jueves, 26 de noviembre de 2015

Y tú qué tal...

Hola, te escribo porque hace mucho que tengo tanto que decirte, tanto que platicarte y tanto que recordar. La casa sigue igual, aún se refleja en verano la sombra de la planta que parece una mujer de perfil joven, ¿recuerdas que le pusimos tu nombre?, fue una tarde tibia cuando notamos que la sombra poco a poco se dibujaba y se acomodaba perfectamente a tu rostro mientras observabas por la ventana como caía el sol lentamente; recuerdo nuestra sorpresa cuando descubrimos que era el simple reflejo de las ramas de la planta nueva que compramos; siempre pensamos que era una señal. Que impresión que la naturaleza en sí refleje todo lo que uno ama. La calle sigue solitaria, algunos autos pasan rompiendo el silencio por la noche, sus faros iluminan por instantes y todo cobra vida por momentos, pareciera que las sombras corren tras esa luz efímera como aferrándose a su vida. Recuerdo esas noches en las que salíamos a ver la calle inventando historias de las sombras, cómo era su mundo, por qué su intensa lucha de seguir una luz, por qué esa necesidad de estar un poco más en nuestro mundo. Ayer llovió, las gotas sonaban como un murmullo bajo al caer sobre las hojas de los árboles, me gusta escuchar la lluvia, sentir ese aroma tan suyo, ese aroma que deja en todas partes para que a todos nos dé melancolía cuando se marcha, esa misma tarde encontré el perfume que dejaste, pensé... que coincidencia... sin embargo bien sabemos que tú y yo no creemos en coincidencias, apreté con delicadeza el botón y de repente el ambiente se llenó de ti, fue grato sentir por un momento que te encontrabas en la sala, esperando que llegara con Benedetti, y escuchar tu voz "otra vez Benedetti" y yo te dijera... "si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y mi todo..." mientras sueltas esa sonrisa de resignación y te acomodas dentro de la cobija roja, la que es muy suave, como tú. Los días han pasado con levedad, del trabajo no me quejo, ya sabes que trato de arreglar el mundo un problema a la vez desde mi oficina cuadrada. Me gustaba cuando venías de imprevisto, así, de la nada, con un dulce y una sonrisa; cuando me robabas para ir a comer, y yo haciéndome el difícil pretextando mil cosas por hacer, sólo para parecer interesante... mientras me iba colocando el saco y acomodaba mi corbata para salir, tan falso decir que no podía estar contigo, si en verdad no existía nada más que quisiera hacer en el mundo. La oficina sigue igual, sólo que ahora ya no miro de reojo expectante a tu llegada, por días lo hice hasta que me llegó la resignación de que no sucedería más. El otro día fui a tomar un café al lugar que esta frente al parque, ¿lo recuerdas?, ese que te dije que me inspiraba; una joven se sentó en la mesa de enfrente, enfundada en un abrigo negro, con los labios de un rojo intenso y sacó un cigarrillo; es obvio que era una estampa tan tuya que me robó una sonrisa, creo que ella lo notó porque me miró con su rostro lleno de extrañeza, la mire por unos instantes pensando si de verdad no eras tú, la realidad me llegó de golpe, aunque bien sabía que no eras tú la esperanza siempre me juega bromas de éste tipo. Pienso realizar un viaje, a la playa, a esa que está escondida bajo las rocas, la que tanto quise presentarte, voy para perderme en la inmensidad del mar, sentir su calma a ver si le puedo aprender algo; te llevaré conmigo, aunque no físicamente, pero siempre te llevo conmigo a todas partes, me abrazas en silencio y yo cierro los ojos para sentir tu cuerpo tibio y exacto entre mis brazos. En general mi vida no marcha mal, tu ausencia es algo con lo que por fin aprendí a lidiar, me ha hecho descubrir lo mucho que te quiero, tanto, que no necesito que estés a mi lado para hacerlo, tanto, que espero que la felicidad te esté llegando a montones, ya sea en brazos de alguien más, en tu soledad o en compañía del mundo. Por fin todo está bien conmigo,  y tú... qué tal...

                                                                                                            FABO        

viernes, 6 de noviembre de 2015

Duerme un poco más...

Hoy toco tu mano
y de repente
el cielo se ve como un mero esbozo
del paraíso de tu calor.

     Me vuelo inmortal,
     y vivo mil vidas a la vez,
     tu sonrisa me recuerda al encanto
     de la luna sobre el mar.

 Ya no se si estoy sintiendo
  o simplemente he dejado de existir,
  eres ilusión, sueño o premonición;
  tal vez eres todo junto
  pero yo soy más
  estando junto a ti.

      No existe nostalgia ni melancolía,
      las velas iluminan la habitación
      y tu mirada
      ilumina al mundo.

  El fulgor emerge de ti
  y me incita a un permanente insomnio,
  quién quiere dormir
  cuando esta viviendo su sueño.

         Vida mía, duerme un poco más,
          que yo velaré tu sueño,
          que mis brazos cobijen tu frágil cuerpo,
           mientras que tu alma fuerte
           cobija mi frágil soledad.

                                                                                                                     FABO
  

miércoles, 28 de octubre de 2015

Abrázame(3)

Ya no siento frío,
no tiemblo más,
por fin la noche deja de lado sus misterios
revelándote como luz cálida y serena.

       Puede que la vida nos canse
       y necesitemos el apoyo de un milagro,
       pero yo tengo el mío
       encerrado entre tus brazos.

 Abrázame y dame un mundo nuevo,
 quedemos inmersos en la nada
 y seamos tú y yo un todo absoluto
 fundidos en nuestro amor.

       Me siento perdido
       como un niño sin su madre,
       como un planeta sin órbita,
       cuando por desgracia no estás a mi lado.
       Pero todo recupera su curso
       cuando tu calor natural llena
       mi falsa soledad.

 Abrázame
 con todos los motivos que te falten
 con todas las razones que nos sobren.

      Abrázame
      porque no hace frío o por que sí,
      porque es mi cumpleaños o porque no.

 Abrázame
 que la vida se me escapa de las manos
 para caer directamente en la tuyas.

      Abrázame
      que comienza a amanecer
       y hoy no puedo levantarme.

  Abrázame
  que son tus manos y tu piel
  bálsamo que cura mis heridas.

        Abrázame...
                      Abrázame...
                                    y nada más...

                                                                                                                  FABO
 

martes, 27 de octubre de 2015

Mátame...

Mátame a besos,
a caricias
y a sonrisas.

    Mátame a suspiros de noches heladas
   o a miradas de sol errante,
   que muero contento
   dándote lo último que tengo,
   hasta mi aliento.

        Mátame a recuerdos,
        de esos que rompen almas
        y esperanzas,
        quítame la vida que me diste
        y déjame ser polvo de nuevo.

  Mátame a lágrimas de lejanía,
  a canciones de melancolía,
  a gritos ahogados en la garganta,
  a latidos resonantes con un eco mudo de dolor.

      Mátame suave, sin ruido,
      que no lo note hasta estar en el cielo de tenerte,
      o en el infierno de tu ausencia.

 Mátame de prisa
 y que el golpe mortal caiga como relámpago
 que azote mi ser,
 que sea intempestivo y repentino,
 como tu llegada,
 como tu partida.

             Mátame por piedad,
             que la inquisición me condene
             por el pecado mortal de quererte.

 Mátame,
 pero al final
 y cuando todo acabe,
 recuerda poner en tu altar
 mi retrato cada noviembre.

                                                                                                           FABO

jueves, 22 de octubre de 2015

Argumentos...

Cuál es tu argumento
para huir de esta vida
que tomaste sin pedirla,
y que ahora que no te basta, la tiras por la ventana
sin atinar si quiera al bote de la basura.

Por ti he sido y dejado de ser ,
he vivido todas las vidas sin vivir realmente ninguna,
me dices que me falta ser bueno, pero niña,
si toda la gente fuera buena
no habría realmente una identidad.

Muchas veces he pensado
que me gusta lo complicado que vuelves mi existir,
sin embargo, las canciones que yo amo
son más simples,
será que le falta sencillez a mi vivir
con tanto acertijo de tenerte a mi lado.

La tarde consumida como brasa de fogata extinta
deja cierto rasgo de calor,
como un recuerdo palpitante en el aire
de aquello que un día brilló,
como cuando encuentro tu perfume en otra piel
o tu sonrisa en otros labios.

La vida no me sabe tanto
y eso que la sazono con sal, pimienta y fastidio,
tal vez sea por el desdén de la mar,
yo no sé bien que es lo que es,
pero es lo único que importa.

