La noche se me escapa de la manos
para volverse un mañana
que me espera sin ti.
Por lo menos al dormir
tu sueño me arrulla y me da vida
entonces me pregunto,
en qué momento vivo
en qué momento sueño.
No quiero que el tiempo pase
o que se detenga,
no quiero vivir,
no quiero morir,
no quiero nada,
no quiero todo.
Es así de trivial mi vida
que ya no sé qué es desear,
ceder,
cantar,
odiar,
amar.
Cuántos pasos me hacen falta
para que mis pies me lleven a tu encuentro,
cuántos latidos le quedan a éste corazón por ti,
cuántos suspiros me quedan por tu memoria,
o en que maldición antigua me he quedado,
que tu recuerdo sigue intacto.
Hoy sabrás de mi,
y no porque yo lo quiera de ese modo,
hoy simplemente apareceré por tu mente
escondido en un tenue pensamiento
y te dará tanto gusto
que serás verdaderamente feliz.
Hoy sabré de ti,
y no porque tú lo quieras de ese modo,
hoy como siempre aparecerás en mi mente
escondida en un tenue pensamiento
y me dará tanto gusto
que seré verdaderamente feliz.
Será un buen día, sabes...
hoy ambos seremos felices por un instante
que se volverá una pequeña eternidad,
seremos dicha mutua
y después, como todo,
se perderá en el infinito
de un instante de placer.
FABO
martes, 24 de mayo de 2016
Lapsos...
No creas que la noche me arropa
o que las estrellas siguen brillando,
no pienses que la tierra húmeda
sigue marcando mis pasos.
No creas que el camino se esconde,
o que es la esperanza
la que moverá la montaña.
No pienses que hoy no sucede
o que mañana ya veremos
o que el ayer no importa.
Créeme cuando te digo
que las mañanas reconfortan,
aún cuando llegan
y tú permanezcas en sueños.
Piensa que las nubes siguen
refrescándonos con su lluvia
aunque en ello den la vida.
Piensa en el aquí y en el ahora
porque aquí estamos
y es ahora
cuando más te amo.
FABO
o que las estrellas siguen brillando,
no pienses que la tierra húmeda
sigue marcando mis pasos.
No creas que el camino se esconde,
o que es la esperanza
la que moverá la montaña.
No pienses que hoy no sucede
o que mañana ya veremos
o que el ayer no importa.
Créeme cuando te digo
que las mañanas reconfortan,
aún cuando llegan
y tú permanezcas en sueños.
Piensa que las nubes siguen
refrescándonos con su lluvia
aunque en ello den la vida.
Piensa en el aquí y en el ahora
porque aquí estamos
y es ahora
cuando más te amo.
FABO
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