Me levanto con las ganas de verla
puestas desde el abrir de estos ojos
que no pueden dejar de observarla
en cualquier parte,
y esto me sucede
cada vez un poco más.
El candor del sol me reconforta
y la humedad de los jardines
nos recuerda una vida presente
y merecida,
todo se renueva a su paso,
todo se renueva
un poco más.
Las plegarias
se convierten en nostalgias,
los fracasos se funden en olvidos,
mis brazos no se cansan de tenerla
y quisiera estar así
sólo un poco más.
Su ausencia se lleva todo,
no suenan sus pisadas
ni su respiración,
no se percibe su aroma por la habitación,
y yo la extraño
un poco más.
De nuevo escucho su suave voz
cruzar por los aires como notas de sinfonía,
le veo dar un paso firme a mi encuentro,
mientras trae puesta su tímida sonrisa,
y en cada paso que vamos dando
yo le quiero un poco más...
....y un poco más...
....y un poco más...
FABO