                                                                                                            FABO

miércoles, 14 de octubre de 2015

Trastorno de despersonalización...

Yo me sentaba en la orilla de la cama, con el rostro entre mis manos, sintiendo como mis dedos se marcaban en mis mejillas y en la frente. Los ojos cerrados sólo percibían pequeños destellos de luz dentro de una obscuridad profunda, colores violetas y verdes, algunos dorados y blancos. Como si viajara por mi propio espacio viendo galaxias luminosas que no existen, así como yo no existo. La noche me rodeaba y el ruido silencioso de las calles me arrullaba, escuchaba a la lejanía los autos pasar, los pasos de las personas que caminaban por las calles solitarias, los insectos que de vez en vez hacían un pequeño ruido, tan simple que no sabía si lo escuchaba en verdad o sólo era mi mente la que los inventaba para mantenerme consciente. Podía sentir la brisa que cruzaba por mi habitación, como si de una sombra con vida se tratara, percibía claramente su murmullo sereno y frío detrás de mis oídos, hacía que se crispara mi piel, cada bello de mi brazo se levantaba al sentirla como si despertara de un pequeño sueño llamado por la voz de un frío que no hiela, pero si reanima. El aroma de la habitación medio vacía entraba por mi nariz, podía degustar cada parte de ella, las sábanas destendidas, la ropa en el suelo, el tazón de cereal aún con leche, los zapatos arrojados a cualquier parte, y un leve aroma a comida frita que entraba por la ventana; todo se conjugaba en un intento de la vida por mantenerme en ese lugar y en ese espacio. La memoria a veces me fallaba imaginando cosas que no me sucedían, pero recordándolas tan vívidas que me era imposible comprender que de verdad nunca ocurrieron; o por el contrario, existían fotos, vídeos, pruebas concretas de sucesos en mi vida, de los cuales no tenía la más mínima idea de que hayan sucedido, la gente me contaba las anécdotas y yo las escuchaba y escuchaba, y cada vez las hallaba como nuevas, ¿y quién dijo eso? preguntaba y todos respondían "TU" con cierta cara de burla e incredulidad. Me daba por escapar de esta realidad tan jodida de pagar impuestos, de ir al trabajo, de buscar una esposa, de tener una familia, de pagar la renta, de divorciarte, de que los hijos se vayan y todo termine donde empezó, en soledad. Me pregunto a veces cómo puede ser este el plan de Dios, si yo no encuentro ningún trazo por donde camino, ¿acaso es un plan confidencial, de esos "Top Secret" el cual todos conocen menos yo? A veces esa idea me ronda la mente y me causa terror, ser el que vive esta vida sin que sea realmente mía. Por eso escapo a los campos azules de cielos dorados, donde las libélulas gigantes me llevan a las montañas de lava helada. Donde las sonrisas son sonrisas sin la necesidad de un rostro. Ahí soy feliz, donde me duelen los pies de tanto correr y cuando me detengo descubro que ni siquiera tengo un cuerpo, donde un pensamiento persigue a otro y juegan a que se volvían realidad, me gustan esas ciudades donde los autos no se necesitan porque todos podemos volar. Será que sueño tanto que por eso me cuesta trabajo dormir por las noches. Sabe, estas ideas no las comparto, porque las personas no las comprenden, me miran raro y me pasan de lado, he decidido vivir ese mundo de color para mí, y usted puede decirme que soy un egoísta, y puede que tenga razón. Pero yo le estoy contando todo esto y usted me mira con el mismo rostro engreído de la sociedad que juzga en lugar de comprender o por lo menos de intentar hacerlo. Si usted me contara que soñó que montaba un águila, yo le preguntaría ¿Y qué se siente? Yo vine aquí porque me han dicho que usted es de los que tratan estas cuestiones dándoles un fin para que uno pueda ser normal, pero... y qué pasa si después de contarle todo esto me he arrepentido y ya no quiero ser normal, no me interesa serlo. La normalidad es el conformismo del abandono de los ideales, y usted es un experto en hacer que se abandonen ¿o me equivoco?, yo lo único que quiero es no sentirme sólo en un mundo tan maravilloso, tanto, que quisiera compartirlo, pero la gente no lo desea. Dígame usted, señor experto, ¿qué hago para mostrar esta vida tan increíble a una sociedad tan desolada?

El doctor, lo miró fijamente con el ceño fruncido en señal de meditación. Yo amigo mío le creo todo lo que ha dicho y como bien lo menciona soy parte de una sociedad funcional donde muchas veces lo soñadores como usted no son comprendidos, le prometo que a partir de hoy todo comenzará a funcionar mejor.

Mi rostro sonrió, pero no por el gusto de escuchar sus palabras sino por la ironía de lo que dijo, pues contrastaba con los trazos de la pluma fría y nostálgica a tinta negra sobre el papel blanco carente de consciencia... TRASTORNO DE DESPERSONALIZACIÓN.

...

Gracias doctor, de hecho, comienzo a sentirme mejor.

                                                                                                                 FABO 

martes, 13 de octubre de 2015

Hablando de ironías...

Hablando de ironías,
mientras tú estás en tu lejanía
yo cada día te siento más cerca.

  Ironía es que yo te de un beso,
  el de la buenas noches antes de dormir,
  y sea precisamente ese beso
  el que no me deje conciliar el sueño.

             Ironía es que tú me quieras,
             tanto,
             que piensas mucho en mi,
             pero no vienes a buscarme.

 Ironía es que el recuerdo tenga tu aroma,
 tu voz y tu sonrisa,
 y que mis sentidos
 no puedan apreciarlo.

           Ironía es quererte como nunca,
           y que tú no lo creas,
           como siempre.

 Ironía es escribirte éstas lineas,
 sabiendo
 que tal vez,
 jamás alcanzarán tu mirada.

                                                                                                    FABO

Sin espacio...

Sigues siendo morada
de  viejos anhelos
de antiguos recuerdos
y de falsas ilusiones.

     Ya no caben los buenos deseos
      ni las nuevas esperanzas,
      no hay lugar para un futuro
      cuando todo esta repleto de nostalgia.

 Ya me cansé de ofrecer un panorama,
  de abrir las ventanas de par en par
  cuando tú le das la espalda
  para observar el polvoriento retrato
  de la pared enmohecida.

         Me siento mercader de tierra lejana,
         ofreciendo especias de otros mundos,
         y tú que ni sazón buscas ponerle a la vida.

 Yo también guardo mis recuerdos,
  son peldaños que escalo
  para mirar sobre la barda,
  son ayuda que fundamenta
  todo lo que ahora soy.

       Tú guardas viejas glorias,
       yo busco la ilusión,
       tú ofreces sólo un beso por la noche,
       yo ofrezco un por siempre para dos.

                                                                                                            FABO

jueves, 8 de octubre de 2015

Como una Acacia...

"Y si un día para mi mal,
viene a buscarme la parca..."
Joan pide que empujen al mar su barca
y que a él lo entierren sin duelo
entre la playa y el cielo.

     Yo pido que se me deje ir
     con la sonrisa de una vida
     que se extingue por el soplo
     de haberla vivido tormentosa.

 Que se diga que amé y que sonreí,
 que la niñez se marcaba entre mis arrugas
 y que las fuerzas no mermaron
 cuando el espíritu a veces vaciló.

     Quiero que se hablen de los inviernos fríos
     y los veranos de sol pleno,
     que fui marinero de ciudades,
      que domé bestias de enfado y recelo.

Ojalá que se recuerden mis faltas
y más aun mis pocos aciertos,
como ese de encontrarte en mi camino
y amarte hasta que me encontró el destino.

     Que se diga que nací fuera de época
      pero que hice todo por alcanzarla,
      que mis palabras se las llevó el viento
      sólo para llegar más lejos.

Que lo que por un momento creí,
 se ha vuelto completamente cierto,
 y que las certezas que tuve
 no fueron más que una mera ilusión.

         Quiero quedarme donde siempre,
          por siempre,
          en ese rincón de tu memoria
          donde me conserve siempre verde, siempre vivo
          como una acacia.

                                                                                  FABO

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Inmerso en ti...

Voy paso a paso
y en cada uno me derrito un poco,
como hielo al sol,
como rostro entre tus manos.

     Me fundo con todo,
     con el viento,
     con el asfalto,
     con las sonrisas
     y con tu recuerdo.

 Me gusta sentirme parte esencial
 de ésta nada que todo lo llena,
 parte del espacio que nos separa
 y que irónicamente me acerca más a ti,
 a tu lado, tanto,
 que me respiras para vivir.

       Estoy unido a ti,
       de una forma tan simple que no me notas
       pero me piensas y me bebes,
       me recorres en tu andar con tacones de punta,
       me sientes en la seda de tu vestido.

