y en donde muero?
Te marchas,
y al mirarte a lo lejos
noto que una parte de mi se va contigo
dejándome sólo de mí mismo.
Tomo el camino de siempre,
y en el sendero me encuentro de frente
con tu recuerdo de hace rato
y mis ganas de tenerte siempre.
No debo quererte,
no debes quererme;
somos una promesa de tragedia griega
esforzándonos porque suceda.
¿Que pasará el día
en que nada nos detenga?,
¿será que tu historia y la mía
terminarán fundidas en una bella epopeya?
¿o será que el final
escrito en la arena
se borrará con la mano mar?
No pienso en ti, de verdad lo digo;
no piensas en mi, de verdad lo sé.
no debo quererte y me quieres,
no debes quererme y te quiero,
Nada esta en su lugar,
sin embargo quiero vivir en el caos
de perder la compostura por un instante,
en ese momento
en el que el sol
no nos encuentra más.
FABO
miércoles, 10 de febrero de 2016
martes, 26 de enero de 2016
A veces por nada, a veces por todo...
La miraba triste, a veces por nada, a veces por todo. El simple hecho de sentir la melancolía recorrer su cuerpo le daba una idea de estar flotando por los cielos de noche, bajo una intensa luz de luna que le daba un tenue aspecto de fluorescencia natural. La soledad era lo de siempre, la idea de sentirse sola por el mero hecho de haber nacido, y es que... pensaba ella... de no existir no habría tristeza ni soledad en mi alma... entonces se acostaba boca arriba viendo el techo descolorido de su habitación, sintiendo el romper de las olas en sus oídos a pesar de encontrarse inmersa en el centro de una bulliciosa ciudad; en su opinión la más bulliciosa del mundo. Sin embargo en el mundo, es decir en el de ella, los sonidos de alarmas y cláxones de furiosos automóviles se transformaban en aquellos ecos que la naturaleza brinda, en un espectáculo sonoro que deleita con cada vibración del tímpano. Un día sin más ella caminó por la calle cerca de la costa, o mejor dicho, de la fuente en el centro del parque, tomaba la arena brillosa entre sus manos y soltaba los granos uno a uno. Se sentaba en la orilla de piedra que contiene ese pequeño mar dentro de la fuente y observa su reflejo cambiante por las ondas que se generan con el viento. Y se da cuenta que ella también cambia gracias al viento y al sol, a las nubes, a las aves, a un mundo que gira y nunca permanece estático y que si nosotros no lo notamos es porque giramos al mismo compás. Sintió por un momento que todo se detuvo a su alrededor, los niños con las sonrisas y los perros detrás de ellos. No entendía si ella se había salido del ritmo de todo o todo se había salido de su ritmo. Regresó su mirada a la fuente, pero su reflejo se había escapado, junto con su sombra y su aroma. Era ella un todo con esa nada, que son lo mismo en esencia, sólo depende de la perspectiva... sonrió para sí y se sintió viva, reluciente y transparente. Cerró los ojos y se dejó llevar por esa vida que la envolvía. En el momento de máxima felicidad en su rostro tuve el valor de acercarme, le toque el hombro y ella me miró con sus ojos llenos de verdad. Yo la miré fijamente y sólo pude decirle "Me da tanto gusto el verte alegre... a veces por nada, a veces por todo".
FABO
jueves, 26 de noviembre de 2015
Y tú qué tal...
