martes, 19 de diciembre de 2017

Hipócrita...

Mi memoria se desprende de tu nombre
sin embargo,
mis labios no dejan de pronunciarlo
como si tuvieran vida propia.

    Mis manos sienten tu cintura
    y acarician el aire
    describiendo la curva exacta
    de una cadera inexistente.

Mi nariz percibe tu aroma
en las flores,
en la tierra,
en la lluvia.

     Mi piel siente tu calor
     en lo más helado de un invierno,
     la suavidad de tu rostro
     está impregnada
     en la punta de mis yemas.

Mi cuerpo no acepta tu partida
y se aferra a ti más que a mí,
mi mente lucha día a día
en una batalla perdida ante los sentidos,
esos que son fácil de engañar.

     Pero en las noches,
     mi mente rendida
     cae a los pies del sueño de tenerte,
     hipócrita, y ella que tanto me dice
    que ya no debo de extrañarte.


                                                                                                       FABO


domingo, 10 de diciembre de 2017

Tú que das vida...

Tú que das vida
y los ríos nacen de tus venas
y los mares de tu mirar profundo,
la niebla sale del vapor de tu piel
y la lluvia de tus recuerdos futuros.

    Que las mañanas nacen
     al abrir tus ojos,
     que las aves emprenden el vuelo
     con el vuelo de tu vestido,
     que los árboles se mecen
     con la brisa de tu andar.

Las tardes se asoman
bajo tus párpados cansados
y las calles se quedan vacías
cuando tus pasos no resuenan
con el eco de divina creadora.

  Tú que llevas el sol en tu vientre
   y das a luz al mundo,
   que llevas la esperanza de todo
   y todo espera por ti.

Tu que das vida,
gracias por darme la mía
por ser ese ser
que lo es todo.

                                                                                                       FABO