 Y yo te acaricio
 con esa hoja que el viento llevó a tu rostro,
 cuando acomodas tu cabello detrás de la oreja,
 acaricio tus labios cuando suspiras
 y beso tu boca cuando bebes el café.

      Me gusta lo tanto que te quiero,
      y me gusta que lo sepas sin siquiera notarlo,
      entonces sucede el milagro y te rodeo con mis brazos.
      te escucho decirme "te he extrañado"
      y te contesto "yo no tanto" mientras sonrío,
      tu sonríes de vuelta, y me encuentro en tus dientes de marfil.

Recuerda que yo estoy contigo todo el tiempo
porque todo el tiempo
estoy inmerso en ti.

                                                                                                   FABO
       

lunes, 21 de septiembre de 2015

Vas oculta....

No queda espacio para ocultarnos,
todo se ha llenado de lo que no somos,
de máscaras y disfraces
que llevamos puestos
hasta que dejamos de reconocernos
frente a la cruel mirada del espejo.

        Nos queremos esconder
        uno en el otro,
        en el vago recuerdo que
        ronda inmerso en un pensamiento,
         en un sueño, una mentira,
       en fin... qué mas da en donde se refugie,
       con tal de pasar de incógnito.

   Me aparto de la luz
   y camino tus pasos olvidados en las sombras,
   brillan como luciérnagas
   dejando un destello pálido, irreal,
   y del mismo modo yo lo sigo
   con un rostro pálido,
   con un sueño irreal.

        Nadie cree mis palabras
        entonces he decidido dejar de decirlas,
        qué más da lo que el mundo crea
        o entienda,
        que yo no creo ya nada
        que yo no entiendo nada ya,
        sólo escucho el rumor de una noche sin ti,
        sólo entiendo, lo que no debo entender.

             Me gusta hablar de ti
             pero sólo conmigo,
             te juro que soy sincero ante mi mismo,
             aunque no me conozca por completo,
             a veces me digo tanto de ti, sin siquiera mencionarte,
             porque hipócritamente me doy los buenos días,
             las buenas noches
             y tú... vas oculta en cada palabra
             aunque no la pronuncie,
             aunque no la escuches.

                     
                                                                                           FABO

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Quiero...

Hoy quiero que mis amaneceres comiencen con tu rostro dormido, con tus ojos cerrados y con mis sueños de ti. Ser la primera imagen cuando los abras... y sonrías. Me gustaría que mis tardes pasen entre el aroma de la lluvia fría y el café caliente, que compartamos esas historias que no nos han sucedido en las que esperamos ser protagonistas mutuos; me gustaría cantarte al oído y notar como tu piel se eriza, girar tu rostro suave y besarte como nunca lo hemos hecho, descubrir ese beso profundo que se encuentra escondido en nuestro ser, el que grita que nos queremos, el que no entiende el mundo pero que nosotros nos decimos claramente. Quiero reír y llorar, gritar y callar, quiero hacer todo lo que pueda en el mundo, pero siempre a tu lado. Quiero sonar las campanas de la iglesia y escapar contigo, correr por las calles de ciudades y de pueblos, entre los matorrales de los campos y los árboles del bosque; quiero sumergirme en el mar, en el río y en tu cuerpo. Quiero que me veas con amor, que me toques con amor, que me escuches con amor, que me comas con amor, que percibas mi aroma con amor; y que el amor se sorprenda de nosotros. Quiero beberte en el agua del manantial y respirarte en el aire de la costa. Quiero dormir en el suelo, abrazado a mi almohada de ti, despertar en el cielo y que caigamos con el rocío de la mañana. Quiero estar en tu vida como tú estás en la mía, quiero compartirte mis sueños y pesares, quiero darte los ánimos que te falten y el apoyo que siempre tendrás. Quiero que exorcices esos demonios de un pasado y redimirme en tus manos liberadoras; que arranques mis cadenas y seas tú el camino que recorro para encontrar esa promesa de un destino.

Quiero que no me falte nada,
              que contigo todo lo tengo.

                                                                                      FABO

jueves, 27 de agosto de 2015

Amar y vivir...

Que hemos de saber vida mía
si la vida se nos escapa a gotas de felicidad
y no nos damos cuenta
porque nuestras manos no están entrelazadas.

   Quisiera gozar esta vida
   teniendote cerca hasta que muera,
   pero en tus brazos
   la inmortalidad se vuelve latente.

        Yo que sé de la vida,
         y la vida qué sabe de mi
         si yo no he terminado de vivirla
         y ella se muere por vivirme.

  Qué hemos de saber,
   si el abandono muto
   es un triste porvenir
    cuando no lloramos lo que nos queremos
    y cuando dejamos que el querernos
    nos pase de largo.

          Aquí ya no caben arrepentimientos,
          lo que fuiste, fuiste...
          lo que fui, qué mas da...

    Ya no nos queda espacio
     para el maldito arrepentimiento
     porque tu y yo no somos cobardes,
     cobarde la vida
     que no se atreve a ponernos juntos.

  Te juro que ya no lloro,
  mis ojos ya se han quedado en la estepa,
  nos queda el "que hubiera sido"
  y eso tiene un infinito de posibilidades.

          Hay que aprender a querer y vivir,
          y yo aprendí a quererte a la distancia,
          pero jamás aprenderé a vivir sin ti.

                                                                                                                            FABO


(La Santa Cecilia;  Amar y Vivir)

martes, 25 de agosto de 2015

Nada tengo ya...

Me pare frente a su puerta, sabía que ya era tarde, pero hay cosas que son atemporales. Llame a su puerta tres veces, y salió con su cara de sueño, entre asustada y sorprendida, le pedí que bajara y solo hizo una mueca de disgusto. Abrió la puerta con un gesto que trataba de disimular un poco su enojo, no dijo nada sino que hizo un ademan como si me cediera la palabra después de una letanía en silencio. Aclaré un poco mi garganta, como si existiese una puerta que no dejara fluir las palabras, sin embargo estás la derribaron a golpe de ariete y fluyeron como si fuera un río embravecido lleno por la continua lluvia de ideas y sentimientos que no pueden contenerse más. Respiré profundo, la miré a los ojos fijamente y esto pareció tomarla por sorpresa, tal vez notó la decisión en mi mirada, "He decidido ya que nada importa, todo carece de relevancia, nada presenta ya la más mínima prioridad en mi vida. Me he vuelto una persona vacía. Ahora solo como, duermo, trabajo, me levanto, me cepillo los dientes, voy por los víveres, y al día siguiente todo vuelve a ser igual. Así que me he cansado de esta situación y vengo a pedirte... no... a exigirte que me devuelvas todo lo que soy, y me refiero en verdad a todo, porque no es válido que me hayas despojado de mi tesoro más preciado, mis ganas de vivir, y no digo que me vaya a pegar un balazo en la sien, me refiero al color de la vida, al aroma de la ciudad dormida, al calor del sol en mi piel; a los retazos de poesía mal lograda, a las canciones tocadas en esa vieja guitarra desafinada. A mis noches lluviosas en calma a pesar de los truenos incesantes, a mis sueños despiertos, a mi imaginación lúcida y febril. No quiero nada más, de verdad que no busco absolutamente nada. Solo voy a extender mi mano para que me pases mis recuerdos y anhelos, que pueden ser tan pequeños para ti, pero son la inmensidad de mi persona, ya regrésame las miradas furtivas que tantas veces te ofrecí y que nada te valen ya para ti, dame mis palabras de aliento en tus días difíciles o mis abrazos sincero cuando te decía "calma, todo estará bien". Me he quedado con tanto de ti y tan poco de mi; que te pido me des lo propio." Sus ojos se abrieron con el impulso de la sorpresa, pude notar como se obscurecían aún más a pesar de ser tan negros como las noches sin luna. Quiso decir algo, pero su boca apretada no permitía decir nada, era más su orgullo que su cariño... Finalmente alzó su rostro de manera altiva, me lanzó una última mirada que trataba de ocultar un perdón sincero tras una cortina de indiferencia, las lágrimas estaban en el borde pero las contenía como si su vida dependiera de ello. Giró y entró de nuevo a su hogar, se detuvo un momento en el umbral y mirándome de reojo dijo "Todo es tuyo, yo nada tengo ya" y desapareció para siempre.

                                                                                                                           FABO  

lunes, 17 de agosto de 2015

Lluvia...

Vas como la lluvia
llenando todo de vida,
resuena tu andar por las banquetas
y mis esperanzas de empaparme en ti
me renuevan el espíritu.