Hola, te escribo porque hace mucho que tengo tanto que decirte, tanto que platicarte y tanto que recordar. La casa sigue igual, aún se refleja en verano la sombra de la planta que parece una mujer de perfil joven, ¿recuerdas que le pusimos tu nombre?, fue una tarde tibia cuando notamos que la sombra poco a poco se dibujaba y se acomodaba perfectamente a tu rostro mientras observabas por la ventana como caía el sol lentamente; recuerdo nuestra sorpresa cuando descubrimos que era el simple reflejo de las ramas de la planta nueva que compramos; siempre pensamos que era una señal. Que impresión que la naturaleza en sí refleje todo lo que uno ama. La calle sigue solitaria, algunos autos pasan rompiendo el silencio por la noche, sus faros iluminan por instantes y todo cobra vida por momentos, pareciera que las sombras corren tras esa luz efímera como aferrándose a su vida. Recuerdo esas noches en las que salíamos a ver la calle inventando historias de las sombras, cómo era su mundo, por qué su intensa lucha de seguir una luz, por qué esa necesidad de estar un poco más en nuestro mundo. Ayer llovió, las gotas sonaban como un murmullo bajo al caer sobre las hojas de los árboles, me gusta escuchar la lluvia, sentir ese aroma tan suyo, ese aroma que deja en todas partes para que a todos nos dé melancolía cuando se marcha, esa misma tarde encontré el perfume que dejaste, pensé... que coincidencia... sin embargo bien sabemos que tú y yo no creemos en coincidencias, apreté con delicadeza el botón y de repente el ambiente se llenó de ti, fue grato sentir por un momento que te encontrabas en la sala, esperando que llegara con Benedetti, y escuchar tu voz "otra vez Benedetti" y yo te dijera... "si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y mi todo..." mientras sueltas esa sonrisa de resignación y te acomodas dentro de la cobija roja, la que es muy suave, como tú. Los días han pasado con levedad, del trabajo no me quejo, ya sabes que trato de arreglar el mundo un problema a la vez desde mi oficina cuadrada. Me gustaba cuando venías de imprevisto, así, de la nada, con un dulce y una sonrisa; cuando me robabas para ir a comer, y yo haciéndome el difícil pretextando mil cosas por hacer, sólo para parecer interesante... mientras me iba colocando el saco y acomodaba mi corbata para salir, tan falso decir que no podía estar contigo, si en verdad no existía nada más que quisiera hacer en el mundo. La oficina sigue igual, sólo que ahora ya no miro de reojo expectante a tu llegada, por días lo hice hasta que me llegó la resignación de que no sucedería más. El otro día fui a tomar un café al lugar que esta frente al parque, ¿lo recuerdas?, ese que te dije que me inspiraba; una joven se sentó en la mesa de enfrente, enfundada en un abrigo negro, con los labios de un rojo intenso y sacó un cigarrillo; es obvio que era una estampa tan tuya que me robó una sonrisa, creo que ella lo notó porque me miró con su rostro lleno de extrañeza, la mire por unos instantes pensando si de verdad no eras tú, la realidad me llegó de golpe, aunque bien sabía que no eras tú la esperanza siempre me juega bromas de éste tipo. Pienso realizar un viaje, a la playa, a esa que está escondida bajo las rocas, la que tanto quise presentarte, voy para perderme en la inmensidad del mar, sentir su calma a ver si le puedo aprender algo; te llevaré conmigo, aunque no físicamente, pero siempre te llevo conmigo a todas partes, me abrazas en silencio y yo cierro los ojos para sentir tu cuerpo tibio y exacto entre mis brazos. En general mi vida no marcha mal, tu ausencia es algo con lo que por fin aprendí a lidiar, me ha hecho descubrir lo mucho que te quiero, tanto, que no necesito que estés a mi lado para hacerlo, tanto, que espero que la felicidad te esté llegando a montones, ya sea en brazos de alguien más, en tu soledad o en compañía del mundo. Por fin todo está bien conmigo, y tú... qué tal...
FABO
viernes, 6 de noviembre de 2015
Duerme un poco más...
Hoy toco tu mano
y de repente
el cielo se ve como un mero esbozo
del paraíso de tu calor.
Me vuelo inmortal,
y vivo mil vidas a la vez,
tu sonrisa me recuerda al encanto
de la luna sobre el mar.
Ya no se si estoy sintiendo
o simplemente he dejado de existir,
eres ilusión, sueño o premonición;
tal vez eres todo junto
pero yo soy más
estando junto a ti.
