jueves, 13 de julio de 2017

Sin amores...

Siento tus manos cubrir mi rostro
como pétalos que caen sobre la hierba
con el pasar de las estaciones
hasta volver la primavera.

   Puedo hablar de aromas dulces
   y recuerdos amargos,
   enamorado de ambos
   porque ambos son tú.

La luz tenue me ilumina por completo
y el manantial de tu mirada
sacia la sed de mi anhelo
con la impaciencia de un niño.

   Llegas tan inoportuna
   y yo que te espero desde hace tiempo,
   cómo se explica un sueño que no se tiene al dormir,
   cómo hablar de una vida que no se vive por sí mismo

 Será que tu voz resuena impaciente
 y yo me niego a escucharla
 con mis oídos necios
 con mi resignación obtusa.

       Será que estoy enamorado hasta de tu sombra
       y tal vez ella se enamoró de mí,
       y mientras tú caminas por otros lares
       ella me besa escondida en el sol de la tarde.

 Sé que tú no estás
 y sé que no estarás más,
 pero a mí nadie, ni Dios mismo,
 me quita la esperanza
 de verte algún día, pasar por la calle.

                                                                                                        FABO