       Llegas serena y tibia,
       con tus besos húmedos y delicados
      me rodeas por completo
      con tus brazos ligeros 
      recordándome el sentido de mi existencia.

Cuando apareces
la ciudad toma otra forma,
otro aroma,
otro sentido,
mientras yo espero 
para que mi palpitar retumbe
al ritmo de tu andar.

       A veces te da por ser sutil
       y otras tantas tempestuosa,
       a capricho puedes dar vida
       o destruirla.

  Te quiero,
  tanto como la árida tierra a tu sutil besar,
  te quiero porque contigo
  puede que no lo tenga todo
  pero nada me falta ya.

        Tu rostro pálido y sonriente,
        tu mirada traviesa y alegre,
        tu espigada figura recostada,
        y mis ganas de amarte bajo la lluvia.
       

                                                                                                                      FABO


jueves, 13 de agosto de 2015

No me niego a quererla

No me niego a quererla; muy por el contrario, la esperanza de verla en el autobús, en el parque, en el aparador reflejada en ese lindo vestido azul es latente todo el tiempo. Yo abrazo su recuerdo como un amor de antaño que ha viajado por el mundo y dejado en cada parte un pedazo de mi. Le prometo que no es falta de cariño, es la expectativa de verla en todas partes y que en ninguna se encuentre. Mis caminos se han convertido en falsas esperanzas, sabe... es usted una buena promesa, de las que causan furor y alegría; la pena es que no termina por cumplirse y yo comienzo a sentirme como el pueblo y la veo a usted como el político, sin ánimos de ofenderle. La quiero con fuerza, con todas las que conozco, con la de gravedad y la centrífuga; con la fuerza que mueve un cuerpo, con la de mis pasos, la de mis sueños y la de ese motivo que nunca se tiene claro pero por ello se hace todo. No sé si me comprenda por completo, o si no me doy a entender para nada; pero es así, es usted motivo y causa sin siquiera serlo, como esa necedad de quererla sin quererlo. Me gusta pensar en usted como una montaña que espera ser conquistada, y yo la veo imponente y me lanzo sin reservas a escalar ese camino empinado y peligroso, pero a medio recorrido me doy cuenta que yo de alpinista tengo poco, y por poco me refiero a que sólo conozco el término por referencias literarias; noto mi calzado deshecho, mi traje destrozado y mis ilusiones por los suelos. Cómo he pensado en conquistarla sin siquiera estar preparado, llámele osadía o en una forma más correcta, estupidez, sin embargo querida mía eso es precisamente lo que el amor conlleva, una estupidez innata que aflora en cada célula del cuerpo por el mero hecho de sentir un rayito de su sol en ésta vida de nubarrones perpetuos. La quiero y no me niego a hacerlo, es gracias a usted que lo he conseguido todo, menos tenerla a mi lado. Pero a veces me da por pensar, qué más da, si gracias a usted mi vida es mejor por el mero hecho de saberla en un mundo en el cual nos alumbra el mismo sol y nos cobija la misma noche. No es que me considere mártir de sus ojos, aunque el mundo así me vea. Me gusta considerar que esto más que sufrimiento es aprendizaje de vida, y la vida duele, mi vida... como me duele usted, como me gusta vivirla.

                                                                                                                            FABO

martes, 4 de agosto de 2015

Buscándola...

Me dedique a buscarla en cualquier parte,
entre las nubes que se arremolinan
creando figuras de sueños,
por eso pensé encontrarla ahí.

     La busque en mis pasos perdidos,
     en los consejos no seguidos,
     en los caminos por recorrer
      y en los años venideros.

         No pude encontrarla,
         y eso que busqué con atención
         en el vuelo de la aves
        y en el murmullo silencioso
        de los bosques tras la lluvia.

   La busqué en las noches estrelladas
   y en la más cerrada penumbra,
   me pareció verla tras la luz de una vela,
   pero sólo era la ilusión de su silueta
   que baila como el candor del fuego.

         La busqué entre lineas de poesías,
         en las letras de canciones,
         escondida en las notas de un piano
         y en las pinceladas de los cuadros antiguos.

   Por más que intenté
   no la encontré en la sonrisa de los niños
   ni en la mirada profunda de los ancianos.

       Sin más volví a casa,
       busqué su retrato y al verlo
       tampoco la encontré por completo.
     
Miré mi reflejo solitario
y por un instante, un sólo segundo,
alcance a verla en mi mirada,
estoy seguro que era su recuerdo queriendo salir,
pero no quise que se fuera,
pues por ese simple momento
pude volver a verla,
y por hoy,
eso me basta.

                                                                                                     FABO
     

miércoles, 15 de julio de 2015

Que curioso...

Mientras caminaba por la ciudad, noté como la aún tierna noche asomaba esos brillos dorados y rojizos que lleva consigo el caer del sol. Admiraba cómo los edificios cambiaban su forma, su esencia. Algunos parecían estar a punto de dormir, mientras otros despertaban alzándose con sus luces sobre las sombras que amenazaban con contenerlos. El viento suave se sentía en el rostro, refrescando un poco las sobras de un calor templado que la tarde había dejado. Las personas pasaban sonrientes, parecía una buena noche, simple y con un rumor bajo, como si nadie quisiera romper ese momento de tranquilidad impuesto por la misma naturaleza, "hasta ella merece un descanso", pensé metiendo mis manos en los bolsillos del pantalón. Al pasar por la plaza central encontré una niña vendiendo gardenias, recordé cómo te gusta su aroma pues me has dicho que huelen a mañanas frescas con promesas de alegría, y de verdad que a mi me gustaría regalarte mañanas así, y tardes y noches... con un gesto le pedí que se acercara y compré dos ramitos; era verdad, su aroma suave te hace sentir optimista. Entonces, decidí postergar un poco mis deberes y pasar rápido a saludarte para poder entregar en persona "una mañana con promesas de alegría" en tus manos. Tu casa no se encontraba tan lejos, así que llegaría pronto, por lo que pensé en hacer una breve escala en el pequeño café que se encuentra a unas cuadras de tu hogar. Ahí venden un café con aroma a noches bohemias y promesas de sueños por realizar, o bueno, eso es lo que siempre he pensado. Al entrar cuál ha sido mi sorpresa al encontrarte ahí, tan linda como siempre, con dos vasos en una pequeña canasta, me acerqué por tu espalada sin que lo notaras, te rodeé con mis manos llenas de gardenias y te dije suavecito al oído, "Hola señorita, le he traído unas mañanas con promesas de alegría", recuerdo que giraste con esa sonrisa de sol que tienes, abriste los ojos grandes y contestaste, "Que curioso señor, yo me disponía a llevarle una noche bohemia con promesas de sueños por realizar". La abracé no sólo con mis brazos sino con el alma y no me quedó más que decir... Que curioso...

                                                                                                                    FABO      

lunes, 13 de julio de 2015

Profesiones...

Es imposible no perderme
en la arquitectura de tu cuerpo
con trazos de naturaleza fantástica,
con formas de universo lejano,
con inspiración verdaderamente divina.

       El perfecto diseño de tu ser,
       la ingeniería aplicada
       en su máxima expresión
       con el sólo hecho de verte andar
       por los parques,
       por las plazas,
       en mi mente.

  Las Leyes de tu alma
  que forman naciones hermanadas
  bajo la normas que establece
  el docto abogado de tu lengua
  que sólo con tu hablar,
  el mundo actúa.

        Esa dulce medicina
        que emana de tu manos curanderas,
        médico de soledades y desesperanzas,
        que con solo una caricia
         resuelve cualquier pesar.

  El pintor de tu sonrisa,
  que expresa un sentimiento
  en un esbozo de tu felicidad
  y la esparce, la extiende,
  y me llena por completo.

           La música creada
           por la orquesta de tu reír,
           que da conciertos por la mañanas
           y aún le quedan fuerzas
           para ese recital nocturno.

   No cabe duda
   que no existe profesión más digna
   que ser parte de ti,
   un elemento más que te conforma,
   mientras tú conformas ese universo
   donde me quedo inmerso y lleno de ti.

                                                                                                   FABO
 

       

sábado, 11 de julio de 2015

Ser nocturno...

La noche me acaricia
con su velo de seda negra
y se desliza lentamente
entre los ásperos sueños
de un ayer por ser vivido.

     Suenan los ecos de las palabras
     escondidas entre las montañas,
     suenan en lenguas muertas
     como muertas están las personas
     que alguna vez las pronunciaron.

 El río sigue su curso,
 nada lo detiene,
 ni las rocas ni los abismos,
 ni tu ausencia
 ni la mía.