No existe nostalgia ni melancolía,
las velas iluminan la habitación
y tu mirada
ilumina al mundo.
El fulgor emerge de ti
y me incita a un permanente insomnio,
quién quiere dormir
cuando esta viviendo su sueño.
Vida mía, duerme un poco más,
que yo velaré tu sueño,
que mis brazos cobijen tu frágil cuerpo,
mientras que tu alma fuerte
cobija mi frágil soledad.
FABO
y de repente
el cielo se ve como un mero esbozo
del paraíso de tu calor.
Me vuelo inmortal,
y vivo mil vidas a la vez,
tu sonrisa me recuerda al encanto
de la luna sobre el mar.
Ya no se si estoy sintiendo
o simplemente he dejado de existir,
eres ilusión, sueño o premonición;
tal vez eres todo junto
pero yo soy más
estando junto a ti.
No existe nostalgia ni melancolía,
las velas iluminan la habitación
y tu mirada
ilumina al mundo.
El fulgor emerge de ti
y me incita a un permanente insomnio,
quién quiere dormir
cuando esta viviendo su sueño.
Vida mía, duerme un poco más,
que yo velaré tu sueño,
que mis brazos cobijen tu frágil cuerpo,
mientras que tu alma fuerte
cobija mi frágil soledad.
FABO
miércoles, 28 de octubre de 2015
Abrázame(3)
Ya no siento frío,
no tiemblo más,
por fin la noche deja de lado sus misterios
revelándote como luz cálida y serena.
Puede que la vida nos canse
y necesitemos el apoyo de un milagro,
pero yo tengo el mío
encerrado entre tus brazos.
Abrázame y dame un mundo nuevo,
quedemos inmersos en la nada
y seamos tú y yo un todo absoluto
fundidos en nuestro amor.
Me siento perdido
como un niño sin su madre,
como un planeta sin órbita,
cuando por desgracia no estás a mi lado.
Pero todo recupera su curso
cuando tu calor natural llena
mi falsa soledad.
Abrázame
con todos los motivos que te falten
con todas las razones que nos sobren.
Abrázame
porque no hace frío o por que sí,
porque es mi cumpleaños o porque no.
Abrázame
que la vida se me escapa de las manos
para caer directamente en la tuyas.
Abrázame
que comienza a amanecer
y hoy no puedo levantarme.
Abrázame
que son tus manos y tu piel
bálsamo que cura mis heridas.
Abrázame...
Abrázame...
y nada más...
FABO
no tiemblo más,
por fin la noche deja de lado sus misterios
revelándote como luz cálida y serena.
Puede que la vida nos canse
y necesitemos el apoyo de un milagro,
pero yo tengo el mío
encerrado entre tus brazos.
Abrázame y dame un mundo nuevo,
quedemos inmersos en la nada
y seamos tú y yo un todo absoluto
fundidos en nuestro amor.
Me siento perdido
como un niño sin su madre,
como un planeta sin órbita,
cuando por desgracia no estás a mi lado.
Pero todo recupera su curso
cuando tu calor natural llena
mi falsa soledad.
Abrázame
con todos los motivos que te falten
con todas las razones que nos sobren.
Abrázame
porque no hace frío o por que sí,
porque es mi cumpleaños o porque no.
Abrázame
que la vida se me escapa de las manos
para caer directamente en la tuyas.
Abrázame
que comienza a amanecer
y hoy no puedo levantarme.
Abrázame
que son tus manos y tu piel
bálsamo que cura mis heridas.
Abrázame...
Abrázame...
y nada más...
FABO
martes, 27 de octubre de 2015
Mátame...
Mátame a besos,
a caricias
y a sonrisas.
Mátame a suspiros de noches heladas
o a miradas de sol errante,
que muero contento
dándote lo último que tengo,
hasta mi aliento.
