No me basta
con tomar tus manos por la mañana,
pues me dejan sintiendo su ausencia
hasta muy entrada la madrugada.
Las pocas horas que pienso en ti
me son insaboras,
me falta paladear
hasta los más ínfimos
y suculentos segundos de tu recuerdo.
Me es tan poco el alivio que me das,
éstas penas por ti me desahucian
y tu exiguamente me miras de reojo
para liberar un poco de agonía.
La sed de tus besos mata,
pues las pocas gotas que derramas
sobre mis labios secos
se sienten tortura, más que bendición.
La melodía de tu voz no me basta,
quisiera escucharla siempre y todo el tiempo,
en las conversaciones ajenas,
en la radio,
en mi mente.
Soy tan pobre de ti,
y tu tan opulenta millonaria,
si me dieras un poco más, solo un poco,
tal vez,
no estaría yo tan inconforme.
FABO
lunes, 7 de noviembre de 2016
jueves, 3 de noviembre de 2016
Te quiero como algo mío...
Te quiero como algo mío,
como mi mano derecha
que toma con fuerza la vida
y me ayuda a labrar el camino.
Como mi mano izquierda
que oculta sus deseos profundos,
que lleva sus secretos a la vista
y que sabe de todo sin decir nada.
Te quiero como algo mío,
como mis pies descalzos
que arden en las hirvientes arenas
de un desierto tan fino
que su arena parece no existir.
Como mis brazos extendidos
que sienten la lluvia caer
y se regocijan bailando,
cantando una muda melodía
que habla de tu cuerpo suave.
Te quiero como algo mío,
como mi rostro frío
por los vientos invernales,
tibio por el sol de mayo
y feliz por tus caricias.
Como mis ojos negros,
que te ven nocturna y desolada,
que te ven aunque no estés presente,
que se enamoran de tu sombra al pasar.
Te quiero como algo mío,
como mi pensamiento difuso
de tormenta a medio mar,
que agita los barcos con los sueños de antaño,
que suelta los relámpagos de tu recuerdo.
Como a mi alma,
la inmortal,
la divina,
la que se llena por tu sonrisa
y que se va tras de ti al marcharte.
Te quiero como algo mío,
como mis nostalgias
mis desdichas,
mis milagros
mis sonrisas
mi todo por ti
mi nada sin ti.
FABO
como mi mano derecha
que toma con fuerza la vida
y me ayuda a labrar el camino.
Como mi mano izquierda
que oculta sus deseos profundos,
que lleva sus secretos a la vista
y que sabe de todo sin decir nada.
Te quiero como algo mío,
como mis pies descalzos
que arden en las hirvientes arenas
de un desierto tan fino
que su arena parece no existir.
Como mis brazos extendidos
que sienten la lluvia caer
y se regocijan bailando,
cantando una muda melodía
que habla de tu cuerpo suave.
Te quiero como algo mío,
como mi rostro frío
por los vientos invernales,
tibio por el sol de mayo
y feliz por tus caricias.
Como mis ojos negros,
que te ven nocturna y desolada,
que te ven aunque no estés presente,
que se enamoran de tu sombra al pasar.
Te quiero como algo mío,
como mi pensamiento difuso
de tormenta a medio mar,
que agita los barcos con los sueños de antaño,
que suelta los relámpagos de tu recuerdo.
Como a mi alma,
la inmortal,
la divina,
la que se llena por tu sonrisa
y que se va tras de ti al marcharte.
Te quiero como algo mío,
como mis nostalgias
mis desdichas,
mis milagros
mis sonrisas
mi todo por ti
mi nada sin ti.
FABO
Suscribirse a:
Entradas (Atom)