       No me importa
       perderme en el temporal,
       qué más da que la lluvia arrecie
       o que merme el cálido verano,
       no pasa nada que no tenga que pasar.

  El huracán se lleva todo
  dejando un falso vacío
  porque de todo,
  la soledad sobrevive
  y camina por su propio sendero,
  ese que no me lleva a ti.

            Sale el sol,
            se asoma tímido tras el horizonte,
            a veces él mismo
            olvida su fuerza y candor,
            su importancia para la vida,
            la necesidad de verlo a diario.

    A veces te pasa lo mismo,
    y me dejas inmerso en una noche eterna,
    no he de mentirte, la costumbre de tu ausencia
    me ha vuelto un ser nocturno,
    la luna me lleva a tu mirada
    y su reflejo al continuo recuerdo de tu ausencia.

          Me quedaré sentado
          junto a la costa,
          admirando el vaivén caprichoso de las olas,
          que me besan con sus tibias aguas cuando llegan,
          que me extrañan cuando no tocan mi piel.

  Buenos días en tu vida linda,
  buenas noches en la mía,
  que aunque no es tan linda como tú
  sigue teniendo motivos
  para ser vivida.

                                                                                              FABO
       


viernes, 3 de julio de 2015

Como un rayo....

Por fin me hundo
en ésta avalancha de recuerdos,
todo cae de un sólo golpe
como un rayo 
con la misma fuerza destructora,
con la misma impresión fantástica.

       Pareciera que fuera ayer,
       un ayer de hace años,
       desde mi perspectiva
       de hace siglos.

 Y te miro igual de linda
  con la sonrisa grande,
  con la esperanza aún más grande,
  y no comprendo aún por completo
  si esto es milagro o pecado.

        "Quédate aquí a mi ladito"
        es una frase que recorre 
        no sólo mi mente
        sino mi alma,
        notas de un pasado tan presente.

Por fin regreso a mi realidad
y tú a la tuya,
pero algo ha cambiado
ya no me siento en la constate
de un mundo aberrantemente predecible.

       Hoy existe esa sorpresa,
       de no saber que esperar mañana,
       sin embargo sonrío,
       porque el ayer me alcanzo 
      aunque sea por un instante.

                                                                                                                 FABO


martes, 30 de junio de 2015

Dejaré de esperar...

El silencio llega
y con él la falsa calma,
la noche se llena de recuerdos
que desplazan ésta absurda realidad.

     Ya no creo en sueños
     ni en esperanzas,
     no creo en los milagros
     ni en las promesas.

  Afuera la ciudad palpita,
  la vida sigue
  y nada cambia,
  afuera no soy nada,
  afuera tampoco tú lo eres.

       No es que sea la noche
       o la mañana,
       son días que pasan
       como todo pasa
       y yo sólo espero.

  Pero hoy, es diferente,
  he decidido que dejaré de esperar,
  me doy cuenta que no hay nada,
  así que me levanto
  con la idea de llegar a otro lugar.

       En algún espacio,
       en algún momento
        tal vez algo llegará,
      mientras tanto
      he decidido
      que dejaré de esperar...

                                                                                                                    FABO

martes, 23 de junio de 2015

When I...

When I talk to you
the winter and the summer
melt together
becoming an endless love.

    When I see you
    my soul feels lightweight
    and fly across the universe
    so I can see you from any perspective.

 When I smell your perfum
 my senses become insane
 and the heaven feels more real
 than never.

     When I touch you
      my skin doesn't belongs to me,
      I become part of you
      and you become part of me,
      and together
      we become part of everything.

When I hear you
all the other sounds
suddenly keep quiet,
and your voice
sounds like the wind thru the trees,
sounds like the waves crashing on the rocks,
sounds like the speaking silence.

     When you leave,
     my heart stops beating,
     I'm just an empty body,
     all what I am abandon me
     just to follow you,
     because when I'm with you
     it's when I finally
     feel alive.


                                                                                                               FABO

viernes, 19 de junio de 2015

Un ayer de siempre....

No me basta con verte solo en mis sueños,
no me basta con besarte tan poco,
ni tampoco me basta estar a tu lado
toda mi vida.

     Quisiera tener noches que se funden
     entre mañanas anteriores
     y futuros promisorios.
 
Las nubes flotan
mientras yo me hundo en tu ausencia
pensando en el qué sería
en lugar de vivir lo que es.

     La misma canción se repite
     y el aire abandona mi espacio,
     me siento en una nada absoluta
     navegando en el mar de tu recuerdo.

 Sigo esperando
 con la vista fija en el horizonte
 pensando que pronto regresarás
 y me saludarás a la lejanía.

      Mis días son austeros,
      tan carentes de todo
      porque todo eres tú,
      así son mis días.

 Sin ti, qué me queda
 más que seguir andando
 eso sí, a paso lento,
 por si de casualidad tropiezo contigo.

     Comienza a clarear,
     sin embargo permanezco en la penumbra,
     otro mañana más,
     otro...
     o tal vez es está maldición
     de sentirme amarrado
     a un ayer de siempre.

                                                                                                        FABO

miércoles, 17 de junio de 2015

Entre logros...

Hoy conseguí un logro más,
y no me refiero a un avance académico,
laboral,
económico
o social.

        Hoy conseguí un logro más,
        y no te digo que haya sido fácil
        ni que lo mereciera por completo
        tal vez sólo yo noto que es un logro
        mientras la vida me mira de reojo.

  Hoy conseguí un logro más
  y es mío,
  sólo mío,
  la vida me sonríe
  y me atrevo a mirarla de frente.

      Hoy conseguí un logro más,
      fue en un aquí
      y en un ahora,
      fue intencionalmente sin quererlo,
      así sin más se dio naturalmente.

 Hoy conseguí un logro,
 hoy es día de dicha,
 hoy por fin logre
 que dijeras que me amas.

                                                                                                                               FABO

martes, 9 de junio de 2015

Donde quiera que estés...

Sigo unos pasos
que me están llevando a ninguna parte,
es un camino sin trazo ni guía
y yo camino ciegamente.

       No espero nada
       porque es entonces que todo te sorprende,
       como tu llegada por la noche
       y tu partida al amanecer.

  Dejé ideas y juramentos,
  estuve a instantes de olvidarte,
  a solo unos minutos de seguir
  y llegaste entonces
  como lluvia en el desierto.

       No sabía que te extrañaba
       hasta encontrarte entre mis brazos,
       no sabía que me extrañabas
       hasta que tus labios buscaron
       sus palabras en los míos.

  No podía esperar más
  y corrí sin saber a dónde
  mis pies dejaron de tocar el piso,
  fue entonces que me dí cuenta
  que eres tu quien me da alas.

         Es una pena que te vayas siempre,
         si te quedaras un poco más esta vez
         si me dejaras darte todo por más tiempo,
         si no dejaras un lugar reservado con tu sonrisa.

   Me has regalado todo aquello
   que me hacía falta
    y yo me quedo con tanto
    que quisiera entregarte.

            Traté de juntar cada pieza de este amor,
            sin embargo me falta la más importante,
            esa que llevas contigo todo el tiempo
            y que por más que intento
            no logro conseguirla.

                                                                                                                            FABO

sábado, 30 de mayo de 2015

Toda una vida...

