No me dejes seguir,
te lo pido con el corazón en la mano
con la emoción a flor de piel,
con la maldición que me espera.
No me dejes tocar tu piel suave
y que mi nariz respire tu aroma,
que mis labios prueben tus besos,
que mi cuerpo se acostumbre a ti.
No me des la oportunidad
de dañarnos,
de amarnos, tanto,
que todo termine en crueldad.
No cedas a mis palabras
que no quiero ceder a las tuyas,
¿qué fin tiene todo esto?
si ambos sabemos el triste final.
"Es natural", me dices,
yo pienso sólo en el maldito destino
con la voz dentro de mi cabeza
que me dice "calla al corazón".
Finjo que todo está bien,
pero las sombras me conocen mejor,
aún me alimento de las sobras de una vida
lastimera y revoltosa.
No nos queramos,
te lo pido, te lo ruego,
no caminemos juntos por la playa
al fin que el mar borrará nuestras huellas.
Evitémonos esto,
no es conveniente,
al final sólo quedarán huecos,
desesperanza y fallida ilusión.
No sigas, que no seguiré
sigamos... y atengámonos a las consecuencias,
es nuestra última oportunidad,
es nuestro último aliento.
No quiero que después
me digas que no tenías noción,
te lo advierto de una vez,
no nos queramos más.
Si es así, ven a mi lado,
la condena está escrita y
la sentencia por cumplirse,
anda, vamos a amarnos
al fin que será por última vez.
FABO
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