Mátame a recuerdos,
de esos que rompen almas
y esperanzas,
quítame la vida que me diste
y déjame ser polvo de nuevo.
Mátame a lágrimas de lejanía,
a canciones de melancolía,
a gritos ahogados en la garganta,
a latidos resonantes con un eco mudo de dolor.
Mátame suave, sin ruido,
que no lo note hasta estar en el cielo de tenerte,
o en el infierno de tu ausencia.
Mátame de prisa
y que el golpe mortal caiga como relámpago
que azote mi ser,
que sea intempestivo y repentino,
como tu llegada,
como tu partida.
Mátame por piedad,
que la inquisición me condene
por el pecado mortal de quererte.
Mátame,
pero al final
y cuando todo acabe,
recuerda poner en tu altar
mi retrato cada noviembre.
FABO
a caricias
y a sonrisas.
Mátame a suspiros de noches heladas
o a miradas de sol errante,
que muero contento
dándote lo último que tengo,
hasta mi aliento.
Mátame a recuerdos,
de esos que rompen almas
y esperanzas,
quítame la vida que me diste
y déjame ser polvo de nuevo.
Mátame a lágrimas de lejanía,
a canciones de melancolía,
a gritos ahogados en la garganta,
a latidos resonantes con un eco mudo de dolor.
Mátame suave, sin ruido,
que no lo note hasta estar en el cielo de tenerte,
o en el infierno de tu ausencia.
Mátame de prisa
y que el golpe mortal caiga como relámpago
que azote mi ser,
que sea intempestivo y repentino,
como tu llegada,
como tu partida.
Mátame por piedad,
que la inquisición me condene
por el pecado mortal de quererte.
Mátame,
pero al final
y cuando todo acabe,
recuerda poner en tu altar
mi retrato cada noviembre.
FABO
jueves, 22 de octubre de 2015
Argumentos...
Cuál es tu argumento
para huir de esta vida
que tomaste sin pedirla,
y que ahora que no te basta, la tiras por la ventana
sin atinar si quiera al bote de la basura.
Por ti he sido y dejado de ser ,
he vivido todas las vidas sin vivir realmente ninguna,
me dices que me falta ser bueno, pero niña,
si toda la gente fuera buena
no habría realmente una identidad.
Muchas veces he pensado
que me gusta lo complicado que vuelves mi existir,
sin embargo, las canciones que yo amo
son más simples,
será que le falta sencillez a mi vivir
con tanto acertijo de tenerte a mi lado.
La tarde consumida como brasa de fogata extinta
deja cierto rasgo de calor,
como un recuerdo palpitante en el aire
de aquello que un día brilló,
como cuando encuentro tu perfume en otra piel
o tu sonrisa en otros labios.
La vida no me sabe tanto
y eso que la sazono con sal, pimienta y fastidio,
tal vez sea por el desdén de la mar,
yo no sé bien que es lo que es,
pero es lo único que importa.
FABO
para huir de esta vida
que tomaste sin pedirla,
y que ahora que no te basta, la tiras por la ventana
sin atinar si quiera al bote de la basura.
Por ti he sido y dejado de ser ,
he vivido todas las vidas sin vivir realmente ninguna,
me dices que me falta ser bueno, pero niña,
si toda la gente fuera buena
no habría realmente una identidad.
Muchas veces he pensado
que me gusta lo complicado que vuelves mi existir,
sin embargo, las canciones que yo amo
son más simples,
será que le falta sencillez a mi vivir
con tanto acertijo de tenerte a mi lado.
La tarde consumida como brasa de fogata extinta
deja cierto rasgo de calor,
como un recuerdo palpitante en el aire
de aquello que un día brilló,
como cuando encuentro tu perfume en otra piel
o tu sonrisa en otros labios.
La vida no me sabe tanto
y eso que la sazono con sal, pimienta y fastidio,
tal vez sea por el desdén de la mar,
yo no sé bien que es lo que es,
pero es lo único que importa.
FABO
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