"Toda una vida me estaría contigo, no me importa en qué forma ni dónde ni cómo... pero junto a ti...", y así sonaba la canción flotando entre las notas de tres guitarras y tres voces que me daban el cobijo de su alivio que entraba por mis oídos y descansaba en mi alma, aunado a ello se encontraba la calma de un ron y la necesidad desesperada de tenerte entre mis brazos. Soñaba con las caricias de tus manos suaves y el murmullo de tu voz algo ronca, con los labios rojos llenos de besos por darnos, con tu cabello negro largo y suave, con tu aroma a flores y a frutas, con tu mirada profunda con tantas palabras atrapadas que no mencionarás, con esa necesidad de querer que te quiera y con la necedad de no pedirlo. Pensaba en las noches en vela en las que te he amado entre las sombras y las luces que provocan las chispas de un amor a la lejanía, o tal vez solo era la medianoche que me dejaba precisamente así, a medias, ni contigo ni conmigo; esa mitad que me das y me hace falta, con esa mitad que te doy y no terminas de tomar por completo. "Toda una vida..." pensé mientras sentía descender por mi garganta el sabor dulzón y helado del vaso medio vacío, o medio lleno dirían los optimistas, pero de ser sincero el optimismo se me escapaba en cada sorbo, en cada respiración, en cada instante que no pasaba a tu lado; ¿Qué eres en mi vida? me lo he preguntado tantas veces, y he llegado a dos conclusiones tan exactas y contradictorias que he entendido que son certeras porque son como tú y yo... en mi vida tú lo eres todo... en mi vida no eres nada... y te juro que no me atrevo a preguntarte lo mismo, porque puede que la respuesta sea algo que yo ansío y algo que tú no esperas, entonces saldrás huyendo y no me alcanzaría la vida para encontrarte. Junto a ti las penas son más grandes, no te miento, pero es por ello que te quiero, porque tú haces que la vida tenga sentido, porque sin ti nada importa y nada es necesario, porque tú eres aire, sol, agua y poesía; y ambos sabemos que sin ninguna de ellas es posible la vida. Así que me declaro habitante de tu universo, inconstante y efímero, ese lugar donde sé que habito, donde sé que tú me quieres y quisieras estar a mí lado, pero a veces pienso que me quieres más a la distancia tomando sólo momentos necesarios de mí, como el riego que se le da una vez por semana a una flor, tal vez más te inundaría y terminarías matando ese recuerdo que tienes de mí, tal vez menos secaría esa necesidad de estar conmigo, así que sólo me tomas en las cantidades que consideras necesarias pero... ¿y yo dónde quedo?, a mí quién me da lo necesario para vivir, si el alimento del alama no es tu recuerdo, ese es el que alimenta mis manos para escribirte y mi ser para adorarte; sino que es tu presencia ese alimento diario que necesito para vivir, y no he dicho sobrevivir, porque eso lo hago todo el tiempo que no estoy contigo... de verdad te digo vivir, la dicha de sentir la sangre recorrer mi cuerpo, sentir el aire helado o la lluvia refrescante; el hecho de sentirse vivo y sin miedo a la muerte, ¿por qué temerle si el único miedo verdadero que enfrento es el no tenerte a mi lado por los años que me queden?, así que me río frente a la los problemas mundanos del dinero y la sociedad, para mí la sociedad más importante es aquella en la que nos tomamos de las manos y somos nosotros. Así que amada mía no me queda más que seguir pensando en ti y esperar paciente tu regreso y mientras eso sucede me quedaré sentado frente a la fuente, con la necesidad desesperada de tenerte entre mis brazos, con la calma de un ron, con tres guitarras y tres voces que me dan el cobijo de su alivio que entra por mis oídos y descansa en mi alama entre notas de una canción que flota en el aire y suena "Toda una vida me estaría contigo, no me importa en qué forma ni dónde ni cómo... pero junto a ti..."    

                                                                                                             FABO

martes, 26 de mayo de 2015

Mi guitarra...

A veces me da por tomar mi guitarra,
quedando asido a su ceñida cintura
y conforme la rodeo con mis brazos,
pienso en ti.

      Será que su melodía me recuerda
      cuando tu sonrisa llena mis silencios
     o tal vez sea que el sonido lo llena todo
      y tu lo haces del mismo modo.

  Comienzo con el primer acorde
  y es como darte los buenos días,
  sigue el segundo, el tercero....
  y llegan los besos suaves a mis labios
  cuando canto la primera estrofa.

         Cierro los ojos,
         para tocar cada pisada no necesito ver los trastes,
         es como acariciar cada parte de tu cuerpo,
         para eso llevo el mapa impreso
         en lo más profundo de mis sueños.

  Sigue el coro,
  y yo lo grito,
  esperando que llegue a tus oídos
  ésta serenata a la distancia.

          Es tarde ya
          y yo canto una vez más
          la misma melodía,
          como sólo una vez más
          quisiera decirte cuánto te quiero.

     La angustia se apodera de mi,
     cuando veo que todo está por terminar,
     una vuelta más, Dios yo te pido,
     un compás y nada más.

            Ya mis manos se sienten cansadas
             con las yemas de los dedos punzando,
             y créeme que no culpo a las cuerdas
            sino a las ganas de acariciarte.

 De nuevo a dormir al estuche,
 de nuevo a no dormir en la cama,
 de nuevo a extrañarte como cada noche,
 como cada noche
 te extraña mi guitarra.

                                                                                                                         FABO

       

domingo, 17 de mayo de 2015

Entre tu soledad y la mía...

Entre tu soledad y la mía
¿Con cuál me quedo?
si ambas son amigas de antaño
que se presentan
con su frío abrazo
y si hipócrita sonrisa.

       Tu soledad me quiere
        y me parece sincera,
       siempre me buscas con ella
       como si a mi lado
       no pudieran estar una sin la otra.

  Mi soledad es más austera,
  se queda y me mira con desgana,
  no me anima a buscarte
  porque a veces contigo
  ella se siente incómoda.

        Tu soledad te lleva,
        te motiva,
        te convence
        y al final se queda,
        pareciera que siempre encontrara pretextos
        para postergar su ansiado viaje.

Mi soledad es caprichosa y voluble,
a veces se va
y yo la busco
en la mirada de alguien más
en los brazos de alguien más
en la soledad de alguien más.

                 Entonces...
                 entre tu soledad y la mía
                 prefiero no tomar partido,
                 me voy por un rato
                 para dejarlas así...
                                                                        completamente solas.

                                                                                                                            FABO      

lunes, 11 de mayo de 2015

Salvémonos...

La noche se siente más obscura que nunca,
el silencio lo llena todo
y sólo el eco de mis pasos
me recuerda que aún respiro.

       Camino a ninguna parte
       con el recuerdo de tu perfume
       aún clavado en todos mis sentidos,
      embriagado de ti,
      con esperanza de ti.

 Siento como entro a la boca de un lobo,
 sin embargo, no puedo detenerme,
 y poco a poco se desvanece la bruma
 de un recuerdo a punto de ser olvidado.

       No puedo más,
       estoy rendido y las fuerzas merman
       como la esperanza de encontrarte
       en mis manos vacías.
     
  Cierro los ojos y te veo,
   puedo escuchar tu suave voz
   contar esas penas de antaño
   mientras una lágrima recorre tu mejilla
   exorcizando recuerdos de aquellos demonios.

         Siento tu piel fría,
        y la lluvia fina cae, pero no te toca,
        sé que eres un sueño
        y yo quiero dormir por siempre a tu lado.

  Tu voz se quiebra
  y yo estoy a punto de hacerlo,
  siento rabia de imaginarte indefensa,
  sin mí a tu lado, pero así fue.

          No puedo más y abro los ojos,
          la verdad no me sorprendo
          al tenerte sentada a mi lado
          con tu suéter claro y tu pantalón obscuro,
         tal como eres tú,
         tal como soy yo.

   Te tomo entre mis brazos
   y te digo que te quiero,
   que alegría al tenerte así
   pues la noche cobra su brillo natural
   como es natural quererte.

            Quédate a mi lado,
            sálvame de todo,
            hasta de mí,
            porque contigo, no es que me sienta seguro,
            es que de verdad lo estoy.

   Déjame salvarte
   extenderte mi mano,
   sujétate fuerte
  mientras yo te guío por un sendero
  que nos llevará a donde pertenecemos.

         Sálvame,
         sálvate....
         seamos ese paraíso
         donde nadie pueda tocarnos.

   Estemos aquí y ahora,
   salvémonos hoy,
   que juntos
   nos daremos un mañana.

                                                                                                               FABO
       

jueves, 7 de mayo de 2015

La estrella...

Y así de noche
me quede mirando esa estrella
que llena de ese mar en calma
se sentía absolutamente sola.

     Estiré la mano y la tomé
     suave,
     cálida,
     y radiante.

         Quiero ser su protector,
         pensé,
         mientras ella adivinando
         sonrío con inocencia.

  La brisa nos llamó
  pero decidimos no responder,
  era nuestro momento en silencio
  y eso es grande,
  muy grande.

      Jugamos a que yo era la noche
      y ella me recorría
      con sus rayos de plata
      y su áureo candor.

          Pero la mañana se asomaba
          y sus ojos se cerraban
          como niño cansado,
          como viejo cansado.

   Yo la arrulle cantando
   y mis manos se volvieron lluvia,
   entonces se disolvió junto con ellas.

           Y no quedó más que irnos a soñar,
           yo con estrellas en mis manos,
           ella con mis manos que la rodean.

                                                                                                                   FABO

miércoles, 6 de mayo de 2015

Sólo...

Nuestras historias no se contaban
de boca a oído,
se contaban de nostalgia
a esperanza.

     No sonaban las campanas
     porque el silencio nos llamaba
     con más fuerza,
     con más ímpetu.

         No es que fuera desolación
         o abandono,
         era sencillamente
         las ganas de estar sólo.

 Pensé entonces
 ya no más,
 ya no más,
 y tu respondiste "sólo un poco".

      Cubriste de amor mi cuerpo
      dejándome desnuda el alma
      y por un instante, tan sólo eso,
      fui feliz y pleno.

  No puedo pedir
  ni dar,
  me siento en la zozobra
  de entregarlo todo y recibirlo todo.

        El mundo ya no teme,
       sin embargo se oculta a plena vista
       en el universo infinito
       como infinita es tu mirada.

  Me marcho,
  inclino el sombrero y tomo el camino,
  con cuidado o sin él
  de todos modos
  siempre he viajado sólo.

                                                                                                      FABO

sábado, 2 de mayo de 2015

Te propongo...

Te propongo mirarnos
de frente y de lado
en las nubes
en la tierra
en el viento
y en el mar.

     Te propongo encontrarnos
      en la manzana,
      y a medio camino,
      en las noches serenas
      y en las que no también.

  Te propongo llenarnos
  como copa de vino besada por tus labios,
  llenarnos mutuamente
  y derramarnos sobre la vida
  para que ésta nos absorba.

       Te propongo querernos
       como la enredadera a las paredes,
       querernos sin tregua en esta guerra
       de luchar contra todo
       hasta con nosotros mismos
       con tal de querernos.

    Te propongo que no seas "tú"
    ni sea "yo",
    te propongo que seamos "nosotros"
    y que ese nosotros se hable en singular
   porque juntos somos uno.

         Te propongo que hoy y mañana
         y tal vez toda la semana,
         o una vida
         la pasemos juntos
         como lo pasan la estrella y la noche
        una tan radiante como tú,
        otra tan obscura como yo.

   Te propongo
   que sin importar nada
   y pese a todo
   nos sobren razones para querernos
   y nos falten excusas para no hacerlo.

                                                                                      FABO


martes, 14 de abril de 2015

Por un segundo de diferencia....

A veces sin darme cuenta
tropiezo con tu recuerdo por las calles
y le ofrezco mis más sinceras disculpas.

     Le ayudo a levantar esas memorias 
     que cayeron por los suelos,
     y nos miramos fijamente
     reconociéndonos de antaño.

          Por un instante nos quedamos inmóviles
          analizándonos, 
          tratando de recordar de dónde nos conocemos,
          con una sonrisa hipócritamente educada.

  Nos damos una palmada en el hombro
  sin importar lo sucedido,
  cada quien toma su camino
  andando como si nada.

      Pero llega la intriga y volteo,
      viendo tu recuerdo alejarse por la vida,
      entonces prosigo con la mía.

           Pero llega la intriga y voltea,
           observándome alejarme de su influencia,
           entonces prosigue hacia su olvido.

  Como es costumbre 
  no concordamos,
  siempre estuvimos desfasados
  por un segundo de diferencia.
 
                                                                                                            FABO

viernes, 27 de marzo de 2015

Los zapatos negros...

Cuando miró el guardarropa la decisión no era muy complicada, sólo tenía el traje azul obscuro a rayas, ese que le hacía sentir un mafioso italiano de los años 30s, y el traje gris claro, el que usaba para los eventos matutinos con la familia. Eligió el azul, no sólo porque la reunión sería por la noche, sino porque con él se sentía un poco más serio de lo que realmente era. La camisa blanca y la corbata gris con puntos azules; eso cerraría el marco. Buscó los mocasines negros, y mirándolos fijamente entendió que ni por más grasa que les pusiera mejorarían su aspecto; sintió un poco de pena al verlos, los tenía desde hace ya algún tiempo y habían compartido con él todas las experiencias importantes de los últimos meses de las cuales tenía memoria, porque es justo decir que su memoria no era privilegiada, olvidaba fechas, nombres y lugares, a veces confundía personas que las relacionaba con hechos diferentes. Éste par lo había usado cuando por casualidad tomo el tren equivocado y lo había llevado al otro lado de la ciudad, descubriendo un pequeño café al cual se acostumbró a ir cada sábado por la mañana, también los lleva puestos el día que por un pequeño error en la hora de su reloj el despertador no sonó y llego tarde al trabajo por tercera vez, algo que su antiguo jefe ya no pudo pasar por alto. Los usaba el día que tropezó con aquel señor que bajaba del taxi y el cual no notó que por el encuentro tiró su billetera; gracias a que los zapatos eran cómodos pudo correr para alcanzarlo, iniciar una charla y conseguir un trabajo sencillo de redactor, algo que lo llenaba de alegría más no de dinero. También los llevaba el día que alegremente contestó el teléfono escuchando la voz entrecortada de su prima Ana, diciendo que la tía había pasado a mejor vida, el colgó y con una lagrima y una sonrisa tomó el saco gris y se dirigió al funeral a paso lento, como si los zapatos también estuvieran de luto. Recordaba aquella ocasión en la que la lluvia lo sorprendió por la tarde, cómo sus mocasines jugaban en los charcos como niños pequeños que no escuchan los regaños de sus madres; son felices por el simple hecho de jugar en el agua, así se encontraba él, feliz por el hecho de sentir la lluvia. Recordaba la noche que la conoció en el bar, él tomaba una cerveza clara y ella una obscura; era obvio que estaban destinados a amarse porque ambos disfrutaban de lo mismo aunque cada quien a su estilo; no olvidaba que la acompañó hasta su casa con el calor del alcohol anidado en su pecho y la mano fría sujeta a la de ella. También traía ese calzado el día que ella salió por última vez por la puerta del pequeño apartamento, él bajó las escaleras y cuando ella giró sólo pudo decirle con una sonrisa nostálgica "Adiós" caminó dos pasos y de nuevo giró observándolo de arriba a abajo "deberías de comprar un nuevo par de zapatos"; sintió cómo aquel calor del pecho se enfriaba lentamente y está seguro que sus pies se sentían del mismo modo con el sólo hecho de pensar que podrían cambiar de residencia después de haberse acomodado tanto en esos zapatos. El último recuerdo hasta ahorita era que los llevaba puestos justo el día que la puerta del tren casi lo deja sin el zapato derecho, como héroe de acción se lanzó en su rescate y por milímetros logró tomarlo y llevarlo dentro justo antes de que la puerta cerrara, cuando pudo incorporarse escuchó a su espalda "De verdad que te gustan tus zapatos" con una voz dulce y juguetona, al verla no pudo hablar y con su típica cara de bobo asintió mientras mostraba su sonrisa apenada y sincera; ella sonrío de la misma manera, y pensó "¿Cómo no podría quererla?". Y hoy después de haberla conocido hacía un año exactamente, después de peinarse, rasurarse, ponerse loción y ajustar el saco, los llevará puestos. Ésta vez no le importará que se talle un poco la punta del zapato izquierdo cuando ponga su rodilla en el suelo, saque el anillo y le pregunte si le haría el honor de pasar el resto de su vida a su lado. Y yo creo que a ellos tampoco. 

                                                                                                 FABO  

miércoles, 25 de marzo de 2015

Contigo entre mis brazos...

Contigo entre mis brazos,
la vida corre lento,
se escurre como lluvia entre la maleza
y termina llenándome de su eternidad.

     La noche sonríe con su boca sensual
     y nos besamos sin respirar
     demoliendo las viejas ataduras de un
     pasado sin sentido ni estrellas.

 Me dejo llevar como el agua del río
 bañandome entre sus aguas claras,
 como tu alma,
 que me lleva al mar de ti.

       Las mañanas saben a nuevo día
       y el calor recorre la sangre
       como lava de un volcán
       a punto de hacer erupción.

  Me quedo inmóvil en mis propios pasos
  y aún así siento que recorro el mundo,
  el espacio,
  todo cuanto el universo me ofrece
  lo encuentro en ti.

         La ilusión me hace sonreír
         mientras tú te acomodas en mi pecho,
         el mundo toma sentido
         todo adquiere color,
         me siento en paz y tranquilo,
         contigo entre mis brazos.  

                                                                                                                          FABO
   

martes, 10 de marzo de 2015

Un poco más...

Me levanto con las ganas de verla
puestas desde el abrir de estos ojos
que no pueden dejar de observarla
en cualquier parte,
y esto me sucede
cada vez un poco más.

         El candor del sol me reconforta
         y la humedad de los jardines
         nos recuerda una vida presente
         y merecida,
         todo se renueva a su paso,
         todo se renueva
         un poco más.

  Las plegarias
  se convierten en nostalgias,
  los fracasos se funden en olvidos,
  mis brazos no se cansan de tenerla
  y quisiera estar así
  sólo un poco más.

          Su ausencia se lleva todo,
          no suenan sus pisadas
          ni su respiración,
          no se percibe su aroma por la habitación,
          y yo la extraño
          un poco más.

  De nuevo escucho su suave voz
  cruzar por los aires como notas de sinfonía,
  le veo dar un paso firme a mi encuentro,
  mientras trae puesta su tímida sonrisa,
  y en cada paso que vamos dando
  yo le quiero un poco más...
 
                                        ....y un poco más...

                                                         ....y un poco más...

                                                                                               FABO

lunes, 9 de marzo de 2015

Inmóvil...

Ni miedo,
ni furia,
ni rencor,
sólo olvido
y nada más.

      El frío no se siente
      y el calor no derrite la nieve,
      el faro ya no guía
      y el viento no me lleva a ti.

  El árbol no crece,
  la flor no abre
  y el ave no canta más.

        El mundo habla y no dice nada,
        los pasos se pierden en sí mismos,
        estoy cansado de nada y de todo.

  Observo un atardecer que no acaba
  y las nubes permanecen estáticas,
  el mar se encuentra en calma,
  los recuerdos se esconden
  para no ser descubiertos.

        Nunca pude acostumbrarme
        a una vida tan de siempre,
        nunca pude acostumbrarme
        a tu ausencia repartida en todas partes.

   Parece que todo vuelve a la normalidad,
   el mundo se mueve
   y me doy cuenta entonces
   que el inmóvil
   siempre fui yo.

                                                                                                             FABO

         
       

viernes, 6 de marzo de 2015

Nos quisimos a destiempo...

La miré directamente a sus grandes ojos negros, y sin más ni más le dije que quería pasar mi vida a su lado, lo dije claro y seguro para que no existiera duda alguna, quería que notara que la seguridad no radicaba en mí sino en ella, que notara que la vida existía porque ella le daba sentido. Pude notar como sus ojos grandes se abrieron aún más y el asomo de una lágrima amenazaba con recorrer su mejilla, sin embargo creo yo que su orgullo puede más que su deseo de libertad. Giró el rostro mientras tomaba su copa con la mano derecha y yo me aferraba a su mano izquierda como si estuviera a punto de caer por ese profundo barranco perdiendo mi vida al instante encontrando en su mano la única salvación posible, y era verdad... yo no dejaba de mirarla fijamente pero me supe perdido cuando de una manera sutil fue deslizando poco a poco su mano fuera de la mía, sentí como su calor me abandonaba, como mi vida perdía su candor y como iba cayendo por esa fosa profunda, obscura y lúgubre del inminente olvido. De nuevo colocó su mirada frente a la mía y a pesar de sentir esa caída libre dentro de mí traté de permanecer lo más impávido posible, que no se notara la muerte de aquel golpe fatal que estaba a punto de suceder, retiré mi mano y tomé mi copa; se notaba que ella no sabía cómo comenzar ese monólogo que me enterraría debajo de cada roca de sus palabras, un pequeño sorbo de ambos al vino, al mismo tiempo, que irónico que ni siquiera en ese gesto sincronizado pudiera notar nuestra pertenencia mutua; colocó con suavidad la copa en la mesa y pareciese que ese trago le dio el valor que por un segundo antes le hizo tanta falta; y comenzó... "¿De verdad quieres pasar el resto de tu vida conmigo?, ¿Y por qué? ¿Qué es lo que puedo yo ofrecerte para que alguien como tú busque estar por el resto de su vida a mi lado?, si de verdad quieres saber esa respuesta, lo único que puedo ofrecerte son demonios de un pasado arraigado en un alma incomprendida, te puedo dar noches largas de insomnios innecesarios, te puedo dar todo aquello que no necesitas para ser feliz, y créeme que no es falta de amor, muy por el contrario, es tanto mi cariño que no busco lastimarte, que termines odiando todo eso que has querido y entonces aquel paraíso que ofreces se vuelva un vació tan grande que no quede ya nada de ninguno de los dos, lo siento pero no puedo permitirme arrasar con tus sueños como el mundo arrasó con los míos, por más que quisiera que fuera de otro modo, por más que la vida me enseñe que nos pertenecemos, por el momento no puedo aceptar que la vida se muestre tan bella, sé que puede sonar incomprensible pero no está en mi instinto... Lo siento". No dijo nada más, esperó por un instante mi respuesta, pero no la tuve, ¿Qué se puede responder ante una sentencia de muerte?, ¿Qué se puede decir en un momento así?, ella sonrío con desgana, se levantó y tomó su bolso "No mereces esto, lo sé y de verdad lo siento" fue lo último que dijo y se marchó con un paso suave, con esa cadencia que tiene al caminar, era una muerte tan aterradoramente bella, y se fue de mi vida...

Los días y las noches pasaron, junto con los meses, las estaciones, los años... A pesar de ser un recuerdo inmóvil la lejanía de éste me hizo pensar en muchas ocasiones que solo había sido un sueño, uno claro y vívido, pero nada más, algo que en algún momento fue tangible pero perdido en una maleza de sinsabores mezclados en una turbia realidad inventada; o por lo menos eso me repetí tantas veces hasta creerlo real. Pero así como son las tormentas, como lo es ella, apareció de nuevo de la nada con su sonrisa de sol y su mirada de un juramento de tempestad para una vida por fin en calma. Se acercó y en cada paso que daba el corazón se desbocaba como un potro salvaje por años sometido que alcanza a ver una salida a su continua opresión. "Hola" murmuro a quemarropa, cómo era posible que con una simple palabra proferida por sus labios rojos todo el mundo se detuviera para escucharla, para quererla, para rendirse a lo que el destino mande; "Hola" respondí con una sonrisa honesta, caminamos por la plaza que poco a poco cambiaba su color y su textura con la llegada de la noche. Finalmente me miró directamente con sus grandes ojos negros, y sin más ni más me dijo que quería pasar su vida a mi lado he inmediatamente después volteó su mirada hacia la nada, era extraño pero esta vez no sentía ese vacío de aquel día, tal vez la caída había sido tan fuerte que había destrozado todo lo que fui en ese momento, tal vez cada palabra me enterró tan profundo que ya no quedaba nada más de ese pobre difunto, tal vez la tierra se había tragado esa conciencia y el de entonces no era más el de ahora, las palabras resonaron en mis oídos, en mi mente, en lo más profundo de mi ser; parecía la misma historia contada a través de un espejo. Pude sentir su mirada clavada en mí, mientras yo clavaba la mía en la fachada de un edificio del año 1800, analizando cada cornisa, cada elemento arquitectónico de tan bella construcción, podía leer claramente las palabras que me había dicho cinceladas en las columnas, en los balcones, en los adornos de piedra, en las figuras; no cabe duda que ella era una fusión perfecta en cualquier tipo de arte. Sentí de nuevo su mirada fija y esto me trajo a la realidad, coloqué mis manos bajo la barbilla y comencé... "¿De verdad quieres pasar el resto de tu vida conmigo?, ¿Y por qué? ¿Qué es lo que puedo yo ofrecerte para que alguien como tú busque estar por el resto de su vida a mi lado?, si de verdad quieres saber esa respuesta, lo único que puedo ofrecerte es un ayer con miras a un futuro prometedor, puedo darte ese pasado que tanto quisiera haber vivido contigo, puedo ofrecerte esas experiencias y memorias adquiridas en viajes, en cafés, en charlas de todo y de nada, puedo ofrecerte esas noches de insomnio donde no estuviste o en esos días de triunfos que tampoco compartimos, puedo ofrecerte una vida que he vivido a tu lejanía con tu recuerdo todo el tiempo, te puedo dar un pasado que de cualquier forma ya sucedió y no estuviste ahí para vivirlo. Entonces como podrás notar, esa vida que podría haber compartido contigo no existe más, porque ya ha sido vivida, ahora soy yo el que sólo puede ofrecerte mis demonios de un pasado, porque es lo único me queda de esa época en la que hubo un nosotros y que después no lo fue más, siempre te he sido sincero y sabes que lo que digo es verdad. Puedo prometerte que no he dejado de quererte ni un sólo día desde el primer instante en que te vi, pero la vida pasa, nosotros pasamos y al final no pasó nada... Tal vez en otra vida, o en otro momento o en otro mundo tú y yo hubiéramos sido felices compartiendo una historia juntos, pero hoy no puedo ofrecerte algo que no tengo más... lo siento" y el silencio lo dominó todo, esperé una respuesta por su parte pero sólo pude notar como cerraba sus ojos mientras su rostro mostraba el perfecto entendimiento de mis palabras, la besé en la mejilla, me levanté y cuando me di media vuelta sólo pude decirle "No mereces esto, lo sé y de verdad lo siento". 

                                                                                                           FABO